En su más reciente informe sobre el estado de salud del papa Francisco, el Vaticano informó este lunes 3 de marzo que el pontífice no necesita de la ayuda de un respirador ni experimenta fiebre. El informe llega después de varios días en los que el máximo líder de la iglesia católica ha sufrido episodios críticos. El dirigente de la Santa Sede permanece en el Hospital de Gemelli de Roma, en condición estable, mientras es tratado por una neumonía bilateral por decimoctavo día consecutivo.
La Santa Sede entregó este lunes 3 de marzo un comunicado en el que afirmó que el papa Francisco descansó bien durante la noche y se encuentra en una condición estable.
"El papa permaneció bien toda la noche", señaló una nota del Vaticano de una sola línea, por lo que no aportó más detalles. Se espera una actualización médica completa sobre la condición del pontífice en la noche de este lunes.
El domingo, el Vaticano destacó que el pontífice, de 88 años, ya no requiere el uso de ventilación mecánica para respirar y ha estado sin fiebre.
Pero ese comunicado indicó que los médicos mantuvieron el pronóstico del papa como "reservado" debido a la complejidad de su condición, lo que significa que no está fuera de peligro.
No obstante, las actualizaciones sobre la condición del máximo líder de la iglesia católica han tomado un tono más optimista desde el pasado viernes 28 de febrero, después de que Francisco sufriera una constricción de sus vías respiratorias, similar a un ataque de asma, que requirió que fuera aspirado.
El primer papa latinoamericano de la historia ha sufrido varios episodios de mala salud en los últimos dos años y es propenso a sufrir infecciones pulmonares, debido a que tuvo pleuresía cuando era un adulto joven y le extirparon parte de un pulmón.
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"Una experiencia de profunda solidaridad con los enfermos": papa Francisco
Una crisis respiratoria en los días previos hizo temer otra nueva infección pulmonar, por lo que los médicos señalaron que necesitaban entre 24 y 48 horas para determinar si se producía.
Pero el domingo por la tarde su diagnóstico era positivo y permanecía en condición estable, sin fiebre ni signos de infección, lo que indicaba que había superado la crisis.
Aunque el Vaticano indica que el jefe de la Iglesia católica sigue con sus labores papales, Jorge Bergoglio, su nombre de nacimiento, no pudo participar en su bendición semanal.
En su lugar, la Santa Sede distribuyó un mensaje escrito por el papa, en el que agradecía a sus médicos por sus cuidados y a los feligreses por sus oraciones. Asimismo, Francisco rezaba de nuevo por la paz en Ucrania y en otros lugares del mundo.
“Desde aquí, la guerra parece aún más absurda”, afirmó en la declaración escrita.
Por otra parte, Francisco aseveró que estaba viviendo su hospitalización como una experiencia de profunda solidaridad con la gente que está enferma y sufre en todas partes.
Mientras tanto, el mundo sigue rezando por su salud: continúan los rosarios vespertinos en la plaza de San Pedro y esta noche estarán presididos por el cardenal estadounidense Robert Francis Prevost, prefecto del Dicasterio para los Obispos.
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Con AP, Reuters y EFE
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