Una juez federal de Estados Unidos determinó este viernes 11 de abril que el Gobierno de Donald Trump puede proceder a la deportación de Mahmoud Khalil, el activista propalestino que en 2024, siendo estudiante, lideró las protestas en la Universidad de Columbia contra la guerra en Gaza. El joven tiene una residencia legal permanente en Estados Unidos.
Una jueza de inmigración de Estados Unidos dictaminó el viernes que el Gobierno del presidente Donald Trump puede proceder con el caso de deportación del estudiante de posgrado de la Universidad de Columbia y activista palestino Mahmoud Khalil, arrestado en la ciudad de Nueva York el mes pasado.
La jueza Jamee Comans, del Tribunal de Inmigración de LaSalle en Luisiana, declaró que carece de autoridad para anular la decisión sobre Khalil que el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, tomó el mes pasado en virtud de la Ley de Inmigración y Nacionalidad de 1952.
Rubio determinó que Khalil debía ser deportado porque su presencia en Estados Unidos tiene "consecuencias potencialmente adversas y graves para la política exterior".
Tras escuchar a la jueza, Khalil recordó a Comans lo que indicó en la audiencia anterior de su caso: "que no hay nada más importante para este tribunal que los derechos al debido proceso", de acuerdo con la National Public Radio.
"Lo que presenciamos hoy no es ninguno de estos principios que estaban presentes hoy ni en todo este proceso", agregó.
La decisión de la jueza, sin embargo, no es la última palabra sobre la deportación de Khalil. En un caso separado, en un tribunal federal de Nueva Jersey, el juez de distrito Michael Farbiarz bloqueó la deportación mientras considera la alegación de Khalil de que su arresto el 8 de marzo se realizó en violación de las protecciones de la Primera Enmienda de la Constitución estadounidense a la libertad de expresión.
Khalil, figura destacada del movimiento de protesta estudiantil propalestino que sacudió el campus de Columbia, nació en un campo de refugiados palestinos en Siria, tiene ciudadanía argelina y obtuvo la residencia permanente legal en Estados Unidos el año pasado. Su esposa es ciudadana estadounidense.
Su caso ha sido considerado por otros activistas como una prueba de los esfuerzos del presidente republicano por deportar a estudiantes extranjeros propalestinos que están en Estados Unidos legalmente y que, como Khalil, no han sido acusados de ningún delito.
La Administración de Trump afirma que Khalil y otros estudiantes internacionales que participan en protestas propalestinas están perjudicando los intereses de la política exterior estadounidense, citando una disposición de la Ley de Inmigración y Nacionalidad que otorga al secretario de Estado amplia autoridad para determinar cuándo un ciudadano extranjero puede ser deportado.
Sus abogados han dicho que la Administración Trump lo estaba atacando por su discurso protegido por la Primera Enmienda, incluido el derecho a criticar la política exterior estadounidense.
"Mahmoud fue objeto de una farsa del debido proceso, una flagrante violación de su derecho a una audiencia justa y el uso de la ley de inmigración como arma para reprimir la disidencia", declaró su abogado, Marc Van Der Hout, en un comunicado tras la audiencia. "Esto no ha terminado, y nuestra lucha continúa".
Con EFE y Reuters
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