Desde Santo Domingo hasta Moscú existe una distancia de más de 11,000 kilómetros o casi dos días en vuelos con escalas. Sin embargo, la lejanía no hace imposible que la nación ubicada en el Caribe sienta los estragos del conflicto geopolítico entre Rusia y Ucrania, que inició el 24 de febrero del 2022.

Las repercusiones de la guerra incidieron en el incremento del precio del barril de petróleo, el aumento de los precios de la materia prima y durante unas semanas puso en peligro la seguridad alimentaria debido a que Ucrania es el principal productor y exportador de commodities (materias primas) como maíz, trigo y cebada.

Más allá de los efectos y su impacto en la economía nacional, Quisqueya vio caer este mercado turístico ubicado en Europa del Este. En febrero arribaron 42,202 pasajeros procedentes de Rusia, no obstante, en marzo inició el descenso, al contabilizar apenas 3,019 rusos.

El 2022 cerró con 113,650, una caída de 38.1 % respecto a los 183,700 del 2021, conforme el Banco Central (BC).

Los rusos representaron el 2.05 % de los 751,075 europeos que llegaron entre enero y agosto del 2024, al registrar 15,471 pasajeros. Pero, a nivel global, apenas aportaron el 0.2 % de los 6,625,201 pasajeros que cruzaron los aeropuertos nacionales durante ese período. 

Cuando inició la guerra ruso-ucraniana, el economista Jesús Geraldo Martínez citó que entre los principales efectos en el país, además de la inflación y combustibles más caros, se traducirá a menos turismo, así como un menor flujo de divisas procedentes de Rusia y Europa.

Un mes después, David Collado, ministro de Turismo, confesó que el país había perdido 60,000 turistas rusos y 9,000 ucranianos, para un total de 69,000 extranjeros no residentes.

“Estamos hablando que República Dominicana está perdiendo alrededor de 59,000 a 60,000 turistas mensuales”, manifestó, al tiempo de aclarar que las autoridades estaban enfocando sus esfuerzos con “Lo estamos compensando con turistas canadienses, la estrategia del país la tiramos a Canadá”.

En ese momento, el exvicepresidente de la Asociación de Hoteles y Turismo (Asonahores), Andrés Marranzini, aseguró que se ha logrado sustituir con turismo canadiense y que se ha fortalecido el comité de mercadeo público-privado estableciendo estrategias para “que los números no caigan”.

Dijo que el mercado ruso y ucraniano representa el 10 % del turismo en el país, pero que otros mercados han retomado el ritmo normal además de Canadá, como Alemania, Reino Unido y países de América del Sur.

No obstante, el Banco Central y la Dirección General de Migración contabilizaron 269,612 pasajeros de nacionalidad rusa y ucraniana en 2021 (un año antes del conflicto bélico), cifra que representó el 5.39 % de los 4,994,313 no residentes que llegaron a República Dominicana del 2021.

Pero no fue la primera vez que República Dominicana vio caer la llegada de los turistas procedentes de Eurasia. Entre 2014 y 2015, por ejemplo, la Federación de Rusia atravesó una crisis económica que afectó el turismo dominicano.

Datos de Migración, BC y Junta de Aviación Civil (JAC) señalan que la llegada de turistas procedente de Rusia se desplomó un -95.9 % entre 2013 y 2014, al pasar de 183,965 a 7,403, para una pérdida de 176,562 personas. En 2015 se situó en 67,121 pasajeros, una variación negativa de -63.5% comparado con el 2013.

Arturo Villanueva, exvicepresidente de Asonahores, explicó que los números negativos en el turismo procedente de Rusia radicó en en la situación económica y monetaria.

“Producto de la crisis que sufrió ese país hubo eliminación de vuelos directos que venían de Moscú, San Petersburgo y Leningrado. O sea, hay un reducción de ese segmento de mercado, que es significativa”, expuso el hotelero a ACENTO.

Señaló que “la política del Ministerio de Turismo y del sector privado es buscar alternativas cuando por razones endógenas cae un mercado emisor”.

La pérdida de turistas rusos sucedió entre 2014 y 2018, cuando se contabilizaron 218,941 extranjeros no residentes, un incremento de 19 % respecto el 2013.

Durante los siguientes años, las entidades estatales registraron fluctuaciones en la llegada de estos pasajeros debido a la pandemia COVID-19, las restricciones de viajes y la guerra.

Canadá, la apuesta segura de RD cuando cae el mercado ruso

El mercado canadiense registra un potencial de US$ 16,190 millones para este 2024 y contabilizan 40 millones de habitantes, cuyas intenciones de viaje se inclinan por ocio.

Datos del Mitur establecen que los canadienses vacacionan en Cancún, México, con un 27.4 %, seguido de Cuba con 25.7 %, y Jamaica con el 16.1 %. Destinos como Costa Rica (6.6 %), Puerto Rico (4.5 %) y otras islas del Caribe (19.8 %) son predilectos por los canadienses para viajar por ocio.

Sin embargo, volar desde Canadá hasta República Dominicana cuesta más de RD$ 25,000 según la temporada, las escalas y la línea aérea. El país también recibe a no residentes en calidad de ocio, ya que contabilizaron el 95.8 % de las llegadas en el año pasado.

Otros motivos reportados fue el 2.2 % que visitó a amigos o parientes, y el turismo MICE representó el 1.2 % de las llegadas, asimismo, cuatro de cada 10 turistas realizan actividades fuera del hotel.

En 2015 arribaron 750,898 turistas canadienses y para 2023 ascendieron a 1,092,253, para un aumento de 45.4 %, según el Ministerio de Turismo.

El 35.5 % de los extranjeros fue grupos de adultos de 50 y más de edad, seguido del 23.6 % con 36-49 años y los jóvenes de 21-35 con una participación del 20.9 %.

El organismo estatal señala que el 90 % se alojó en hoteles tradicionales, 6.5 % en establecimientos privados y la minoría del 3.5 % en Airbnb. La estadía de estos canadienses es de ocho noches.

El 78.1 % arribó por Punta Cana, 14.4 % por Puerto Plata y 4.8 % en Samaná. La Romana (1.3 %), Las Américas (1.2 %) y El Cibao (0.2 %), reportaron la menor cantidad de pasajeros procedentes de la nación ubicada en América del Norte.

Tendencias del turista ruso

Luego de la celebración del Mundial de Fútbol en 2018, Rusia dijo que para la década del 2035 quería convertirse en una potencia turística. En ese año, el país ubicado en la zona Eurasia recibió 25 millones de turistas.

Statista indica que las llegadas de turistas internacionales a Rusia varían entre 20.3 millones y 24.6 millones entre 2010 y 2019. En 2020, fruto de la pandemia COVID-19, la cifra cayó a 6.4 millones.

Como destinos, Rusia y Ucrania representan el 4 % de las llegadas de turistas internacionales a Europa, mientras, la Organización Mundial del Turismo (OMT) destaca que la “importancia” de estos mercados es la oferta de sol, playa y arena.

Los rusos reservan sus vacaciones por agencias de viajes que incluyan transporte, hotel, excursiones y el visado, y su estancia es mayor de 10 días.

En 2019, el gasto ruso en viajes internacionales alcanzó US$ 36,000 millones y el gasto ucraniano los US$ 8,500 millones. En 2020, estos valores se redujeron a US$ 9,100 millones y US$ 4,700 millones debido a las restricciones de la pandemia COVID-19.

No obstante, el departamento Inteligencia de Mercados Turísticos y Competitividad de la OMT señaló que la interrupción de los viajes de salida procedente de Rusia y Ucrania representaron la “salida del 3 % del gasto turístico global”, o US$ 14,000 millones.

Pese a que Rusia enfrenta restricciones de viajes debido a las sanciones políticas y económicas, los turistas rusos siguen viajando a América Latina. Uno de sus destinos, de acuerdo con la Oficina Nacional de Estadísticas e Información de Cuba (ONEI), es Cuba que registró 67,000 turistas rusos entre enero y marzo del 2024.

En el caso de Venezuela, se registraron 40,000 rusos en isla de Margarita durante 2024, de acuerdo con estadísticas de Bolivariana de Aeropuertos.