El ministro de Exteriores venezolano, Yván Gil, sostuvo una reunión este viernes 13 de septiembre con el embajador de España en Caracas, Ramón Santos, a quien le expresó la inconformidad con lo que considera acciones "injerencistas". El canciller venezolano se refirió a las declaraciones del Congreso español y de la ministra de Defensa, Margarita Robles, quien calificó al Gobierno de Nicolás Maduro de "dictadura". No obstante, desde Madrid, intentan intentaron rebajar las tensiones luego de que Venezuela convocara al embajador de España en el país y llamara a consultas a su representante en la capital española.
Las tensiones entre Venezuela y España, en la antesala de un posible quiebre diplomático.
A través de una publicación en su canal de Telegram, el ministro de Exteriores venezolano, Yván Gil,ofreció detalles sobre sus conversaciones con el embajador de España en Caracas, Ramón Santos, con quien habló de las preocupaciones del chavismo por el deterioro en las relaciones y remarcó que su país "no permitirá ninguna acción injerencista por parte del Gobierno de España".
"El Gobierno de Venezuela adoptará las medidas necesarias, en el marco del derecho internacional y la diplomacia bolivariana de paz, para proteger su soberanía", mencionó el ministro venezolano, revelando a la vez que el Gobierno de Maduro también llamó a consultas a su embajadora en Madrid, Gladys Gutiérrez.
Las múltiples convocatorias diplomáticas realizadas por Caracas se detonaron después de que la ministra de Defensa española, Margarita Robles, calificara la presidencia de Maduro como una "dictadura". El 12 de septiembre, Gil reaccionó a las declaraciones de Robles, describiéndolas como "insolentes, injerencistas y groseras".
En respuesta a las acciones venezolanas, el ministerio de Exteriores español ha intentado rebajar las tensiones y encaminar la situación de nueva cuenta a la senda diplomática. José Manuel Albares, ministro de Exteriores, sentenció que las decisiones del Gobierno venezolano "son soberanas" y rechazó imitar los llamados a su cuerpo diplomático.
"No hay nada que comentar (…) Lo que sí le puedo decir es que nosotros trabajamos para tener las mejores relaciones posibles con Venezuela", dijo Albares este 12 de septiembre a la estación de radio pública RNE.
Las relaciones entre Venezuela y España se encuentran en la cuerda floja desde que el candidato opositor, Edmundo González Urrutia, pidió asilo político en Madrid el pasado 8 de septiembre, argumentando ser víctima de una "persecución" política.
Días después, el 11 de septiembre, la Cámara de Diputados en el Congreso español aprobó un dictamen que instaba al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a reconocer a Urrutia como el ganador legítimo de las elecciones del pasado 28 de julio. Hasta ahora, el Gobierno socialista de Sánchez no reconoce la victoria de Maduro, pero tampoco la de Urrutia.
Sin embargo, el mandatario socialista recibió a Urrutia en el Palacio de La Moncloa el pasado 12 de septiembre para dialogar sobre la situación en el país. Gesto que no agradó a la Asamblea Nacional venezolana, cuyo presidente, Jorge Rodríguez, pidió romper las relaciones comerciales y diplomáticas con Madrid.
El papa Francisco llama al diálogo y señala que "las dictaduras siempre acaban mal"
El papa Francisco también abordó este viernes la situación en Venezuela de manera breve, afirmando que, bajo su punto de vista, la solución para la crisis social y política en el país suramericano está en el diálogo entre todas las partes, aunque también fue enfático en subrayar que los autoritarismos y las dictaduras "siempre acaban mal".
"El mensaje que doy a los gobernantes es el de dialogar y hacer la paz (…) Las dictaduras no sirven y terminan mal antes o después", agregó el líder de la Iglesia católica durante su gira por Asia y Oceanía.
Aunque se mostró abierto a opinar sobre el tema, Francisco dijo que "no conoce todos los detalles" sobre la actualidad venezolana, pero que reconoce la labor de los obispos locales, añadiendo que "su mensaje es el que vale".
Los miembros de la Iglesia católica venezolana ha exigido al Gobierno de Nicolás Maduro que publique las actas electorales de la noche del 28 de julio y en un comunicado, del 4 de septiembre, los obispos del país afirmaron que "desconocer la soberanía popular manifestada a través del voto es moralmente inaceptable, ya que se aparta gravemente de la verdad y de la justicia”.
El chavismo rechaza nuevas sanciones estadounidenses en contra de altos mandos gubernamentales
Tras la última ronda de sanciones del Gobierno de Estados Unidos en contra de 16 funcionarios públicos venezolanos, acusados de proclamar "falsamente" a Maduro como el ganador de las elecciones de julio, los miembros del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) , el Consejo Nacional Electoral (CNE) y la Asamblea Nacional mostraron su rechazo ante los castigos de Washington, negándose a "doblegarse" ante "fuerzas extranjeras".
"Venezuela y los representantes de todos los poderes públicos vienen afrontando el desafío histórico de las amenazas y agresiones externas que se nos han presentado en forma sistemática durante las últimas décadas", sentenció Caryslia Rodríguez, presidenta del TSJ y una de las personas sancionadas por Estados Unidos.
El presidente del CNE, Elvis Amoroso, también se sumó a los reclamos de los funcionarios sancionados, condenando el "infame acto de injerencia" de Washington, que, dijo, no tiene "moral" para opinar de las elecciones venezolanas, al poseer "uno de los más patéticos y obsoletos sistemas electorales del planeta".
En la lista de sancionados figuran nombres como Rosalba Gil Pacheco y Antonio Meneses, miembros del CNE; los magistrados Fanny Márquez, Inocencio Figueroa y Malaquías Gil Rodríguez, parte del TSJ, y el diputado Pedro Infante, vicepresidente de la Asamblea Nacional.
Ya son más de 40 días desde que se celebraron las elecciones presidenciales venezolanas y, aunque la ley local lo exige, el CNE aún no ha divulgado las actas electorales que prueben la legitimidad de la victoria de Maduro, mientras que la oposición insiste en que las actas recopiladas por ciudadanos y presentadas por la disidencia son las reales.
Con EFE, Reuters y medios locales