Este lunes 3 de noviembre, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, visitó la frontera intercoreana, mientras encabeza la delegación de EE. UU. para la cumbre militar entre Washington y Seúl, que tendrá lugar a partir del martes, para reconfirmar la alianza estratégica entre los dos países. La visita del secretario de Defensa se produce en momentos en que el presidente surcoreano, Lee Jae-myung, ha dado señales de querer hacerse con submarinos nucleares de fabricación estadounidense.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, visitó este lunes la zona desmilitarizada –conocida como DMZ– que separa a las dos Coreas, en el inicio de una visita oficial de dos días a Corea del Sur centrada en reforzar la cooperación en defensa y revisar el papel de las tropas estadounidenses en la península.
Según informó el Ministerio de Defensa surcoreano, Hegseth aterrizó en la zona fronteriza y se reunió con su homólogo surcoreano, Ahn Gyu-back. Ambos estuvieron en el puesto de observación denominado Ouellette, un punto cercano a la línea de demarcación militar que también fue visitado en el pasado por mandatarios estadounidenses como Donald Trump.
A modo simbólico, los dos altos funcionarios recorrieron la aldea de Panmunjom, escenario de la firma del armisticio que puso tregua a la guerra de Corea (1950-1953).
Los encuentros se produjeron también a otros niveles: los jefes del Estado Mayor Conjunto de ambos países, el general surcoreano Jin Yong-sung y su homólogo estadounidense Dan Caine, supervisaron un vuelo de formación combinado con cazas KF-16 y F-16 sobre la base estadounidense de Pyeongtaek. Según el Ministerio de Defensa surcoreano, se trató del primer vuelo conjunto de mando en más de 70 años de alianza.
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Renovación de votos militares
El martes 4 de noviembre tendrá lugar la 57ª Reunión Consultiva de Seguridad, un foro militar anual al más alto nivel entre ambos países. En la agenda figuran temas como el traspaso del control operacional en tiempos de guerra a un mando binacional encabezado por un general surcoreano y los planes para aumentar el gasto en defensa.
Washington está considerando hacer más flexible el papel de los 28.500 soldados estadounidenses desplegados en Corea del Sur, permitiendo su actuación fuera de la península para responder a un rango más amplio de amenazas. Y la Administración Trump tiene en el punto de mira las tensiones en el estrecho de Taiwán o la creciente presencia militar china en el mar de la China Meridional.
La península coreana continúa siendo uno de los puntos más tensos del mundo: las dos Coreas siguen técnicamente en guerra, ya que el conflicto se detuvo con un armisticio y no con un tratado de paz.
En este contexto, la visita del jefe del Pentágono busca reafirmar la alianza militar con Seúl y adaptarla a los nuevos desafíos regionales.
El viaje de Hegseth a la península coreana llega pocos días después de la gira asiática del presidente Donald Trump, quien asistió a la cumbre del APEC en Gyeongju y se reunió con su homólogo surcoreano, Lee Jae-myung, y el mandatario chino, Xi Jinping.
Durante el encuentro, Lee reiteró el compromiso de su país de aumentar el gasto en defensa y solicitó apoyo estadounidense para adquirir submarinos de propulsión nuclear, una medida que Trump respaldó al anunciar que Washington compartirá tecnología sensible para que Seúl pueda construir un submarino nuclear en el astillero de Filadelfia.
Hegseth cerrará con esta visita su gira por Asia, que también lo llevó por Japón, Malasia y Vietnam.
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Con AP, Reuters y EFE
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