El jueves es un día de luto nacional en Portugal tras el descarrilamiento del funicular amarillo de la Glória en Lisboa, que dejó al menos 17 muertos y 21 heridos cerca de uno de los lugares turísticos más concurridos de la ciudad. La fiscalía de ese país anunció la apertura de una investigación sobre las circunstancias del accidente.
Después de que un funicular se descarrilara en Lisboa, dejando al menos 17 muertos en una de las zonas turísticas más concurridas de la capital, Portugal declaró el jueves un día de luto nacional.
El accidente ocurrió el miércoles, cuando el funicular amarillo de la Glória, con capacidad para unas 40 personas, se salió de una empinada vía cerca de la Avenida da Liberdade y se estrelló contra un edificio.
Una testigo del accidente declaró a SIC que vio el funicular descender "a toda velocidad" por la empinada pendiente por la que circula a diario, antes de impactar contra un edificio: "Golpeó un edificio con una fuerza brutal y se desplomó como una caja de cartón; no tenía frenos", relató la mujer.
Los servicios de rescate han reportado 21 personas heridas. Entre ellas al menos 11 extranjeros, entre ellos dos alemanes, dos españoles, una francesa, un italiano, un suizo, un canadiense, un coreano, un marroquí y un caboverdiano, informó la jefa de protección civil municipal de la capital portuguesa, Margarida Castro.
El gobierno portugués anunció que el país tendría un día de luto el jueves en memoria de las víctimas, cuyas identidades no se conocieron de inmediato.
Imágenes mostraron a la policía y a los equipos de rescate trabajando durante la noche alrededor del funicular destrozado, que quedó recostado de lado contra un muro de la calle.
El alcalde de Lisboa, Carlos Moedas, calificó el hecho como “una tragedia que nuestra ciudad nunca había visto”.
En un comunicado, la oficina del primer ministro Luís Montenegro señaló que el accidente había “llevado dolor a las familias y consternación al país”, mientras que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, transmitió sus condolencias a las familias de las víctimas.
¿Y los protocolos de mantenimiento?
La fiscalía de Lisboa indicó que abriría una investigación sobre las circunstancias del accidente, como lo determina la ley en estos casos.
La empresa pública de transporte de la ciudad aseguró que se habían cumplido “todos los protocolos de mantenimiento”.
“Todo fue respetado escrupulosamente”, declaró en el lugar Pedro Bogas, director de Carris de Lisboa, agregando que el mantenimiento de los funiculares ha estado a cargo de un contratista desde hace 14 años.
Según Carris, se realiza un mantenimiento general cada cuatro años —el último en 2022—, además de uno intermedio cada dos años, completado en 2024.
En el sitio web de la empresa todavía es visible el anuncio de una operación de mantenimiento, prevista del 4 al 7 de mayo de 2025, período durante el cual el funicular debía permanecer inmovilizado.
Según la página web de Monumentos Nacionales, este funicular fue construido por el ingeniero franco-portugués Raoul Mesnier du Ponsard e inaugurado en 1885. Se electrificó en 1915.
Tanto turistas como residentes usan los funiculares de Lisboa para subir y bajar las empinadas colinas de la capital, y el tren amarillo de la Glória es una imagen común en los recuerdos de las tiendas de regalos.
Tras el accidente, el ayuntamiento decidió suspender el funcionamiento de los otros tres funiculares de la capital portuguesa.
Este artículo es una adaptación de su original en inglés y tiene información de medios locales
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