El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, arremetió este martes 1 de julio contra una revista satírica tras las acusaciones de que había publicado una caricatura del profeta Mahoma, calificándola de "vil provocación". Mientras estallaban las protestas en Estambul, el director del medio de comunicación afirmó que la imagen había sido malinterpretada y que "no era una caricatura del profeta Mahoma".
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, condenó este martes 1 de julio como una "vil provocación" una caricatura publicada en una revista satírica en la que aparecían representados profetas islámicos y judíos, y dijo que las autoridades seguirían de cerca el proceso legal.
"No permitiremos que nadie hable en contra de nuestros valores sagrados, pase lo que pase", aseguró Erdogan en declaraciones televisadas.
"Quienes falten al respeto a nuestro Profeta y a otros profetas tendrán que rendir cuentas ante la ley", añadió.
Erdogan declaró que las autoridades se habían incautado de todos los ejemplares del número ofensivo y que estaban emprendiendo acciones legales contra la publicación.
Los comentarios del presidente turco amplificaron una oleada de condenas oficiales un día después de que cuatro caricaturistas de la revista LeMan fueran detenidos por el dibujo.
Una copia de la imagen en blanco y negro publicada en las redes sociales mostraba a dos personajes planeando en el cielo sobre una ciudad bajo bombardeo.
"Salam aleikum, soy Mohammed", dice uno estrechando la mano del otro, que responde: "Aleikum salam, soy Musa".
La caricatura, publicada pocos días después del conflicto de 12 días entre Israel e Irán, se ha interpretado como que muestra a Mahoma, que los musulmanes consideran el último profeta, y a Moisés, uno de los profetas más importantes del judaísmo, dándose la mano en el cielo sobre una escena bélica.
También fue criticada por los conservadores religiosos, aunque la revista pidió disculpas a los lectores que se sintieron ofendidos y dijo que había sido malinterpretada.
Pero el redactor jefe de la revista, Tuncay Akgun, declaró a la agencia de noticias AFP por teléfono desde París que la imagen había sido malinterpretada y que "no era una caricatura del profeta Mahoma".
"En esta obra se ficcionaliza como Mahoma el nombre de un musulmán que murió en los bombardeos de Israel. Más de 200 millones de personas en el mundo islámico se llaman Mahoma", afirmó.
La caricatura no tenía "nada que ver con el profeta Mahoma (…) Nunca correríamos semejante riesgo", afirmó Akgun.
Estallan protestas en Estambul
Más de 200 personas acudieron el martes a protestar contra LeMan en el centro de Estambul, a pesar de la prohibición de concentraciones y la fuerte presencia policial.
El partido AKP, en el poder en Turquía, también condenó la caricatura a primera hora del martes. "Esto no tiene nada que ver con el arte, las ideas, la libertad de expresión o la libertad artística", declaró el portavoz del AKP, Omer Celik.
"En nuestra opinión, se trata de un delito de odio, un acto de hostilidad dirigido directamente contra el Islam, el profeta Moisés y nuestro Profeta".
Erdogan y su AKP, de raíz islámica, critican con regularidad lo que califican de actos islamófobos en la Turquía laica y en toda Europa. Los musulmanes consideran blasfemas las representaciones del profeta Mahoma.
En un comunicado en X, LeMan afirmó que "la obra no hace referencia alguna al profeta Mahoma".
El caricaturista, Dogan Pehlevan, había querido destacar "el sufrimiento de un musulmán muerto en atentados israelíes", afirmaba, añadiendo que no había intención de insultar al Islam ni a su profeta.
La revista instó a las autoridades a contrarrestar lo que calificó de campaña de difamación y a proteger la libertad de expresión. Varios grupos de la sociedad civil condenaron las detenciones, calificándolas de violación de la libertad de pensamiento y expresión.
La clasificación de Turquía en materia de libertad de expresión es baja debido a las restricciones impuestas a los medios de comunicación y al discurso público. Reporteros sin Fronteras la clasificó en el puesto 158 de 180 países en su Índice de Libertad de Prensa 2024.
A última hora del lunes, el ministro del Interior, Ali Yerlikaya, compartió un vídeo en X en el que se veía a agentes de policía deteniendo a Pehlevan con las manos esposadas a la espalda mientras lo arrastraban por una escalera.
También compartió vídeos de otros tres hombres sacados de sus casas y arrastrados a furgonetas, uno de ellos descalzo.
"El individuo que dibujó esta vil imagen, D.P., ha sido detenido y puesto bajo custodia. Estos desvergonzados tendrán que rendir cuentas ante la ley", escribió Yerlikaya.
Este artículo fue adaptado de su versión original en francés.
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