El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó el martes una propuesta de Estados Unidos para transformar la actual misión de seguridad internacional en Haití en una nueva, con mayores efectivos de seguridad, para combatir las pandillas que hunden el país caribeño en la violencia. El presidente del Consejo Presidencial de Transición de Haití, Laurent Saint-Cyr, celebró la decisión.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó el martes 30 de septiembre una propuesta de Estados Unidos para transformar y aumentar el tamaño de la misión de seguridad internacional para combatir las bandas armadas en Haití.
Las pandillas han tomado el control de casi toda la capital de Haití, Puerto Príncipe, en un conflicto que ha obligado a unos 1,3 millones de personas a abandonar sus hogares y ha provocado una hambruna.
Concretamente, la actual Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití (MSS, en inglés), liderada por Kenia se convertirá en la Fuerza de Eliminación de Pandillas (GSF). Estará dirigida por un grupo de representantes de los países que han aportado personal, además de Estados Unidos y Canadá.
“Esta dramática expansión de la violencia de las bandas ha puesto en peligro la propia existencia del Estado haitiano”, declaró ante el Consejo de Seguridad el embajador de Estados Unidos ante la ONU, Mike Waltz.
Rusia, China y Pakistán se abstuvieron en la votación sobre la medida presentada por Estados Unidos y Panamá. Los trece otros miembros del Consejo votaron a favor.
Un máximo de 5.500 efectivos policiales o militares
La GSF debería contar con hasta un máximo de 5.500 efectivos policiales o militares, y tendrá un mandato inicial de 12 meses, según la resolución adoptada.
La MSS, que termina su actual mandato el próximo jueves, proyectaba alcanzar los 2.500 integrantes, pero finalmente se quedó en 970 miembros, en su mayoría procedentes de Kenia.
“La votación de hoy es un reconocimiento de que, debido a la falta de un verdadero reparto de la carga, la comunidad internacional no ha logrado llevar a cabo una misión adecuada a su propósito. Carecía de la escala, el alcance y los recursos necesarios para luchar contra las bandas y restablecer un nivel básico de seguridad en Haití”, afirmó Mike Waltz.
La nueva misión seguirá contando con el apoyo de los efectivos policiales de Kenia, y de otras naciones centroamericanas y caribeñas.
Sin embargo, la GSF contiene un gran interrogante: no está garantizada su financiación. De hecho, la resolución especifica que “el costo de personal será aportado por contribuciones voluntarias” de los Estados que quieran participar.
Críticas por parte de Rusia y China
Rusia y China criticaron a Estados Unidos, acusándolo de no haber detenido el flujo ilícito de armas hacia Haití desde Estados Unidos y de no haber proporcionado fondos suficientes para la misión de la MSS.
También afirmaron que Estados Unidos había apresurado una resolución que era ambigua en varias cuestiones críticas, incluidas las normas de combate.
“Seamos francos, si ese contribuyente no proporcionó los fondos prometidos para la MSS, ¿qué garantías hay de que las cosas serán diferentes con esta nueva misión?”, preguntó el embajador ruso ante la ONU, Vassily Nebenzia, quien describió el dinero necesario para Haití como muy modesto en comparación con los esfuerzos financieros concedidos por algunos países para ayudar a Ucrania en su guerra contra Rusia.
También se hizo eco de la preocupación expresada el sábado 27 de septiembre por el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergéi Lavrov, sobre cómo Estados Unidos podría interpretar el mandato del GSF.
“No tenemos ninguna certeza de que los autores del texto de hoy no vayan a inventar algún tipo de forma, entre comillas “creativa”, de vincular su actividad militar con la supuesta lucha contra los cárteles de la droga”, dijo Nebenzia.
Por su parte, el embajador de China ante la ONU, Fu Cong, dijo que Beijing no quiso vetar la resolución, pero expresó dudas sobre como funcionará la GSF.
“Esto representa la máxima buena voluntad que China podía demostrar. Al mismo tiempo, debemos señalar que nuestras preguntas y preocupaciones siguen vigentes. Estamos profundamente preocupados por el funcionamiento y las perspectivas de la GSF”, añadió.
La presidencia haitiana saludó la decisión
Por su lado, el presidente del Consejo Presidencial de Transición de Haití, Laurent Saint-Cyr, aplaudió la decisión.
Laurent Saint-Cyr “se alegró de constatar” que las gestiones realizadas ante sus socios internacionales, especialmente durante las reuniones bilaterales celebradas al margen de la a cumbre de la ONU “han tenido una acogida favorable”.
“Este voto marca un giro decisivo en la lucha contra los grupos criminales armados que ponen de luto a nuestras familias, paralizan nuestra economía y amenazan el futuro de nuestra nación”, subrayó Laurent Saint-Cyr.
Además, hizo un “llamado solemne a todos los Estados miembros de las Naciones Unidas para que apoyen sin fisuras la puesta en marcha rápida y eficaz” de la dicha fuerza de seguridad para que “entre en funcionamiento sin demora”.
La Organización de los Estados Americano (OEA) también celebró la decisión tomada por el Consejo de Seguridad de la ONU.
Su secretario general, Albert Ramdin, la calificó de “paso vital hacia el restablecimiento de la paz y la seguridad” en Haití.
“Seguimos comprometidos a trabajar con nuestros socios en apoyo de este mandato y en pro de soluciones duraderas para Haití y de un futuro más esperanzador para el pueblo haitiano”, agregó.
Con Reuters y EFE.
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