El bloque saliente del poder nominó al parlamentario Lars Klingbeil como nuevo jefe y se encargará de llevar adelante el diálogo con los conservadores, ganadores de las elecciones del domingo pasado. “Con la votación de hoy y el resultado de hoy, tengo ahora un mandato fuerte para estas negociaciones”, expresó.
Continúan los movimientos políticos en Alemania después de los comicios celebrados el fin de semana, donde ganó la CDU encabezada por Friedrich Merz. En esa sintonía, tras la fuerte derrota en las urnas, el partido socialdemócrata se reorganizó con vistas a los desafíos que se vienen después de su salida del poder.
El parlamentario Lars Klingbeil fue elegido por los socialdemócratas para ser el jefe del grupo en el hemiciclo y será quien represente al partido en las conversaciones con los conservadores para formar una coalición de Gobierno.
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“Ya he podido dirigir dos negociaciones de coalición. Nos preparó para lo que está por venir”, afirmó.
En tanto, recalcó la importancia de haber sido designado formalmente para tener “un mandato fuerte para estas conversaciones”.
Klingbeil representa también una renovación generacional para el partido socialdemócrata con vistas al futuro.
La designación del parlamentario fue celebrada por Merz, máximo posicionado para ser el futuro canciller del país, quien felicitó al socialdemócrata y mostró su deseo de poder formar “una buena relación de trabajo en la próxima legislatura”.
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Klingbeil, que tiene un perfil más conservador dentro del espectro socialdemócrata, fue elegido con el 85,6% de los votos de los miembros del partido. Sin embargo, es una cifra menor a la que consiguió su predecesor Rolf Mützenich (de 65 años) en las tres elecciones que hubo desde 2019.
Soy consciente de la responsabilidad que tenemos como socialdemócratas de hacer fuerte a este país y de garantizar que tengamos un Gobierno capaz de actuar. Esa es también la voluntad del SPD si iniciamos conversaciones, pero ahora también depende de Friedrich Merz que tengamos éxito, agregó.
Fueron 95 los diputados que optaron por la opción más conservadora, mientras que 13 votaron en contra y otros tres se abstuvieron.
Por su parte, el líder saliente Olaf Scholz ratificó que no formará parte de la futura Administración y tampoco participará en los diálogos para una “gran coalición”. Ante esto, Klingbeil reclamó la presidencia del grupo parlamentario para sí mismo.
Según publicaciones del portal 'Table.Media', se especula que las negociaciones preliminares comenzarán el 6 de marzo con una docena de parlamentarios, seis por cada partido.
Con EFE
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