Una explosión sacudió la noche del lunes al martes el centro histórico de la capital india, cerca del emblemático Fuerte Rojo. El estallido, que destruyó varios vehículos, dejó al menos 13 muertos y 21 heridos, según el balance oficial más reciente. Las autoridades investigan el hecho bajo la legislación antiterrorista y mantienen la alerta máxima en Nueva Delhi y otras ciudades del país.
Alerta máxima en Delhi, capital de India, y varios estados del país ante un hecho poco común en la ciudad con 30 millones de habitantes.
La noche del lunes al martes, un vehículo explotó cerca del turístico Fuerte Rojo de Nueva Delhi, dejando al menos 13 muertos (de los cuales siete han sido identificados) y 21 heridos, según el más reciente balance oficial, que reportan medios locales. La cifra de fallecidos puede aumentar, afirman las fuentes implicadas.
La policía, que por el momento no conoce la causa, está investigando esta explosión bajo la Ley de Actividades Ilícitas (Prevención), la principal legislación antiterrorista del país, que se usa en casos en los que se amenace la soberanía e integridad del país; y la Ley de Explosivos, que castiga la compra y el uso ilegal de materiales incendiarios. Esta medida contempla redadas en varios puntos de la capital y sus alrededores.
La explosión, de alta intensidad, se produjo el lunes alrededor de las 19:00 horas (13:30 GMT), cuando un automóvil que avanzaba lentamente se detuvo ante un semáforo en las proximidades de una estación de metro en el casco antiguo de la capital.
La explosión provocó que seis carros y tres mototaxis se incendiaran, según el subjefe de bomberos de Nueva Delhi.
La policía indicó que está rastreando al propietario del carro que inició el incendio y no se dispone de información sobre los ocupantes del vehículo, que se presume murieron en la explosión.
El ministro del Interior, Amit Shah, afirmó que el Gobierno mantenía "todas las hipótesis abiertas" y que se investigaría "desde todos los ángulos" hasta contar con los resultados del Laboratorio Forense y de la Guardia Nacional.
La zona en la que ocurrió permanece en investigación y el acceso seguirá restringido hasta el 13 de noviembre. El Fuerte Rojo, construido en el siglo XVII durante el Imperio mogol, fue un palacio imperial y hoy es un importante sitio turístico, una de las zonas más concurridas de la ciudad.
La estación de metro Lal Qila, junto al lugar del estallido, se encuentra cerrada por motivos de seguridad, y la Policía de Tránsito ha impuesto desvíos en las vías cercanas.
En el lugar del suceso permanecen desplegados equipos de la Policía de Delhi, la Agencia Nacional de Investigación (NIA), encargada de las investigaciones antiterrorismo, y la Guardia Nacional de Seguridad (NSG), que continúan recogiendo muestras y revisando grabaciones de cámaras de seguridad en busca de pistas sobre el origen de la explosión.
Para revisar la situación de seguridad, el ministro del Interior presidirá una reunión de alto nivel este martes junto a organismos competentes.
"Realizaremos un análisis detallado de la explosión con altos funcionarios del ministerio del Interior", dijo a los periodistas el ministro del Interior, Amit Shah, tras visitar en la madrugada del martes a los heridos en el Hospital Lok Nayak (LNJP) de Nueva Delhi.
Además, se estableció vigilancia reforzada en el aeropuerto internacional, estaciones de tren, terminales de autobuses y edificios gubernamentales.
Ciudades como Bombay, Bangalore o Hyderabad también aumentaron controles en aeropuertos, estaciones y lugares religiosos, luego de que el Gobierno central extendiera la alerta de seguridad a varios estados.
La autoridades indicaron que también se han incrementado medidas como patrullajes y uso de drones a lo largo de las fronteras con Pakistán, Nepal y Bangladés.
El primer ministro Narendra Modi, que el martes por la mañana viajó a Bután en una visita programada al vecino país del Himalaya, expresó sus condolencias a las familias de las víctimas: “Mis condolencias a quienes han perdido a sus seres queridos en la explosión ocurrida esta tarde en Delhi. Deseo una pronta recuperación a los heridos”, escribió en la red social X.
Aseguró además que serán llevados ante la Justicia los responsables y que habrá una "investigación exhaustiva" para esclarecer el suceso.
"He estado en contacto con las agencias de investigación durante toda la noche. Los conspiradores no serán perdonados y todos los responsables serán llevados ante la Justicia", declaró.
El ministro de Defensa, Rajnath Singh, transmitió también sus condolencias y afirmó que las agencias de seguridad llevan a cabo una investigación "rápida y exhaustiva".
"Las principales agencias de investigación del país están llevando a cabo una pesquisa rápida y exhaustiva, cuyos resultados se harán públicos próximamente. Quiero asegurar (…) que los responsables de esta tragedia serán llevados ante la Justicia", dijo en un evento en la capital india.
Con Reuters, EFE y medios locales
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