Múltiples ONG dedicadas al rescate de personas en el Mediterráneo Central exigieron este lunes 9 de junio al Gobierno israelí la “liberación inmediata” de 12 activistas a bordo de la Flotilla de la Libertad con ayuda humanitaria que se dirigía a Gaza, incluida Greta Thunberg. La petición llega poco después de que el Ejército de Israel interceptara la embarcación e impidiera su ingreso al enclave.
Israel refuerza su prolongado bloqueo a Gaza, endurecido desde que detonaron las hostilidades en curso, en octubre de 2023.
Este lunes 9 de junio, las fuerzas navales israelíes abordaron e incautaron el barco Madleen, de la Flotilla de la Libertad, que intentaba transportar ayuda humanitaria al enclave palestino. Sus 12 ocupantes fueron detenidos, incluidas la conocida activista sueca, Greta Thunberg, y Rima Hassan, eurodiputada francesa de ascendencia palestina.
Tras referirse a la embarcación que intentaba llevar alimentos urgentemente necesitados en Gaza como “el yate de los selfies”, el Ministerio de Asuntos Exteriores israelí aseguró que el barco fue trasladado de forma segura a un puerto de su país.
“El ‘yate de los selfies’ se dirige sano y salvo a las costas de Israel. Los pasajeros se encuentran a salvo, recibieron sándwiches y agua y se espera que regresen a sus países de origen (…) La pequeña cantidad de ayuda que no consumieron las "celebridades" se transferirá a Gaza a través de canales humanitarios reales”, sostuvo la cartera del Gobierno de Benjamin Netanyahu.
La embarcación, incautada en aguas internacionales a unos 200 kilómetros de Gaza, zarpó de Sicilia hace una semana.
Durante su trayecto, el barco se detuvo el pasado jueves 5 de junio para rescatar a cuatro migrantes que saltaron por la borda para evitar ser detenidos por la Guardia Costera libia.
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Flotilla de la Libertad califica su interceptación como un “secuestro”
En contraposición a las declaraciones de Israel, la Coalición de la Flotilla de la Libertad, que organizó el viaje, afirmó que los activistas fueron "secuestrados por las fuerzas israelíes" mientras intentaban entregar la ayuda humanitaria que se necesita con urgencia en el territorio.
"El barco fue abordado ilegalmente, su tripulación civil desarmada fue secuestrada y su carga vital —que incluía leche de fórmula para bebés, alimentos y suministros médicos— fue confiscada", declaró la organización en un comunicado.
Además de intentar llevar ayuda humanitaria, los ocupantes de la Flotilla buscaban protestar contra la ofensiva israelí en la Franja de Gaza, una de las más mortíferas y destructivas desde la Segunda Guerra Mundial. También apuntaron contra las restricciones del Estado de mayoría judía a la entrada de alimentos, que han puesto en riesgo de hambruna al territorio de unos dos millones de palestinos.
“Insto a todos mis amigos, familiares y compañeros a que presionen al Gobierno sueco para que nos liberen a mí y a los demás lo antes posible”, declaró Thunberg en un mensaje pregrabado difundido tras la detención del barco.
Seis de los activistas a bordo de la Flotilla son ciudadanos franceses. El presidente Emmanuel Macron solicitó a Israel que les permitiera regresar a Francia lo antes posible, según informó su oficina en un comunicado.
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Un bloqueo de 18 años
Israel y Egipto han impuesto diversos grados de bloqueo en Gaza desde que Hamás tomó el poder de las fuerzas palestinas rivales en 2007. Israel afirma que su estricta restricción es “necesaria” para impedir que el grupo islamista importe armas, mientras que los críticos subrayan que constituye un castigo colectivo a la población palestina de Gaza.
El Estado de mayoría judía aisló Gaza de toda ayuda en los primeros días de las hostilidades en curso, desencadenadas por el ataque liderado por Hamás contra el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, pero posteriormente cedió ante la presión estadounidense.
Sin embargo, a principios del pasado marzo, poco antes de que Israel pusiera fin al alto el fuego con Hamás, el país volvió a bloquear todas las importaciones, incluyendo alimentos, combustible y medicamentos.
Militantes liderados por Hamás mataron a unas 1200 personas, en su mayoría civiles, en el ataque del 7 de octubre y secuestraron a 251 rehenes, la mayoría de los cuales han sido liberados posteriormente mediante acuerdos de alto el fuego provisionales. Hamás aún mantiene retenidos a 55 rehenes, pero se cree que más de la mitad están muertos.
Los incesantes ataques por aire y tierra del Ejército israelí han matado a más de 54 000 palestinos, según el Ministerio de Salud de Gaza, la gran mayoría civiles, incluidos miles de niños.
Además, los asaltos han reducido el empobrecido enclave a escombros y han forzado el desplazamiento de cerca del 90% de la población del territorio, lo que deja a la población casi completamente dependiente de la ayuda internacional.
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Con Reuters, AP y EFE
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