Las estimaciones en materia económica para la República Dominicana que hace el socio-director de la firma Analytica, Raúl Ovalle, son buenas y malas. Bien porque espera que el año 2022 cierre con un crecimiento económico que podría rondar el 4% del PIB, sin embargo, es muy probable que la inflación sobrepase las estimaciones que ha hecho el Banco Central, y sus efectos continúen manifestándose en el mercado local, durante todo el año y parte del 2023.
Un aspecto que ha disparado la inflación nacional lo ha provocado el conflicto de Rusia y Ucrania. "Esta crisis que está generando una inflación porque son dos países productores de commidities", enfatizó el economista.
Los datos de participación global que tiene Rusia, sobre paladio, gas natural y petróleo sirven de ejemplo para mostrar cómo lo que está sucediente en ese país, termina aumentando la inflación local.
Rusia lidera el 43% del mercado mundial de paladio, que se utiliza en la industria automovilística para la fabricación de carburadores y otros elementos. Esto quiere decir, apuntó el economista, que la oferta de paladio se reducirá y las fábricas bajarán la producción de vehículos nuevos.
Agregó que como la demanda de transporte por vehículo va a continuar -es decir, la gente va a seguir requiriendo carros-, en República Dominicana esa demanda no se trasladará a los vehículos nuevos (cuya oferta bajará), sino a los vehículos que están hechos.
"El precio del vehículo usados va a aumentar. Desde el punto de vista de una entidad de intermediación financiera como la Asociación Cibao de Ahorros y Préstamos, por ejemplo, esto podría significar que el precio de la garantía de estos vehículos en el corto plazo va a aumentar", puntualizó Raúl Ovalle, quien fue el orador en la conferencia sobre la economía dominicana y su panorama geopolítico, que organizó la Asociación Cibao.
Además, la participación de Rusia en la oferta de petróleo (12%) y gas natural (16.6%), es lo que está detrás del aumento del precio de los combustibles a nivel internacional. Igualmente en el aumento de los cultivos, porque para producir fertilizantes se necesita gas natural. Y así sigue la cadena de aumentos.
Ovalle explicó que previo a esta crisis internacional que ha generado el choque bélico entre Ucrania y Rusia, las estimaciones de crecimiento que había hecho para el país rondaba el 7.2%, y con el contexto internacional actual, pues esas estimaciones han bajado considerablemente. Sin embargo, fue muy enfático en resaltar que la República Dominicana tiene muy buena expectativa de crecimiento, especialmente cuando se compara con las economías de la región.
También la pandemia…
Ovalle aclara que todavía, la pandemia del COVID-19 continúa creando estragos, ahora cuando Shanghái atraviesa un rebrote de contagios y medidas de restricciones, que han provocado un "cuello de botella" en el Puerto de Shanghái, que es nada menos que el puerto de mercancías más importante del mundo.
"Lo que está ocurriendo en países como China es que estos puertos no están operando a capacidad y al no estar operando en capacidad, están provocando colas, rezagos, y eso desde el punto de vista económico es equivalente a una reducción de la oferta de bancos disponibles que se traduce en incrementos de precios".
Así, agregó como ejemplo, mover un contendedor de 40 pies desde el este de China a la costa este de Norteamérica costaba US$4,681 para octubre del 2020. Y al 6 de mayo de este año, ronda los US$17,000.
Ovalle dio los datos de que el 95% de todos los bienes que se importa del sector de telecomunicaciones, provienen de China, y también cerca del 20% de las importaciones de insumos en el sector construcción. "El COVID-19, si bien no representa para República Dominicana un riesgo de medidas de confinamiento, todavía constituye un riesgo de cara a las cadenas logísticas…", puntualizó.