Beijing anunció este viernes un incremento en las tarifas para las importaciones provenientes de Estados Unidos a un 125%. Al tiempo, desestimó la importancia de los gravámenes de Washington. En el marco de este conflicto comercial, el gigante asiático se reunirá con la Unión Europea y se acercará a los miembros del Sudeste Asiático. Los europeos también se juntarán con Estados Unidos el próximo lunes.
Este viernes 11 de abril, China elevó los aranceles sobre Estados Unidos del 84% al 125%, en una medida que aumenta la presión económica en el país norteamericano y sube las tensiones comerciales.
Las nuevas tasas entrarán en vigor desde el sábado y responden a la decisión de Washington de elevar los gravámenes a China hasta un 145%. El Comité de Aranceles Aduaneros del Consejo de Estado chino recalcó que cualquier incremento futuro será “irrelevante” porque ya han dejado sin mercado real a los productos estadounidenses.
“Estados Unidos ha ignorado el orden económico global que ayudó a construir tras la Segunda Guerra Mundial. Su política comercial acabará convertida en una burla en la historia de la economía mundial”, remarcó el texto.
Esta es una represalia a la decisión de la Casa Blanca de imponerle a Beijing un total de 125% de gravámenes—que se suma al 20% que ya había implementado como represalia a la supuesta participación de Beijing en la producción de fentanilo—.
Pese a las crecientes tensiones, el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Lin Jian, reiteró que el Gobierno de Xi Jinping no desea “una guerra comercial, pero no la teme”.
Mientras se entorpecen los lazos comerciales con Washington, China se acercó a Europa.
Tras dialogar con el jefe de Gobierno de España, Pedro Sánchez, Xi pidió que se opongan junto a la Unión Europea a “prácticas intimidatorias unilaterales” y “protejan conjuntamente la globalización económica”.
Después de la reunión bilateral llevada a cabo en la capital china, Xi aclaró que pretende preservar la estabilidad global y que su Gobierno mantendrá las formas “sin importar cómo cambie la coyuntura externa”.
El presidente chino tildó al bloque europeo como “firmes defensores del libre comercio”. En contrapartida, Sánchez llamó a Beijing un “socio imprescindible” con quien pretende consolidar los lazos, y ayudar a estrechar los vínculos entre China y Bruselas.
Buscando diversificar el comercio y aumentar su influencia, Beijing también se acercará al Sudeste Asiático, una “prioridad diplomática”, según expresaron esta semana.
Xi comenzará una gira por la región, incluyendo países como Vietnam, Camboya y Malasia, miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN).
La Unión Europea abre los brazos a ambos
Una portavoz del presidente del Consejo Europeo, António Costa, informó que tendrán una cumbre bilateral con China a mediados de julio, en Asia, por el 50.º aniversario de las relaciones diplomáticas.
A la cita irán el propio Costa y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
"Estamos coordinando con China para establecer una fecha para la reunión", dijo la vocera.
Por su parte, Bruselas tendrá un acercamiento con Estados Unidos el próximo lunes, cuando el comisario europeo de Comercio, Maroš Šefčovič, se reúna con su homólogo estadounidense, Howard W. Lutnick.
“Sefcovic viaja con buena fe para tratar de encontrar soluciones que nos beneficien a todos”, expresó Olof Gill, portavoz de Comercio de la Comisión.
Con EFE
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