De nuevo, el pueblo de Puerto Rico muestra la fraternidad y la solidaridad que de manera histórica y consistente ha dado al pueblo dominicano.
En esta ocasión, con motivo de la dura política de migración impuesta por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, organizaciones de derechos humanos de Puerto Rico y un político de importancia, el exgobernador de la isla, Alejandro García Padilla, han criticado el maltrato a los inmigrantes, la mayoría proveniente de República Dominicana.
García Padilla, que ya había censurado que la gobernación de Puerto Rico asumiera las directrices provenientes de EE.UU., lo reiteró en una entrevista para el programa dominicano El Día, que se transmite por Telesistema.
Entrevistado por los periodistas Edith Febles, Amelia Deschamps y German Marte, el exgobernador García Padilla criticó la entrega de una lista confidencial de personas con licencias de conducir a autoridades federales.
Esta lista incluye a 6,000 residentes, en su mayoría dominicanos, que obtuvieron licencias bajo una ley que él mismo promulgó durante su mandato.
Ojalá que otros pueblos emulen al puertorriqueño, hoy que recorre el mundo una ola de xenofobia violenta.
La ley permitía a cualquier residente, independientemente de su estatus migratorio, obtener una licencia de conducir tras aprobar un examen.
El exgobernante boricua resaltó los aportes de los dominicanos a la economía de Puerto Rico, y consideró una traición y un acto de maldad exponer a los migrantes a ser detenidos y deportados, sin tomar en consideración que son seres humanos, y que aportan a la economía puertorriqueña.
Con esta posición pública, Alejandro García Padilla se constituye en un digno continuador de otros notables puertorriqueños que a través de la historia apoyaron al pueblo dominicano y a los migrantes dominicanos en la Isla del Encanto: Eugenio María de Hostos, Julia de Burgos, Luis Muñoz Marín, Daniel Santos, Luis Rafael Sánchez.
Que llegue al pueblo de Puerto Rico nuestro abrazo fraternal, con agradecimientos de corazón. Ojalá que otros pueblos emulen al puertorriqueño, hoy que recorre el mundo una ola de xenofobia violenta.
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