“Con gran tristeza anunciamos que Martin Parr (1952-2025) falleció ayer en su casa de Bristol”, indicó la Martin Parr Foundation en un comunicado.
Aunque el anuncio no precisó las circunstancias de su muerte, el diario The Guardian informó que a Parr le habían diagnosticado cáncer en mayo de 2021.
Le sobreviven su esposa Susie, su hija Ellen, su hermana Vivien y su nieto George.
“Martin será profundamente extrañado”, añadió el comunicado.
Parr trabajó durante muchos años para Magnum Photos.
Saltó a la fama a mediados de la década de 1980 con The Last Resort, una serie realizada entre 1983 y 1985 que mostraba a personas disfrutando en el balneario de New Brighton, cerca de Liverpool.
En una entrevista de febrero con Miranda Sawyer, de The Guardian, Parr afirmó que siempre supo —ya desde niño— que sería fotógrafo.
“Sabía que sería fotógrafo desde los 13 o 14 años, y ya entonces sabía qué era bueno. Era obsesivo con la fotografía. Todos los artistas son obsesivos, creo”.
Cuando le preguntaron cómo definiría su estilo, respondió: “Es la paleta de colores brillantes y acercarse mucho al sujeto. El color ayuda a dar un paso más allá de la realidad. Supongo que eso forma parte de mi visión’, suena un poco pretencioso. Y el humor. La vida es divertida. Intento llevar eso a las imágenes”.
Aunque Parr viajó por todo el mundo durante su extensa carrera —tomando fotografías en lugares que van desde Corea del Norte y Albania hasta Japón y Rusia—, hablaba de disfrutar especialmente de escenarios cotidianos como los supermercados.
Siguió trabajando hasta sus 70 años y recientemente publicó su último libro, una colección autobiográfica de fotografías acompañadas de comentarios irónicos titulada Utterly Lazy and Inattentive.
El título proviene de un severo informe escolar de su profesor de francés cuando tenía 14 años.
En una entrevista con la AFP publicada el mes pasado, argumentaba que el mundo nunca había necesitado tanto la clase de sátira presente en sus imágenes, ya que muchas personas tienen demasiado dinero y llevan estilos de vida insostenibles.
“El estado en el que estamos es espantoso”, dijo en París. “Somos demasiado ricos. Consumimos todas estas cosas del mundo. Y no podemos. Es insostenible.”
Este artículo es una adaptación de su original en inglés
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