La UASD, universidad pública y estatal dominicana, cumple este martes 487 años de fundada. Es una celebración gruesa y gratificante que muy pocas instituciones en las Américas pueden exhibir, aunque la Universidad de San Marcos, en Lima, quiera colocarse el sombrero de primada de América, sin razones claras.
La que hoy se conoce como Universidad Autónoma de Santo Domingo fue fundada mediante la bula papal In Apostolatus Culmine, expedida por el papa Paulo III, el 28 de octubre de 1538. La decisión papal determinó que debía elevarse a universidad el estudio general que los frailes dominicos ya tenían desde 1518 en Santo Domingo.
De la UASD se pueden decir muchas cosas, incluso atacarla por haber asumido las reformas universitarias de principios del siglo XX, que se realizaron en Córdoba, Argentina, asumiendo principalmente el principio de autonomía y libertad de cátedra, para no adecuarse a los sistemas políticos de dominación que pretendían controlar las academias.
La UASD asumió el fuero universitario, realizó su reforma, asumió la autonomía y expulsó de su seno a maestros trujillistas y de derecha, incluyendo a Joaquín Balaguer, lo que también dio paso al surgimiento de instituciones de educación superior del sector privado y de las iglesias católica y evangélicas, y que se produjese una consolidación de aquellas universidades que tenían el respaldo de leyes, como fueron la propia UASD y la PUCMM, que quedaron al margen de la regulación establecida mediante decreto del Poder Ejecutivo, a través de organismo como el Consejo Nacional de Educación Superior.
Vista hoy, desde todos los movimientos de reformas y de impulsos progresistas, la UASD fue el lugar de florecimiento de las ideas socialistas y progresistas del país. En su seno se refugió la izquierda, cuando no tenía otros espacios para sus actividades políticas. Contrario a lo que muchos creen, Balaguer estaba satisfecho y complacido con que las ideas izquierdistas tuvieran su círculo cerrado en el terreno universitario.
La UASD, sin embargo, cayó en una trampa de la ideologización, y de ser representante de corrientes progresistas exclusivamente, cuando lo que indicaban las ciencias, la democracia, era que todas las corrientes compitieran y que la calidad, la formación estricta y la competencia de sabiduría bien concebida fueran las normas de un centro donde todas las ideas se debatían.
Esa cerrazón permitió florecer la educación superior, enfocada principalmente en promover las ideas conservadoras, las ideas religiosas, o las concepciones que no tenían cabida en el cerrado círculo de la izquierda y de los socialistas y las ciencias sociales ideologizadas en la UASD.
Sin embargo, la UASD formó técnicos, agrimensores, agrónomos, economistas, estadísticos, médicos, abogados, administradores de empresas, químicos, físicos, ingenieros, arquitectos, maestros, periodistas, historiadores, y fortaleció el crecimiento de la República Dominicana, y la extension universitaria se convirtió en un brazo importante para el acceso de miles de ciudadanos que no podían acudir a la capital a estudiar, y lo hacían en Santiago, San Francisco de Macorís, La Romana, Higuey, Barahona, y tantas otras extensiones que se fueron adicionando al acompañamiento de la UASD a las regiones, a las provincias y a los municipios.
La UASD descuidó aspectos esenciales de la calidad académica en procura de fortalecer su autonomía y su independencia del Estado. El gobierno financiaba y la UASD servía a la oposición, y en particular a la izquierda, donde trabajaban adherentes, familiares, cercanos a los líderes de izquierda, incluso descendientes y esposas de mártires asesinados.
Pese a las decisiones equivocadas, la UASD sigue siendo hoy un faro de luz de la educación superior. No tiene el mayor rango que tienen otras cuatro academias privadas por encima de ella, como bien señala en un artículo Segundo Imbert Brugal, pero ha sido impulsora de progreso, de crecimiento, de ascenso social e impulsora de ideas democráticas y progresistas.
La UASD es la primera y principal formadora de maestras y maestros dominicanos. La UASD entrega a la sociedad dominicana a los ingenieros electromecánicos, civiles, a los físicos, químicos y laboratoristas que el país necesita. La UASD lanzó al país a los primeros sociólogos y los primeros periodistas profesionales, dentro del campo de las ciencias sociales.
El país tiene un compromiso con la mejoría de la calidad de la educación superior. Y la UASD debe estar en primera línea en estos esfuerzos, porque es financiada con fondos públicos y porque está obligada a rendir más que todas las universidades, por su masificación, y porque de los 600 mil estudiantes universitarios, más de 300 mil se encuentra en sus aulas, en la sede central y en las sedes regionales y municipales que con fondos públicos el Estado ha seguido entregando.
Felicitamos a la UASD en este nuevo aniversario y le exhortamos a encabezar los esfuerzos por la mejoría de la calidad de la educación superior, como algo necesario y útil, no solo para las academias, sino para el desarrollo de todo el potencial del pueblo dominicano.
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