A partir de 1969, teniendo como base teórica la “Táctica Hilda Gautreaux” el MPD insistió en el “golpe de Estado revolucionario”, buscando unificar diferentes fuerzas opositoras a Balaguer, formando los Comandos Clandestinos Revolucionarios (CRC), integrados por excombatientes de la guerra de Abril y jóvenes de los barrios, con el fin de organizar la resistencia armada contra el gobierno de Joaquín Balaguer, lo que produjo el incremento de la represión política, y el apresamiento de cientos de personas, entre ellos Maximiliano Gómez (El Moreno), máximo líder del Movimiento Popular Dominicano, lo que sucedió en enero de 1970.
Caminando hacia la muerte
Es partir de esa situación que el MPD, inspirado en su estrategia y afanes revolucionarios, y en el interés de asestar un contundente golpe político al gobierno de Joaquín Balaguer, planificó operaciones armadas con el propósito de liberar a muchos de los prisioneros políticos; pero debido a que El Moreno fue apresado a principios de enero de 1970, esa organización decidió adelantar sus planes y ejecutar en la mañana del 24 de marzo, el secuestro del coronel Donald J. Crowler, agregado militar de la Embajada de los Estados Unidos en Santo Domingo. Se rumoraba que el país vivía un momento de inseguridad y existía un plan criminal para dar muertes a los principales dirigentes de la organización, prisioneros en cárceles dominicanas.
Después de tensas negociaciones, el agregado militar fue canjeado por 19 presos políticos, entre ellos El Moreno, lo que permitió la salida de los canjeados al extranjero. Los liberados viajaron a México y desde esa nación se dirigieron a la isla de Cuba para luego pasar al continente europeo, concentrándose principalmente en Paris y Bélgica. Entre los exiliados se encontraban Freddy Díaz (Manolo Plata), Roberto Matos Vallejo, Miguel Reyes Santana, Efraín Sánchez Soriano, Ricardo Martínez Larancuent, José Gil Torres, y Hugo Alonso Hernández Alvarado, todos presentes en Bruselas al momento de las muertes de El Moreno y Miriam Pinedo (viuda de Otto Morales, líder del MPD asesinado en 1970).
El secuestro de Crowley desató la cacería
Tan pronto los canjeados por el coronel norteamericano abandonaron el país, los servicios de inteligencia del régimen de Joaquín Balaguer procedieron a perseguir y eliminar a los responsables y vinculados con el secuestro:
el 16 de julio fue asesinado Otto Morales; el 25 de septiembre Amín Abel Hasbún; el 23 de mayo de 1971, Maximiliano Gómez (El Moreno); el 7 de julio de 1971, Roberto Figueroa (Chapo). En cuanto a los dirigentes apresados, Héctor Ortiz Jacques y Fafa Taveras guardaban prisión desde 1970; seis de los más importantes dirigentes del MPD permanecían en prisión: Rafael Báez Pérez, Edgar Erickson, Julio de Peña Valdez, Luis Elpidio Sosa, David Onelio Espaillat y Moisés Blanco Genao, desde enero de 1971; Lorenzo Vargas (El Sombrerero), Teófanes Mancebo, y Carlos García (Bemberria) en 1972.
La muerte de El Moreno se reflejó en la división
La muerte de Maximiliano Gómez el 23 de mayo de 1971, incidió de manera determinante en el surgimiento de tendencias divisionistas a lo interno del MPD: una parte de los militantes se acogieron a las directrices de Jorge Puello Soriano (El Men), otros mostraban una actitud que los acercaban al Comité Regional Norte y al Comité del Distrito, mientras que un nutrido grupo de los más destacados dirigentes de la agrupación izquierdista se encontraban presos en la “cárcel de La Victoria”. Los integrantes de este sector, desde su condición de prisioneros, permanecieron aislados de muchas de las decisiones que tomaba la alta dirección (“la dirección de afuera”), actuando desde la clandestinidad.
Durante algún tiempo, “la dirección de adentro” mantuvo una actitud contemplativa que fue abandonada a partir de mediados de 1972, cuando formaron el Comité Tito Montes (CTM) y decidieron exigir un espacio en la toma de decisiones de la organización. Con sólida influencia en la militancia, esta tendencia luego pasó a organizar lo que se llamó “Comité Maximiliano Gómez” (CMG), encabezando el “Movimiento de rectificación”, mientras los seguidores de El Men, a los que posteriormente se adscribió Onelio Espaillat, fueron identificados con el mote de “facciosos”, que a la vez enrostraban a los contrarios haber abandonado la “táctica Hilda Gautreaux” y convertirse en los “legalistas”.
En esa situación, el esclarecimiento de lo que aconteció en Bruselas con el asesinato de El Moreno y de Miriam Pinedo, se hizo imposible. Los acontecimientos trágicos de Bruselas y la crisis por la que pasaba la agrupación izquierdista hacían decrecer la influencia del MPD en la población, y la “táctica de la Hilda Gautreaux” comenzó a ser abandonada, mientras “los comandos”, como estructuras clandestinas armadas, dieron visos de acelerada degeneración política y moral.
Los exiliados buscando refugios
Sospechosamente, en todo el período que va desde la muerte de El Moreno y Miriam Pinedo en 1971, hasta muy entrado el año de 1973, el dirigente Manolo Plata, al parecer con el consentimiento de una parte de la dirección del MPD, tuvo el control absoluto de los exiliados vinculados a los hechos de sangre, moviéndose a su antojo por los lugares en los que los izquierdistas habían buscado refugios, como era el caso de los que viajaron a Italia y a Chile”. Bajo su influencia, y en el entendido de que en la nación sudamericana se había establecido el gobierno socialista de Salvador Allende, Plata dio la orden de que los militantes que todavía permanecían en Paris y Bruselas, se dirigieran a ese país, arrastrando con ellos a los dos comisionados responsables de investigar las muertes de Bruselas (Carlos Tomas Fernández y Blademiro Blanco) y aclarar los referidos hechos. Ambos han manifestado su incapacidad de realizar la investigación debido a la manipulación y al miedo que imponía Manolo Plata sobre el grupo de militantes implicados.
Solo en el caso de la salida Manolo Plata de Santiago de Chile en 1973, supuestamente hacia Canadá, fue que los investigadores (que también permanecían en la referida nación), pudieron proceder a cuestionar a sus compañeros para conocer la verdad de lo sucedido; pero los resultados fueron débiles y confusos. El derrocamiento del gobierno de Allende en septiembre de 1973, llevó al grupo a residir nuevamente en Europa. Entre los que pudieron salir de Chile, después del golpe de Estado de Pinochet se encontraban: Hugo Hernández Alvarado, Ivonne Delieu, Blademiro Blanco, Carlos Tomás Fernández, Roberto Matos Vallejo; José Gil Torres, alias “Ratatá”; Manuel Antonio Santos, alias “Machito Cuevas”, y Luis Larancuent. También Lorenzo Ventura Vargas, “el Sombrerero”; (Véase la novela de Pablo Gómez Borbón “Morir en Bruselas”, pág. 406).
En 1973, el MPD se movía con rapidez hacia la división
Dos años después de los crímenes de Bruselas, todavía Manolo Plata seguía ostentando la jefatura del MPD en Europa. Esto solo era posible, en el caso de que esa organización aceptara de hecho su accionar, con el consentimiento de una parte de la dirección en territorio dominicano. Tal es el caso de la solicitud hecha a los dirigentes del Comité Tito Montes (CTM), por un militante del MPD (T), que asesoraba a la “dirección de afuera”, para que los dirigentes de adentro” (presos en la cárcel de La Victoria), apoyaran se le elevara a la categoría máxima de dirección, prometiendo, en abril de 1972, que bajo esa condición podía investigar lo que había acontecido en el exterior:
“Para poder hacer todo eso con mayor fuerza moral le pediré a los compañeros de la dirección—(dirección de afuera)—que me suban al máximo organismo (…), pero no pierdan de vista que hay personas afuera que solo aceptaran que se investigue el problema de fuera por persona de la dirección—(se estará refiriendo a Manolo Plata y otros implicados?)—, recuerden además, los amplios conocimientos de personas y hechos que debo tener de allá afuera”.
“Quiero decirles que los otros días la organización se vio precisada a apoyarlos—(a Plata y otros de afuera?)—porque a Máximo le hicieron tres atentados, la opinión pública nos presionó, ellos llamaron diciendo la necesidad del apoyo y además ese día había llegado a Paris la persona que mandamos y no sabíamos en qué peligro podía estar. Además la prensa tergiversó la nota que les enviamos”. Esta nota pone en evidencia la manipulación de Manolo Plata sobre la dirección “de afuera” en Santo Domingo.
La respuesta del CTM, fue la de negarse a recomendar el ascenso de (T) a la dirección y anotar en su rechazo la situación de crisis de la Organización: “Este caso es una muestra más del deterioro creciente que ha venido operándose en la vida interna de nuestro Partido; del descuido y la baja del celo proletario de la dirección y de los actores de la base que conocían esta situación; del aumento de la lucha grupal; de la desviación de la lucha ideológica hacia los problemas personales y las soluciones orgánicas, lo que indudablemente aumenta la suspicacia y la desconfianza internas, restando autoridad a la ya débil Dirección del Partido”.
“Esto evidencia, además, la marginación en que se nos ha mantenido (CTM), lo que ha impedido una mayor participación en la solución de los problemas que no se nos han puesto en conocimiento”.
“Hemos llegado a un punto en que los restos de la Dirección del Partido no pueden darle una solución correcta a la agobiante situación que enfrentan, lo que nos ha obligado a cambiar la actitud que manteníamos frente a ellos de simple colaboración, por la de compartir el ejercicio de la Dirección”. (Resolvamos la crisis interna. El CTM “Al Comité Central. A los Cuadros Regionales y Profesionales del MPD: “Resolvamos la crisis interna”. (17 de abril 1972). Fondo: Rafael Báez Pérez (Cucullo) .
El 3 de mayo de 1973 circuló a lo interno del MPD un documento hecho llegar a un tal “Raúl” y firmado por un dirigente del MPD que se identificaba como “Alfredo”, en el que se hace un balance de la situación por la que pasaba la organización política, y en el que se anotaba:
“Aquí afuera, no hay Partido. Nadie respeta a nadie, y cada quien hace lo que le da la gana. No importa que la gente sienta sobre sí, la muerte rondándole y la persecución quemándole sus escondites. Aquí afuera, no hay partido. El espíritu de facción ha roto todos los organismos; y los de arriba sólo buscan a los de abajo para apandillarses. Si el cuadro tiene dudas-porque no le han dicho qué separa a un sector de otro, – entonces se abre el dialogo para convencerlo. Si, por el contrario, le pone reparos a la interrogante, ni hablar, o es un caso perdido…y con la música a otra parte”. (Véase: carta de Alfredo a Raúl, 3 de mayo 1973. Fondo: Rafael Báez (Cucullo) . “El Moreno y Miriam”. Archivo General de la Nación).
En el MPD se buscaron fórmulas para evitar la primera gran división de esa organización, pero en la medida que pasaba el tiempo y especialmente a partir de los meses finales de 1974, con la liberación de un grupo de los principales dirigentes que guardaban prisión en la cárcel de La Victoria (“los seis MPD”), la lucha por el control de la agrupación se profundizó. Debido a la actitud política del grupo de liberados, en relación a las elecciones de 1974 y a la participación del MPD en el Acuerdo de Santiago la crisis estaba tocando fondo en 1975. A principios de ese año el Comité Maximiliano Gómez (CMG) tomó el control del partido y procedió a expulsar a Jorge Puello Soriano (El Men) y a Onelio Espaillat, tenidos como los más importantes dirigentes de “los facciosos”. (Documentos relacionados con El Moreno y Miriam Pinedo. Fondo: Rafael Báez (Cucullo) . “El Moreno y Miriam”., 1702742, caja 8, exp. 1, p. 104).
Fue a partir de esa coyuntura que la dirección del MPD se encontró libre para impulsar la investigación sobre la muerte de Maximiliano Gómez y puso su interés en dar a conocer los resultados de la misma, como una actitud relacionada con la “política de rectificación”.
Investigando las muertes de Bruselas
El 27 de mayo de 1971 el MPD prometió investigar las muertes de Miriam Pinedo y Maximiliano Gómez; pero todavía a principios de 1975 no había llegado a conclusiones definitivas. Se tenía la percepción de que en la dirección del partido había existido alguna complicidad. Se entendía, que por algunas razones coyunturales a Manolo Plata se le dejó en libertad de actuar sin límites hasta mediados de 1973, cuando este desapareció de Chile. En aquellos meses, de acuerdo a documentos internos de la organización, los dirigentes del CTM desde la cárcel, repudiaban la actitud de la dirección “de afuera” de mantenerlos desinformados de los asuntos y acciones más importantes discutidas en el MPD.
Desde 1972 y hasta muy adentrado el año de 1973, Blademiro Blanco y Carlos Tomas Fernández habían sido responsabilizados por el MPD para investigar las muertes de El Moreno y Miriam Pinedo; sin embargo, Manolo Plata logró evadir la consumación de la investigación que se convirtió en “una telaraña que se tejió a propósito para que no se pudiera determinar” los responsables de las muertes.
Todavía a mediados de 1975, cuando el MPD se proponía a conmemorar el cuarto aniversario de la muerte de El Moreno, la agrupación decía no contar con una clara conclusión sobre quienes habían asesinados a su líder: “Ese hecho aún confuso está siendo aclarado e investigado por la Dirección del partido, tenemos la firme convicción de que será resuelto al pueblo como parte del proceso de rectificación que vivimos. Incuestionablemente el Moreno fue asesinado por la justeza de sus planteamientos políticos y su inquebrantable decisión de combatir sin tregua al imperialismo y lucha por la instauración del socialismo”. Al momento de emitirse el comunicado en que se ofrecía aclarar las muertes, ya se había interrogados varios de los implicados y se estaban tomando medidas para sancionar a los responsables de la muerte de Miriam Pinedo. (Documento “Camaradas: Movimiento Popular Dominicano. Mayo 1975. Véase el Archivo personal de Cucuyo Báez en el Archivo General de la Nación).
Por esa razón, en el último cuarto del año de 1974, el MPD insistió en ordenar se profundizara la investigación; pero esta vez parece la responsabilidad recayó en un comité de dirección organizado en Europa. La referida Comisión, luego de entrevistar a los emepedeistas pudo determinar los nombres de los que participaron en la muerte de Miriam Pinedo; pero no llegaron a una clara conclusión de los que asesinaron al Moreno. En el libro “Morir en Bruselas”, escrito por Pablo Gómez Borbón, aparece un listado de los que supuestamente aprobaron por votación la muerte de la viuda de Otto Morales. (Véase Pablo Gómez Borbón, “Morir en Bruselas”, pág. 337).
El caso Crowley y las muertes de Bruselas
Once nombres de los liberados como resultado del secuestro del coronel Crowley en 1970, aparecen citados y como posibles relacionados con la muerte de Miriam Pinedo en diciembre de 1971. Solo cinco de ellos, que al llegar a la isla de Cuba se quedaron en La Habana, no aparecen comprometidos: Polex, Pipito, Villita, Varón y Marcos Santana; tampoco Platón ni Clodo, por haber salido de Europa meses antes de los asesinatos; sobre Juan Pablo Gómez, quedó un manto de dudas. Los que aparecen señalados son: Hugo Hernández, Pocholo, El Conejo, Santanita, Ricardo, El Campesino, Machito Cuevas, Luisito, Ratatá, Matos Vallejo y Manolo Plata. (Véase : Pablo Gómez Borbón, “Morir en Bruselas”, pág. 337)
Los nombres aportados por Gómez Borbón no aparecen en el informe recibido por la dirección del MPD a finales de 1974; sin embargo, en ese informe los acusados de los crímenes son identificados con números y letras de alfabeto. En el caso de Miriam Pinedo, la mayoría de los investigados fueron acusados de complicidad, aunque en el caso de El Moreno la agrupación política se cuidó de no ser concluyente, aunque en los dos crímenes sobresale el nombre de Manolo Plata.
Debido a que el informe enviado al MPD desde Bruselas en julio de 1974, no contiene los nombres de los implicados, la dirección de ese partido en República Dominicana solicitó se los remitieran en un nuevo informe en el que se aclarara a quienes correspondían los números y las letras del alfabeto: “Que se nos informe quienes son los compañeros identificados como 21, 22, 23, 24, 25, 26, y 27, así como los mencionados a, b, c, d, e, f, g, h, i”. Se entiende que una parte de estos fueron los mismos que a finales de 1971 levantaron sus manos en una reunión celebrada en París, Francia, en la que se votó a favor de la eliminación de Miriam Pinedo.
Ahora veamos los documentos registrados en el Archivo Personal de Rafael (Cucuyo) Báez Pérez depositados en el Archivo General de la Nación:
Documentos en los que el MPD informa a la base del partido sobre las muertes de Maximiliano Gómez y de Miriam Pinedo:
Nota: Los siguientes documentos fueron el resultado de la investigación ejecutada por el MPD en Europa, discutida en la “Reunión a nivel regional de los exiliados miembros del MPD en Bruselas” y hecho llegar a Santo Domingo en julio de 1974:
1.- “Luego de una preparación de varios meses, arribamos a la celebración de un encuentro de los miembros del Partido a nivel de cuadros regionales, con la participación siguiente: 21, 22, 23, 24,25, y 27, durante los días 19, 20 y 21 de julio 1974.
Antes de iniciar los trabajos, pasamos balance a las deficiencias en que incurrimos para la celebración de esta reunión. En primer lugar, hubo poca coordinación entre todo el Grupo, lo cual originó algunos retrasos y lo más importante, la no preparación de los documentos que debían servir de base a las discusiones, y que debieron ser preparadas por determinados camaradas de acuerdo con una agenda que había sido sometida previamente.
La agenda contaban en principios de 8 puntos, pero fue reducida a 5 luego de comprobar que existían algunas coincidencias entre puntos diferentes: 1) situación nacional; 2) Situación del Partido; 3) El exilio y NY.; 4) El costoso y doloroso caso Bruselas; y 5) Algunas consideraciones sobre nuestras experiencias militares.
Punto 1.- La exposición introductiva es hecha por 23, partiendo de los acontecimientos de Playa Caracoles, de los inmediatamente anteriores, y de todo el curso de la situación política hasta la fecha, poniendo mayor énfasis en los siguientes acontecimientos: al Bloque de la Dignidad Nacional, el Pacto de Santiago y las reelecciones de mayo. Al analizar la situación nacional, partimos de los análisis del Partido en la aplicación de su táctica, considerando que esta (la línea política) le ha permitido comprender con mayor objetividad nuestra realidad nacional y sus perspectivas inmediatas en la hora actual. Sin embargo, plateamos algunas consideraciones críticas sobre el papel del Partido en todos estos acontecimientos.
Aunque en Playa Caracoles los diferentes criterios sobre la forma de apoyo a Caamaño profundizaron las contradicciones internas, el Partido no contaba de ninguna manera con la organización suficiente para asumir sus responsabilidades. Esto es, la crisis interna que tenía sumido al Partido en la inercia se evidenció con este hecho, aunque políticamente nuestros lineamientos tácticos venían siendo asimilados por toda la oposición. No estábamos en condiciones orgánicas ni contábamos con los medios necesarios, pues, para responder a nuestra propia línea política. Al Partido le faltó la necesaria unidad interna que pudiera esclarecer las cosas, tan confusas en esos momentos (…).
Punto 2.- en cuanto a los aspectos críticos, nos remitimos a las consideraciones del documento “Balance Ideológico”, el cual plantea con claridad, a nuestro juicio, los males de la Organización (…).
Punto 3.- Hicimos un balance de la situación jerárquica de los miembros del Partido en el exilio y, en tal sentido, elegimos un “Comité Regional” que deberá coordinar todas las actividades que emprenderemos en lo adelante. (….)
Discutimos una carta que había sido enviada por Pérez Cuevas a 22 en la que este vierte mucho veneno contra el Partido, fomenta el fraccionalismo y se sitúa como un miembro activo de la organización. El camarada 22 admitió que había recibido esa carta, pero que no estaba de acuerdo con su contenido. (….).
Punto 4.- Las investigaciones hasta ahora realizadas, sobre todo los interrogatorios a participantes directos en la eliminación de la viuda, nos permiten concluir en que ninguna de las personas involucradas por el Comité del Partido en Europa a la fecha de ese hecho, nada tienen que ver con este (la eliminación de la viuda). La responsabilidad cae principalmente sobre (a), cerebro de toda esta maquinación, y sobre todo el grupo por haber aprobado su eliminación contrariando las orientaciones de la dirección nacional.
Así, confirmamos la expulsión de (a), y decidimos la de los dos que la ejecutaron (b) y (c), así como la de (d) por su categoría y su desprecio al Partido y a la dirección en especial frente a las posiciones asumidas por la Organización al respecto. Asimismo, se acordó la expulsión de (e) por mantener los mismos criterios que lo indujeron a apoyar la ejecución y reafirmar que volvería a actuar de la misma forma aún en contra de las orientaciones de la dirección.
Sobre el resto (f), (g), (h) e (i), decidimos bajarlos a la categoría de simpatizantes y poner atención a su conducta frente al Partido, así como sus actitudes y comportamientos en general, con miras a rescatarlos y mantenerlos incorporados a la revolución. El camarada 24, quien se encargará de la organización en Italia, se encargará en especial de esta tarea frente todos (ilegible). Sobre la muerte del inolvidable Moreno, hay todavía muy poca luz. Consideramos, sin embargo, tres posibilidades que debemos seguir en las investigaciones:
a) Que realmente los autores sean los acusados por la propia viuda en sus declaraciones grabadas. Aunque esta señalara a sus cómplices, el hecho de que Celestino y demás acordaran eliminarla trae dudas. Aparte de la declaración de la viuda, no hemos logrado encontrar otros indicios claros sobre estos sujetos comprometidos.
2) Que el autor intelectual haya sido Z. Al ocurrir la muerte del Moreno, aquel se encontraba en Paris, y el mismo día desapareció repentinamente. Además, este y la viuda eran muy amigos. Otros informes indican que Z estaba en comunicación con el gobierno dominicano (o con la CIA directamente) para llegar a cabo el crimen. Es significativo el tratamiento que está dando el gobierno dominicano a Z; en principios parece como si estuviese siendo premiado por alguna tarea de importancia realizada, contrario al tratamiento recibido por los viejos compañeros de Z. Así mismo, X y su gente señalan a Z como una persona sospechosa, en su afán de quitarse de encima de enorme responsabilidad que sobre ellos descargó la viuda en sus declaraciones, pero que de toda manera es una investigación que no debemos desestimar.
3) Que el propio (a) haya sido el autor intelectual del hecho. (a) tenía grandes complejos de jefe, y en momentos el Moreno tuvo serios encontronazos con aquel por estos motivos. Todos los integrantes del grupo del partido que giraban alrededor de (a) le temían este, al tanto que no se atrevían a hacerle una crítica (a) amenazaba de muerte a cualquier camarada que se le pusiera de frente. Y por qué tanto interés en eliminar a la única persona que podía señalar directamente a los responsables, no a través de una cinta, sino en forma pública?
Además, la cinta misma está llena de contradicciones y de pasajes dudosos. Algunos de los camaradas del grupo que estaba aquí en aquellos momentos se preguntan si no tuvo nada que ver (a) con la muerte del Moreno. Sin embargo, también cabría preguntarse el por qué (a) esperaría tanto tiempo para eliminarla si con ellos pretendían encubrir su propia participación? Recordemos que la viuda fue eliminada 6 meses después del asesinato del Moreno, y que durante todo ese tiempo esta (la viuda) pudo hablar, o asilarse; o buscar ayuda, etc.; pues ella en realidad se sentía amenazada de muerte.
Lo que hasta ahora se mantiene como una cosa cierta es que la viuda fue la ejecutora del asesinato. Todas las investigaciones así lo señalan, aunque debemos en las investigaciones pendientes tomar en cuenta todas las posibilidades.
Hace tiempo que hemos perdido el rastro de (a). Consideramos que este es una pieza importante para esclarecer el crimen del Moreno. Este se esfumó desde Canadá desde el año pasado y llegó a acusar al Partido de querer eliminarlo. Por qué esta actitud de (a)? No se estará él mismo sintiendo culpable de algo que no ha dicho? Consideramos que el Partido debe hacer esfuerzos por localizarlo y someterlo a un interrogatorio profundo.
La mayoría de los sancionados (los miembros del Partido) ha mantenido antes y después de aquel hecho una conducta consecuente, profundamente autocritica y de sujeción a la disciplina partidaria. Para la aprobación de la eliminación de la viuda estuvieron influenciados por (a), quien tenía el control sobre ellos que llegaba a la temeridad.-
Así, esta sanción debe servir como educación, y en lo que más debe insistirse sobre ellos es en la disciplina del Partido. A nuestro entender, la mayoría del grupo es recuperable. No debemos despreciar la mi (ilegible), la más mínima oportunidad de retraerlos a la Organización y elevarlos a sus puestos de combate. Esto requiere un trabajo consecuente del responsable directo y de toda la organización frente a ellos.
Consideramos que el Partido no puede seguir callando este doloroso y costoso suceso. Consideramos que por lo menos la eliminación de la viuda debe de ser dada a conocer al pueblo, señalando a (a) como responsable, a los demás sin mencionar sus nombres, y exculpando a los acusados por el comité del Partido en aquellos momentos. En cuanto al asesinato del Moreno, debemos señalar al pueblo y toda la opinión mundial que seguimos las investigaciones, y que nos sentimos comprometidos en seria responsabilidad de esclarecer definitivamente esta dolorosa pérdida.
En este punto discutimos también el caso Pérez Cuevas. Este ha distribuido la carta que envió al camarada 22 por todo Paris, y en ella señala que dará a conocer los hechos de Bruselas señalando a (a) como responsable de ambas muertes. Este es un anti partido consumado. Ahora está en Paris, pero no se deja ver de nosotros. Evidentemente su tarea es de fraccionar el Partido. Consideramos que el Partido en su declaración sobre el caso debe insistir en que este (Pérez Cuevas) esta expulsado del Partido, que no tiene ningún derecho de hablar a nombre de la organización ni como miembro de ella, y que se investiga su conducta en el exilio.
Consideramos que el Partido debe señalar en declaración pública las sanciones que les corresponden a aquellos miembros de Partido que mantienen relaciones con los anti partido, como Pérez Cuevas y T (…). Así aplicaríamos las sanciones de lugar a los que estén violando la disciplina interna y poniendo en peligro la unidad de la Organización.
3) Sobre este punto, acordamos preparar un documento en detalle para ser sometido a la dirección del Partido, a cargo de los camaradas 22 y 24.
Punto 5. Por falta de tiempo, este punto no llegamos a tratarlo (….).
(Reunión a nivel regional de los exiliados miembros del Partido, Bruselas, julio 1974. Fuente: (Fondo Rafael Báez (Cucullo) . “El Moreno y Miriam”. 17020741, Caja 7, exp. 1, p. 105).
2.- Respuesta del Comité Central del MPD al Comité Regional de los Exiliados de Bruselas:
“Queridos compañeros del MPD en el extranjero.
El Comité Central en su reunión del 15 de octubre, conoció formalmente el documento-síntesis de encuentro de cuadros regionales del Partido en el extranjero celebrada en julio de este año. Este documento llegó al CC tardíamente a finales de septiembre, porque el enviado original se extravió por correo.
Vamos a exponerles nuestras consideraciones acerca de los planteamientos que ustedes hacen en su documento.
El primer punto que ustedes enfocan es el de la situación nacional. Ustedes aprueban en sentido general, las posiciones que asumió el Partido en el año que precedió al 16 de mayo y las críticas que a la participación política del partido durante ese periodo hizo el CMG.
(…). La posibilidad de una alianza política anti-gobiernista, sin embargo, se ha alejado en este momento concreto, en la misma medida que se ha entrado en reflujo y ha volado la esperanza-para aquellos que la tenían de un rápido derrocamiento del gobierno.
(…). A pesar de que, por varios años, la organización han existido enclaves anti-partido y diversas tendencias caudillistas que sirven de alimento los anti-partido, las fuerzas obscurantistas que se lanzaron a la ofensiva no pudieron avanzar, aun aprovechándose de la confusión interna y el reflujo general,…”
La lucha contra los divisionistas ha obligado al Comité Central a apartarse un poco de sus planes originales y, de hecho, empezar el combate por la rectificación explicando que es una línea táctica (…). Que se nos informe quienes son los compañeros identificados como 21, 22, 23, 24, 25, 26, y 27, así como los mencionados a, b, c, d, e, f, g, h, i. Por último, queremos que ustedes nos manden informes completos sobre Pérez Cuevas y T (…). Si T (…), contó con que la viuda participaría en sus actividades –según él dijo-, hizo una mala apreciación”.
En cuanto al punto cuarto, nuestro primer paso será el de que se les lea a los militantes el documento completo de ustedes que contiene este punto, para que el Partido se encuentre edificado en cuanto a este asunto.
Entonces consideraremos la conveniencia de dar a conocer públicamente, en este momento concreto lo que ustedes sugieren, tomando en cuenta la situación política nacional y la situación del Partido. De cualquier modo, sería preferible o hasta necesario que pudiéramos asegurar públicamente que la viuda fue o no la autora material de hecho anterior.
Parece que no hay duda de quiénes fueron los ejecutores del segundo hecho. Quienes hayan sido deben ser sancionados. Queremos saber cuál es la actitud de cada uno de ellos ante el hecho y la sanción que se le ha impuesto.
Ustedes dicen que “….lo que hasta ahora se mantiene como una cosa cierta es que la viuda fue la ejecutora… Todas las investigaciones así lo señalan, aunque debemos, en las investigaciones pendientes, tomar en cuenta todas las posibilidades….”. Queremos tener la misma seguridad que tienen ustedes en cuanto a esto y por eso les pedimos que nos manden los datos que los han conducido a ustedes a esta conclusión sobre la participación de ella.
Concluimos reiterándoles que estaremos esperando su pronta respuesta a las consideraciones que aquí hemos hecho y los documentos complementarios que ustedes acordaron redactar y enviarnos para varios puntos. Al igual que ustedes apreciamos que el encuentro de julio marcó el inicio de un trabajo coordinado en Europa, así como Nueva York y el Comité Central. (Abrazos revolucionarios, Comité Central)
(Fuente: Fondo Rafael Báez (Cucullo) . “El Moreno y Miriam”., 1702741, Caja 7, Exp. 1).
3.-“ Movimiento Popular Dominicano. Partido Marxista-Leninista”
“El vial asesinato de que fuera víctima nuestro camarada Maximiliano Gómez (El Moreno) cumple hoy cuatro años. Pese al tiempo transcurrido y los esfuerzos desplegados para arrojar luz sobre las circunstancias en que perdiera la vida nuestro insustituible guía, los hechos permanecen virtualmente inrevelados.
Tan solo aspectos de estos acontecimientos han podido ser dilucidados, permitiéndonos estos trazar las líneas generales de los acontecimientos. Una sola cosa aparece como manifiesta: la muerte de El Moreno fue producto de una trama orquestada por la CIA y el gobierno balaguerista en convivencia con otros individuos y sectores.
Las indagaciones efectuadas por nuestro partido y personas particulares empeñadas en el esclarecimiento del horrendo hecho, no han sido, sin embargo, del todo infructuosas. Ellas han permitido desentrañar parte de los sucesos posteriores a la eliminación física de nuestro guía indiscutido. Llevándonos, en consecuencia, al esclarecimiento de algunos aspectos generales del crimen de que se hizo victima a Maximiliano Gómez.
El Moreno muere cuando se encontraba en pleno apogeo de su actividad revolucionaria. Sus cualidades de teórico eran para entonces algo que se encontraba en proceso ascendente y que, desbordando el marco nacional, iniciaba su influencia en el ámbito continental. Prueba de ello fueron las reuniones celebradas con representantes de diversas organizaciones revolucionarias latinoamericanas, todas ellas preparatorias a una Conferencia Revolucionaria Continental.
Tanto el imperialismo como el gobierno balaguerista conocían a profundidad el peligro que entrañaba la existencia del Moreno, su pensamiento político, sus dotes organizativas, para la permanencia del estado de opresión en nuestro país.
Por ello, se consideró perentoria su eliminación física a manera de frenar el desarrollo de su pensamiento político. Dedicando al estudio de manera incansable, en estrecho contacto con otras realidades y experiencias. Bajo su mando, el Movimiento Popular Dominicano se perfilaba como el partido llamado a aglutinar en su seno a la clase obrera dominicana, proveyendo a esta última de ideología propia.
Por ello, su muerte golpeó tan rudamente a todo el movimiento revolucionario dominicano en general y a nuestro partido en particular. Y por esto, también el Movimiento Popular Dominicano se ha comprometido en la riesgosa tarea de dilucidar las circunstancias que rodean su asesinato.
Para ello el Movimiento Popular Dominicano ha mantenido contacto directo con Héctor Aristy, Eleazar Montas y Francisco Ramos Peguero (Chino), acusados todos, junto a también asesinado Cesar Rojas, de haber sido los asesinos de nuestro guía y, también, de Miriam Pinedo. Con ellos nuestras discusiones han sido francas y abiertas, en busca de elementos que nos permitan, con toda justeza, concluir un criterio sobre ambos crímenes. Estas indagaciones están arrojando resultados positivos.
En el transcurso de estos cuatro años, hemos mantenido, igualmente, contacto con los familiares de la asesinada Miriam Pinedo: a ellos debemos agradecer la ecuanimidad demostrada y su disposición de cooperar en la elucidación de los hechos que culminaron con la secuencia y posterior asesinato de su pariente.
El Movimiento Popular Dominicano, pese a todos los elementos recabados durante estos cuatro años de incansables indagaciones, no puede aventurar conclusión alguna. Si bien es cierto que el asesinato de Moreno está cada vez más claro en lo tocante a los detalles, no lo es menos que aún faltan aspectos en cuya investigación se hace necesario profundizar antes de emitir un juicio definitivo.
No obstante, el Movimiento Popular Dominicano, se compromete ante el pueblo y ante los revolucionarios dominicanos, a continuar ahondando en sus indagaciones, partiendo delas premisas siguientes:
a) Nuestro partido ratifica que los asesinos del Moreno y Miriam actuaron bajo la dirección de la CIA y el gobierno balguerista.
b) Que la campaña de calumnias contra los luchadores anti-imperialistas Cesar Rojas, Héctor Aristy, Chino Ramos Peguero y Eleazar Montas fue igualmente organizada y dirigida por el gobierno dominicano y la CIA. (…).
c) Que la documentación con que contamos actualmente y en la cual se dan los nombres de los asesinos directos de Miriam proviene de uno de los implicados en la campaña de calumnias desatada contra los luchadores dominicanos antes mencionados y que, por tanto nuestro partido no puede dar fe ciega de las afirmaciones contenida en la misma.
d) El mencionado documento aclaratorio nos fue enviado por Gonzalo Pérez Cuevas quien alega que su actitud frente a Héctor Aristy y sus compañeros fue producto del engaño de que se le hizo víctima. Actualmente, estamos en espera de otros documentos elaborados por los demás implicados, tal y como lo hizo Pérez Cuevas. (Hay varios implicados de los que desconoce su paradero).
e) Que por otras vías de absoluto crédito hemos obtenido informaciones de quiénes efectuaron y cómo, el asesinato de Miriam Pinedo. Sobre este particular existen testimonios verbales irrefutables, pero aun carecemos de pruebas escritas a ofrecer a la opinión pública.
f) Que durante las investigaciones hemos mantenido estrecho contacto tanto con los familiares de Miriam como con los acusados y tanto a los unos como a los otros hemos suministrado los nombres de los asesinos directos de ésta.
g) Que tanto Héctor Aristy como Eleazar Montás han desarrollado una importante labor de investigación que se dará a conocer próximamente. La misma deberá ser estudiada con profundidad porque en ella se arroja luz no tan solo sobre quiénes consumaron directamente los asesinatos, sino que pone en evidencia la trama montada antes y después de la consumación de los mismos.
h) Que nuestro partido felicita el valor y la paciencia revolucionaria demostrada durante estos largos años por los calumniados, así como la labor de investigación seria que han desplegado. Nuestro partido está en deuda con ellos por las deficiencias que ha demostrado en el esclarecimiento rápido del caso. También reconoce como válidos los compromisos que El Moreno, a nombre de nuestra organización, firmó con Héctor Aristy en representación del Movimiento 24 de Abril, pero que en vista del tiempo transcurrido y de las experiencias acumuladas se plantea someterlos a revisión, mientras los deja sin aplicación práctica hasta que se produzcan las nuevas discusiones.
i) Que la ciudadana belga Ivonne Delieu, persona que desde hace largo tiempo mantiene estrechas relaciones con la policía y con los cuerpos de seguridad de su país, era la persona que tenía a Miriam en su casa, participando activamente en los interrogatorios a que ésta fue sometida. Esta misma persona tomó parte en el secuestro de Miriam al entregársela a personas que solo ella sabe procediendo, posteriormente, a acusar a personalidades que sabían inocentes, sumándose de este modo a la campaña de descredito internacional contra Héctor Aristy y sus compañeros. Esta señora vive actualmente en su país sin ningún problema. Ella tiene que responder sobre lo que pasó con Miriam y aclarar cómo se sumó a los hechos que eran controlados por la CIA y el gobierno balaguerista y cuál fue su papel en todo esto, así también sobre todo lo que sabe respecto a la muerte de El Moreno.
Queremos aclarar que la señora Delieu se encuentra ligada a un grupo de personas suspendidas de nuestro partido por haber tenido una actitud reprochable en Chile, conviviendo maritalmente con uno de ellos. Hacemos esta salvedad porque tenemos conocimiento de que la señora Delieu ha tenido en sus manos la seguridad de revolucionarios dominicanos que han viajado a Bélgica en tareas a favor de las libertades de nuestro pueblo, llegando a traducir al francés documentos relativos a la situación de nuestro país. Todo esto por recomendaciones del grupo anteriormente mencionado.
1) Que pese a nuestro partido rechaza de manera categórica los procedimientos de la justica burguesa por considerar, desde su óptica revolucionaria, que ésta no es más que un instrumento de represión contra los explotados, apoyamos moralmente cualquier proceso judicial que entablen los familiares de Miriam a los acusados contra los asesinos o contra los calumniadores.
En el cuarto aniversario del asesinato de Maximiliano Gómez, el Movimiento Popular Dominicano reitera su compromiso de aclarar ante el pueblo el horrendo hecho, a la vez que reafirma su decisión de continuar desarrollando la batalla contra el balaguerismo y el imperialismo hasta lograr la instauración de un gobierno de democracia popular dirigido por los obreros y los pobres del campo”.
(Comité Central del Movimiento Popular Dominicano, Partido Marxista-leninista. (Fondo Rafael Báez (Cucullo) . “El Moreno y Miriam”.. 1974. AGN, 1702742, caja 8, exp. 1, p. 104).
4.- Carta depositada en el secretariado del Tribunal Russell cuando este seccionó en Bruselas.
“Santo Domingo, 5 de enero de 1975.
Señor Elio Basso, Presidente del II Tribunal Russell.
Distinguido señor: En ocasión de celebrarse el Tribunal Russell II en Bruselas, ciudad en que fuera asesinado el dirigente máximo de nuestra organización, Maximiliano Gómez, y posteriormente la señora Miriam Pinedo, solicitamos a Usted y al internacionalmente respetado Tribunal que preside que, en la medida de lo posible, se dediquen los mayores esfuerzos por la reapertura de las investigaciones sobre los hechos mencionados.
Ambos asesinatos son una evidencia de hasta dónde llegan las violaciones a los derechos humanos en República Dominicana; violaciones estas de las que son responsables y ejecutores el gobierno de Joaquín Balague y la Agencia Central de Inteligencia-CIA-.
En el momento en que los hechos se verificaron, las autoridades belgas mostraron ante los mismos una sospechosa indiferencia. La premura con que se dieron por terminadas las investigaciones aportan motivos para hacer pensar en la existencia de un marcado interés en no llegar hasta la dilucidación completa de los crímenes.
Ex miembros de nuestra organización asumieron la responsabilidad individual de hacer acusaciones contra los dominicanos Cesar Rojas, hoy asesinado; Héctor Aristy, Francisco Ramos Peguero y Eleazar Montás, todos reconocidos luchadores anti-imperialistas. Investigaciones llevadas a cabo por nuestro partido han demostrado que los señores antes mencionados han sido víctimas de una campaña de calumnias organizada por la CIA y el gobierno dominicano.
El Movimiento Popular Dominicano asegura, públicamente, que las personas acusadas son inocentes de los hechos que les fueron imputados.
Toda acción del Tribunal Russell tendiente a aclarar el trasfondo de los asesinatos mencionados, contribuirá notablemente a desenmascarar a los asesinos directos, al gobierno dominicano y la CIA.
Deseamos los mayores éxitos al Tribunal Russell II en su lucha porque en el mundo prevalezca el respeto a los derechos humanos.
Reconocemos como acertada la presencia del Profesor Juan Bosch, Dr. Orlando Rodríguez y Dra. Ana Silvia Reynoso, por ser todos conocedores de la realidad dominicana y luchadores destacados por las libertades democráticas en nuestro país”.
Comité Central del Movimiento Popular Dominicano. (Fondo Rafael Báez (Cucullo) . “El Moreno y Miriam”. 1974. AGN, 1702742, caja 8, exp. 1, p. 104).
Bibliografía
Aguasvivas, Freddy, El olor del olvido. Santo Domingo, Editora Corripio, 2001.
Documentos del Movimiento Popular Dominicano. Fondo Rafael Báez Pérez (Cucuyo). Archivo General de la Nación. Ref. C 1702752.
Gómez Borbón, Pablo, Morir en Bruselas. Santo Domingo, Editora Búho, 2021.
Paulino Ramos, Alejandro, “El olor del olvido, entre la mentira y la verdad”. Santo Domingo, Revista Xinesquema. No. 2, octubre 2002.
Lea la serie completa de Alejandro Paulino sobre el MPD y el asesinato de El Moreno, en Bruselas