En las primeras 15 semanas de este año -dígase, casi cuatro meses- el Gobierno ha destinado RD$9,300 millones en subsidios a los combustibles para evitar que su costo real toque el bolsillo de la gente. La cifra supera el presupuesto anual y combinado del Ministerio de Turismo y el de Trabajo.

El número lo dio el ministro de Hacienda, Jochi Vicente, quien se sinceró sobre los efectos a lo interno del Gobierno que produce el comportamiento de los combustibles en el mercado internacional y las decisiones que diariamente se toman para no pasar el costo real al consumidor.

"Las primeras 15 semanas, saliéndome del discurso, ya me tragué el presupuesto de esos dos ministerios… Mi dolor de cabeza, todos los días", resaltó Vicente, frente a los empresarios y otros funcionarios que asistieron al almuerzo de la Cámara Americana de Comercio de la República Dominicana (AmchamDR), celebrado este miércoles.

El funcionario dijo que gracias a ese "gran costo fiscal" ha sido posible mantener combustibles de alto consumo por debajo del precio promedio de la mayoría de países.

Mencionó, por ejemplo, que el gasoil regular se despacha en el país a RD$221, mientras que el precio promedio, incluyendo en países productores de petróleo, fue de RD$269 por galón, para una diferencia de RD$48. También resaltó que el galón del GLP es de RD$147 y el precio promedio internacional se mantiene en RD$177 por galón, para una diferencia de RD$30.

Mi día a día es el subsidio de los combustibles, el recorte de los gastos superfluos, el qué institución puedo eliminar, puedo fusionar…"

El ministro resaltó que cuando el país y él personalmente esperaban volver a la normalidad, luego de los efectos económicos de la pandemia de la COVID-19, llegó entonces el conflicto bélico Rusia-Ucrania. A propósito, resaltó que la República Dominicana se encuentra siendo "severamente castigada", porque  es una de las pocas naciones de América Latina que depende casi por completo de combustibles importados.

"Con la invasión rusa a Ucrania se producen nuevos incrementos en los precios internacionales de combustibles, materias primas y cereales. Este nuevo panorama impone al Gobierno mayores sacrificios presupuestarios para atenuar sus efectos sobre la población, especialmente la más pobre", indicó.

¿Y la reforma fiscal?

Al funcionario se le cuestionó sobre la reforma fiscal, que el mismo Gobierno ha tenido que posponer por razones de pandemia primero, recuperación después. Vicente dijo que la reforma fiscal es necesaria y  que, si bien ahora atravesamos por un choque externo que impide abordar el tema, llegará el momento  en el que "nos tendremos que sentar a decidir".

¿Hay un proceso? ¿Una estrategia? se le insistió, en una pregunta que se le hizo luego de su discurso, y respondió: "Mi día a día es el subsidio de los combustibles, el recorte de los gastos superfluos, el qué institución puedo eliminar, cuál puedo fusionar". El ministro de Hacienda insistió en que, si bien reconoce la necesidad de una reforma fiscal, no es un objetivo por el momento. "Ahora el día a día es atender la situación que tenemos", remarcó.