La decisión del gobierno, tse variar su posible intervención reduciendo el tamaño del Jardín Botánico Nacional, para ampliar las vías de la avenida República de Colombia, en el sector Los Ríos, del Distrito Nacional, es correcta.

Como en otras ocasiones, el gobierno decidió dar marcha atrás, y analizar otras opciones para descongestionar la vía y mejorar la comunicación vial 1.3 millones de personas que entran y salen cada día desde y hacia el centro de la ciudad de Santo Domingo.

El problema es serio, según se conoce, cuando cualquier persona se traslada a uno de los cementerios de la avenida Jacobo Majluta, o al consulado de los Estados Unidos, o al aeropuerto Joaquín Balaguer. El dato es que más de 35,000 vehículos quedan atrapados en el congestionado tránsito por la avenida diariamente, y los ciudadanos pierden hasta 75 minutos atrapados en el endemoniado entaponamiento.

Hubo un intento de hacerlo mediante la ampliación de la avenida República de Colombia, que eliminaría un trecho del terreno del Jardín Botánico. Ahora se tomarán medidas diferentes. Por ejemplo, se eliminarán 25 cruces de automóviles que paraliza el tráfico de por lo menos 4,000 vehículos diarios.

Se intenta que haya más fluidez en la capacidad de traslación vehicular, y que haya menos semáforos en un trayecto de por lo menos 7 kilómetros.

Se harán seis retornos operacionales, sin semáforos, en las intercepciones siguientes: Las Avenidas Sol Poniente, Monumental, El Supermercado Bravo, La entrada del sector Los Ríos, Embajada de los Estados Unidos y en la muy transitada avenida  Carlos Pérez Ricart, más conocida como Sol Poniente.

Se construirán varios pasos a desnivel sobre la avenida República de Colombia, y se ampliará el terreno del Jardín Botánico, porque ganará espacio que antes estaba destinado al tránsito peatonal exterior, sobre varias avenidas que le circundan.

Habrá un saneamiento de la cañada Arroyo Hondo, lo que permitirá recuperar 24 mil metros cuadrados que se añadirían al Jardín Botánico, y se creará un parque ambiental paralelo, que mejorará con creces el ambiente del entorno de la cañada.

El proyecto será ejecutado en un plazo de 2 años, con una inversión estimada en 9 mil millones de pesos. Y por lo visto, todo eso está muy bien, y ahora todos los funcionarios están de acuerdo con la consigna de que el Jardín Botánico no se le tocará. Sin embargo, queda la duda ¿de quién fue la idea de escandalizar y crear un movimiento de indignados, por la mutilación del Jardín Botánico? ¿Seguirá ese planificador resolviendo problemas de tráfico vehicular cercenando espacio urbano donde se puede respirar, para continuar pavimentando parques para el disfrute de los vehículos?