En un momento crucial para la política de Estados Unidos la candidatura de Zohran Mamdani, a la alcaldía de la ciudad de Nueva York, puede constituirse en un positivo freno al extremismo conservador que intenta por todos los medios lanzar al basurero los mejores valores de la democracia estadounidense.

Las elecciones para la alcaldía de Nueva York se celebrarán este martes, 4 de noviembre.

Mamdani emerge como un llamado a renovar la forma en que la Gran Manzana se administra, con acentos claros sobre la justicia social, la inclusión y la participación ciudadana.

En Nueva York vive una numerosa comunidad dominicana y de origen dominicano, que ha sido afectada por las políticas de Donald Trump.

Mamdani, con su origen multicultural —hijo de un matrimonio de La India, nacido en Uganda, criado en Queens y con formación académica en los Estados Unidos — rompe patrones tradicionales. No es un extremista, sino un conciliador.

Plantea que la ciudad debe responder al problema de cada vez más alto costo de la vida de los trabajadores, que ven diluirse sus ingresos en el pago de alquileres, transporte y alimentación.

Propone el congelamiento de las tarifas que se pagan por los alquileres, autobuses gratuitos para la clase trabajadora y la creación de tiendas de comestibles auspiciadas por la alcaldía para contrarrestar el encarecimiento de la vida urbana.

Este enfoque, centrado en las preocupaciones cotidianas de muchas familias, le da a Mamdani una ventaja moral: se acerca más al sentir del neoyorquino que en estos tiempos se ve obligado a hacer malabares para conseguir trabajo y poder pagar vivienda y transporte.

También es destacable en Mamdani su capacidad para movilizar una base ciudadana relativamente joven y comprometida, conectada con las redes de participación comunitaria y los movimientos progresistas.

Esto no significa que las promesas sean suficientes por sí solas — todo gobernante ha de demostrar capacidad de ejecución —, pero representa un cambio de tono respecto a candidaturas más tradicionales y las más conservadoras.

Contra Mamdani se ha lanzado una campaña de calumnias y denuestos. Este martes, 4 de noviembre, está en juego más que la alcaldía de Nueva York, el futuro de la democracia en Estados Unidos, amenazada por la ola de la extrema derecha.