La administración de la Union Station, considerado el eje central del transporte en Washington D.C., pasará de estar en manos de la empresa Amtrak a ser asumida por el Gobierno de Donald Trump, una medida con la cual el líder republicano amplía el control en la capital estadounidense.
La gestión del funcionamiento de la Union Station o estación central de Washington D.C. estará en manos de Donald Trump. Tras haber sido administrada por la compañía Amtrak, el Gobierno del líder republicano anunció este 27 de agosto que tomará el control de las actividades de la unidad.
Se trata de una medida con la cual el mandato de Trump pasa a dominar el que es considerado como el principal eje en materia de transporte en la capital estadounidense, todo en medio de las tensiones en aumento en la ciudad tras el regreso al mando del magnate en su segundo periodo no consecutivo en el poder.
El anuncio de la decisión fue hecho este miércoles por parte del secretario de Transporte, Sean Duffy, quien en su cuenta en la red social X justificó la medida administrativa. "Estamos retomando la gestión de Union Station para garantizar que tengamos una estación de tren digna de la capital más grande del país más grande del mundo", señaló el alto funcionario.
Detractores de la Administración de Trump y las medidas de su gabinete han reaccionado a la decisión, que describen como una nueva muestra de la manera en la que el gobierno federal estaría ejerciendo mayor control sobre la capital de la nación.
Esta medida se suma a la orden de despliegue de la Guardia Nacional y de la toma de control de la Policía como institución, instaurados tras el registro de alteraciones del orden público en reacción a las órdenes migratorias del Gobierno de Trump.
La Union Station está localizada en cercanías al Capitolio de Estados Unidos y, según el gabinete de Trump, se encuentra sumida en el abandono, en lugar de ocupar la posición como estructura que debería enorgullecer a los habitantes de la ciudad.
"Al recuperar la gestión de la estación, ayudaremos a hacer de esta ciudad un lugar seguro y hermoso a una fracción del costo", indicó el secretario Duffy en referencia a la medida.
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La puja entre el sector privado y el poder público
Durante años, la Union Station ha sido administrada por la compañía privada Union Redevelopment y Amtrak, que es la línea pública de transporte ferroviario estadounidense. La estructura es propiedad del Estado, sin embargo, su gestión ha sido compartida entre ambos sectores.
Al respecto, el secretario Duffy aseguró que no se trata de una puja por el mando. "Hoy anunciamos que retomamos el control directo de la estación, no como una maniobra de poder. Siempre lo hemos tenido, pero creemos que podemos gestionar la propiedad mejor, atraer más inquilinos, aumentar los ingresos", dijo el funcionario.
Justamente la estructura de la Union Station ha sido una de las cuales ha contado con mayor presencia de los oficiales del Ejército desplegados por el Gobierno de Trump desde que aumentaron las tensiones en Washington D.C.
Hace poco menos de dos semanas, el 11 de agosto, el presidente tomó control de las acciones de seguridad implementadas en la capital por un periodo inicial de 30 días. Durante este lapso, Trump podrá ampararse en la legislación que le permite intervenir en el panorama de la ciudad bajo el argumento latente de una condición de "emergencia" argumentada en acciones criminales como ataques a oficiales de la fuerza pública.
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El panorama de Washington D.C. ante el despliegue de oficiales
Datos oficiales entregados el 26 de agosto por parte del fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, dan cuenta de que en lo que va del año han sido arrestadas al menos 1.178 personas en la capital del país.
Como parte del despliegue de la fuerza pública, en las principales calles de Washington D.C. no solo es posible ver en requisas permanente a agentes federales del FBI, sino también del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), quienes han sido cuestionados por el manejo de las llamadas redadas antimigratorias.
Ante este panorama, organizaciones defensoras de los Derechos Humanos y de los migrantes han denunciado el accionar de las agencias federales.
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Con AP, EFE y prensa local
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