SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Luego de posicionarse en el último lustro como uno de los mercados emergentes más promisorios de República Dominicana, el flujo de turistas provenientes de Rusia ha tocado fondo en lo que va de año, un declive que se atribuye a la reciente crisis económica que ha vivido el gigante euroasiático.
La cantidad de 38,904 extranjeros de nacionalidad rusa que aterrizaron en suelo dominicano entre enero y julio de 2015, choca a simple vista con la cifra de 114,605 correspondiente a los primeros siete meses del pasado año.
Según las cifras oficiales, esto representa un descenso en el orden del 66% cuando ya ha pasado la temporada alta (enero-abril), y marca una proyección de cierre de año muy distante de los 180,821 turistas que vinieron de esa nación en todo el 2014, con rumbo esencialmente a Punta Cana.
Entre un período y otro (Enero-julio), la participación de Rusia entre los mercados emisores de Europa que nutren la industria sin chimeneas local bajó también drásticamente, de 16% a un 0.05%. En el 2002 habían ingresado a la RD menos de 300 rusos.
El panorama contrasta con el exponencial crecimiento de 232% registrado en las llegadas de turistas rusos durante los últimos cinco años, del 2009 al 2014. Y tiene su origen -explica Arturo Villanueva, vicepresidente ejecutivo de la Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana- en la situación económica y monetaria que ha afectado a ese lejano país.
“Producto de la crisis que sufrió ese país, hubo eliminación de vuelos, de los vuelos directos que venían de Moscú y San Petersburgo, de Leningrado. O sea hay un reducción de ese segmento de mercado, que es significativa”, expuso el hotelero al periódico Acento.
Mercados alternativos: la estrategia
No obstante, Villanueva señala que “ha habido un incremento en la llegada de pasajeros, porque la política del Ministerio de Turismo y del sector privado es la de buscar siempre alternativas en otros mercados, cuando por razones endógenas cae un mercado” emisor.
En efecto, en términos generales, las llegadas por vía aérea de visitantes extranjeros se incrementaron en un 6,64% en el período enero-julio de este año, situándose en 2,998,117 con relación a las 2,811,387 del 2014.
“Esa -indica el directivo de Asonahores- es la estrategia que ha utilizado la República Dominicana, basada siempre en una política de cielos abiertos, que permite inmediatamente la sustitución de un destino por otro, dándole facilidades de tercera, cuarta y quinta categoría desde la Junta de Aviación Civil”.
Explica que en Estados Unidos, que aporta cerca del 40% de los viajeros que vienen a RD, “lo que estamos tratando es de ir no solamente a la Costa Este, sino de incrementar nuestra promoción” en otros estados, para captar aún más turistas norteamericanos.
Villanueva destaca, además, el dinamismo que se vislumbra en el turismo de cruceros, así como el repunte importante que han tenido naciones como Alemania, Francia y varias de Latinoamérica.
“Siempre se buscan alternativas en diferentes mercados, porque hay mercados que hacen crisis producto de su economía interna, que se ve reflejada en el descenso de viajes de placer”, agrega.
Análisis publicados en medios tan influyentes como El País, de España, atribuyen el reflujo del turismo ruso a escala internacional a la devaluación del rublo, el retroceso económico e incluso al conflicto entre Rusia y Ucrania.
