Torre-Pacheco, una localidad en la Región de Murcia, en el sureste de España, ha sido el epicentro de disturbios en los últimos días tras los llamados de grupos de extrema derecha a atacar a inmigrantes. Se trata de la peor alteración al orden público de este tipo en años. ¿Qué detonó la actual ola de violencia? ¿Qué hay detrás del avivamiento de discursos xenófobos en el país? Lo desciframos.
El discurso xenófobo de Vox
En medio de un convulso panorama político, justo días antes de que detonara la violencia en Torre-Pacheco, el partido de ultraderecha en España, Vox, avivó su discurso antimigratorio, xenófobo y racista.
Como si de una campaña electoral anticipada se tratara-cuando el país se mantenía atento a la crisis desatada por un caso corrupción que ha hecho tambalear la legislatura- el pasado 9 de julio, la diputada de Vox, Rocío de Meer, declaró ante las cámaras que la bancada ultra propone expulsar a “ocho millones de inmigrantes” y sus hijos, en caso de llegar al Gobierno.
“Estamos viendo que nuestra sociedad está cambiando, nuestras calles en muchas ocasiones no son de los españoles, que muchas plazas no pertenecen a quienes siempre pertenecieron, que la tranquilidad de muchos pueblos, barrios y plazas también ha cambiado y no es la misma”, señaló de Meer al justificar la propuesta.
Aunque poco después el presidente del partido, Santiago Abascal, y la propia de Meer negaron la cifra puesta sobre la mesa, no han reculado en la propuesta como tal. Y, por el contrario, la han reforzado, pese a las excusas con las que intentan matizarla. Eso sí, sin dejar de equiparar la inmigración con violaciones y criminalidad.
"Se tienen que inventar los millones de personas que pretende deportar Vox. Lo que sabemos es que los que han entrado ilegalmente y han venido a matar, violar, e imponer religiones extrañas se tienen que ir. Los menores que no están con sus padres se tienen que ir (…) No sabemos cuántos son, pero cuando lleguemos al gobierno, sabremos cuántos son y todos ellos se tendrán que ir”, aseguró Abascal ante el Congreso de los Diputados-en medio de la comparecencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el pasado 9 de julio.
En lo que parece ser una estrategia copiada del polémico Donald Trump, al otro lado del Atlántico, Vox intenta señalar que solo deportaría a los inmigrantes “malos”, a los que “no se adaptan a nuestras costumbres”, pero no aclara cómo pretende medir tal moral o condiciones y si una vez, eventualmente en el poder, terminará por impulsar la expulsión de todo inmigrante no blanco ni rico, al estilo del actual inquilino de la Casa Blanca que, incluso, ha retirado las autorizaciones de residencia para los migrantes provenientes de algunos países.
Y es que en su propuesta Vox abarca, incluso, expulsar a hijos de inmigrantes nacidos en España, es decir españoles.
Si bien Vox siempre ha sido sinónimo de racismo, en medio del panorama político actual en el que ve la posibilidad de llegar al Gobierno-en una eventual alianza con el Partido Popular (PP), con el que ya cogobierna en varias regiones del país- aumenta sus discursos de odio hacia los inmigrantes.
Muchos inmigrantes que tras nacionalizarse, paradójicamente, han votado a Vox en elecciones anteriores, en medio del desconocimiento con el que algunos grupos de personas, principalmente provenientes de naciones como Cuba o Venezuela, equiparan a la izquierda democrática en Europa-gracias a la que han regularizado su estatus migratorio- con los radicalismos disfrazados de izquierda bajo los cuales se han establecido dictaduras en Latinoamérica.
Este refuerzo de discursos xenófobos y antimigratorios han avivado un caldo de cultivo para la violencia que escala.
El detonante de la violencia en Torre-Pacheco
El estallido de los disturbios en la localidad de Murcia surgió el pasado 9 de julio, cuando un adulto mayor, identificado hasta ahora como Domingo, fue víctima de una brutal paliza por tres jóvenes.
La víctima señaló que sin ningún motivo los hombres lo atacaron y uno de ellos gritó en un idioma extranjero, mientras lo golpeaban en la calle.
La imagen del rostro del hombre tras ser brutalmente golpeado encendió la indignación y la conmoción de los ciudadanos, pero el hecho también fue aprovechado por simpatizantes de la ultraderecha para incitar a un odio generalizado que ha desencadenado en cuatro noches consecutivas de violencia. Todo mientras llaman a una “cacería de migrantes”, en las que pretenden golpear a personas, principalmente provenientes del norte de África, independientemente de si estuvieron o no involucradas en la golpiza a Domingo.
Algunos grupos de magrebíes se han enfrentado a los colectivos simpatizantes de la ultraderecha, encapuchados y portando palos.
Un llamado que surge justo en una localidad donde el 30% de su población es inmigrante, según cifras oficiales. Por años han convivido con el resto de habitantes, ya que empezaron a asentarse entre las décadas de 1980 y 1990, atraídos por el primer rubro económico de Torre-Pacheco: la agricultura.
De acuerdo con cifras oficiales, citadas por ‘La Sexta’, de los casi 41.700 habitantes, cerca de 28.200 tienen pasaporte español y casi 13.000 provienen de otros países. En total, hay 96 nacionalidades en Torre-Pacheco y predominan personas con origen en países extracomunitarios, que son casi 12.000. La mayoría son magrebíes, que trabajan en el sector agrario.
Pero los discursos de odio no distinguen entre razones y responsabilidades. La primera víctima de las llamadas “cacerías de inmigrantes” fue un joven de 16 años español. El menor, nacido en Torre-Pacheco, de madre del País Vasco y padre marroquí, fue golpeado cuando asistía a una manifestación en rechazo a la agresión contra el adulto mayor.
“Todo estaba normal hasta que un grupo se gira y lo reconoce, quizás por su padre -de origen marroquí-, y le empiezan a gritar 'moro de mierda, vete a tu país’”, relató la madre del joven agredido que logró salvar su vida tras la intervención de agentes de la Policía.
La respuesta de las autoridades
Las autoridades han informado que los tres hombres que agredieron a Domingo ya han sido detenidos. Son de origen marroquí, pero provenían de fuera de Torre-Pacheco.
En total, van al menos 13 personas detenidas en relación con los disturbios de los últimos días en la localidad.
Asimismo, la Guardia Civil informó este 15 de julio que detuvo a un presunto líder del movimiento supremacista ‘Deport Them Now’, que incitó los disturbios racistas y la denominada “cacería” contra el colectivo del norte de África, por lo que llegaron con palos y armas blancas a los barrios donde habita una mayoría de inmigrantes.
El hombre está siendo investigado por presunta participación en un delito de incitación al odio.
Además, la Fiscalía de Murcia, región a la que pertenece Torre-Pacheco- informó este 15 de julio que abrió una investigación contra el líder de Vox, José Ángel Antelo, para valorar si existen indicios de delito de odio en sus declaraciones.
Un día antes, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en esa localidad entabló una denuncia contra Antelo, quien en los últimos días ha vinculado inmigración con delincuencia y ha difundido fake news sobre ataques de inmigrantes.
“Toda la violencia que se vive en Torre Pacheco es culpa del PP y del PSOE por financiar y llenar nuestras calles de inmigración ilegal. Con Vox deportaciones, seguridad y paz en nuestros barrios”, es uno de los mensajes difundidos por el líder de la bancada de ultraderecha en los últimos días.
Un discurso que atrae a parte del electorado y en paralelo aviva la violencia.
¿Cuál es la reacción del Gobierno y los partidos políticos?
Mientras el Gobierno de Pedro Sánchez y otros socios de la coalición muestran su contundente rechazo a la violencia y los discursos de odio, en simultáneo acusan al opositor Partido Popular (PP) que aspira a gobernar, de no ser enfático contra la xenofobia y la violencia.
La portavoz del Gobierno y ministra de Educación, Pilar Alegría, acusó al PP de guardar "silencio cómplice" ante los llamados xenófobos de Vox y señaló que teme que lo ocurrido en Torre-Pacheco pueda “darse en otros territorios”.
"El odio, cuando está alimentado de mentiras, se convierte en un combustible más inflamable y eso provoca que pueda extenderse con demasiada rapidez", alertó este 15 de julio.
Tras días sin pronunciarse, el líder del PP, Alberto Núñez Feijoó, emitió una declaración en video este martes, en la que señaló que condena la violencia, pero puso el foco sobre los inmigrantes.
“A los inmigrantes residentes en España les exigimos respeto e integración, la mayoría ya lo cumple, quienes no, no son bienvenidos (…) Mientras hablamos de los inmigrantes ilegales de Torre-Pacheco, siguen llegando más inmigrantes ilegales a nuestras costas”, aseguró Núñez Feijoó.
El líder del PP en ningún momento mencionó a Vox ni a los grupos de ultraderecha que llaman a la violencia y tampoco desaprovechó la oportunidad para culpar al Gobierno nacional de la ola de violencia en la localidad murciana, tras acusarlo de no tener política de seguridad ni migratoria.
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