El Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) concluyó sus sesiones de trabajo para conocer, frente a frente y con exposiciones libres sobre su perfil y responder preguntas de los consejeros, a los aspirantes a ocupar cinco posiciones que quedaron vacantes en el Tribunal Constitucional de la República Dominicana, por la salida de Milton Ray Guevara, presidente, Lino Vásquez, Rafael Díaz Filpo, Justo Pedro Castellanos y Víctor José Castellanos.

El país pudo ser testigo, porque las vistas públicas fueron transmitidas por los medios de comunicación audiovisuales, de la calidad de los expositores y su dominio o no de los asuntos constitucionales, así como de las destrezas y habilidades para manejarse en situaciones de presión o de delicadas tomas de decisiones.

Se entiende que este viernes  8 de diciembre el Consejo Nacional de la Magistratura sostendrá una reunión para decidir quiénes serían las personas seleccionadas para ocupar los asientos de los magistrados salientes.

Es una tarea delicada, y muchos sectores consideran necesario que, los consejeros y el propio gobierno, apunten hacia una reafirmación de la política en las cortes y en la vida pública: La institucionalidad en las instancias destinadas a la toma de decisiones fundamentales, en justicia, y en la vida pública, que tocan la economía, la política, el desarrollo, las garantías constitucionales, los derechos fundamentales, la inversión, libertad de asociación, libertad de prensa y opinión, nacionalidad, entre muchos otros, que se ponen en manos de los jueces del Tribunal Constitucional.

El CNM también tiene que tomar una decisión altamente riesgosa y delicada: La designación de un presidente del Tribunal Constitucional, que lo seleccionaría entre los miembros actuales o entre los que están postulando por entrar, para ocupar el asiento del doctor Milton Ray Guevara.

Aquí hay un tema de continuidad y coherencia de la labor de una entidad como el Tribunal Constitucional. Es imposible dejar de mencionar la participación del jurista y profesor Amaury Amílcar Reyes Torres, quien ofreció una descripción impresionante de su propia formación, y a continuación respondió preguntas con una profundidad y conocimiento que pocos exhibieron en sus presentaciones. Sería un lujo para el país y para el propio TC tener entre sus jueces al jurista Reyes Torres, quien lamentablemente ha perdido el voto de su suegra, Miriam Germán Brito, inhibida por razones obvias, pero confiamos que los demás consejeros hayan apreciado la calidad, la enjundia y la profundidad de la formación y conocimientos del mencionado jurista, cuya elección representaría un gran avance para el constitucionalismo en la República Dominicana.

Entre los miembros del TC hay personas honorables, éticas, de gran formación, sin conflictos de intereses, y con un reconocimiento y calidad a toda prueba, como el magistrado José Alejandro Vargas, quien bien puede asumir la presidencia del delicadísimo instrumento de justicia constitucional. Y sería una decisión sabia, prudente, que daría continuidad a la labor realizada por el doctor Guevara. Hombre humilde, que no se promueve, ni hace relaciones públicas, pero que es distante de las posiciones políticas en boga y que no juega a las cartas con grupos empresariales, ni les sirve en ninguno de sus propósitos. Un abanderado de la justicia, en el mejor sentido de la palabra. Un gran constitucionalista, y un hombre intachable, contra el que nadie tiene cuestionamientos.

Otros miembros del TC también pueden ser considerados, pero ha sonado y sigue haciendo ruido la idea de que un abogado, entrado recientemente a ese organismo, pudiera ser escogido para ocupar el sillón de Milton Ray Guevara. Eso generaría conflictos de intereses que pudieran convertir el TC en piedra de choques con otros organismos estatales, porque se sabe y se conoce que formó parte, y se presume que sigue adherido, a los intereses de un grupo privado, y que actúa en función de ellos, y no necesariamente de la imparcialidad que demandan entidades como FINJUS, Participación Ciudadana, la Red de Observadores por la Institucionalidad (ROI-Altas Cortes), y otras que se han pronunciado para ratificar la postura que ha asumido el presidente de la República, Luis Abinader, de respetar la independencia de las instituciones de la democracia dominicana.

Si es hoy viernes cuando el CNM se reunirá para tomar esta decisión, que tomen en cuenta estos aspectos que estamos señalando, porque son delicados y están vinculados con la calidad de los procesos políticos e institucionales dominicanos, y con las políticas que ha enarbolado el gobierno del presidente Luis Abinader.

 

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