Siempre es un buen momento para hablar de quienes sostienen nuestros hogares con amor y estrategia: las madres. Mas allá de su rol afectivo, las madres dominicanas son administradoras natas: hacen rendir el presupuesto, priorizan lo esencial y toman decisiones financieras que impactan directamente en el bienestar familiar. En esta fecha, vale la pena observar su influencia en la economía del país desde el corazón del hogar.
En el país, la cabeza del 40% de los hogares es una mujer sola, muchas de ellas madres que sostienen sus familias con determinación y planificación financiera. Y en aquellos en que la jefatura la comparte una pareja… cada vez es más frecuente que la mujer, y en muchos casos, madre, sea la proveedora principal.
Es un tema, además, con ramificaciones para la sostenibilidad del sistema de pensiones y salud de la Seguridad Social. Para el sistema de seguros generales y para la del sistema financiero, ya que crece el número de solicitudes de préstamos por parte de las mujeres. En definitiva, importa dónde y para qué deciden destinar las mujeres dominicanas su dinero.
Miremos un poco más lejos. Según el World Economic Forum “Hay evidencia de que las mujeres, en general, son mejores inversionistas y generan mayores retornos cuando toman decisiones de inversión en empresas financieras”. Y, además: “Las mujeres también invierten en sus comunidades a través de donaciones filantrópicas y sus actividades caritativas aumentan a medida que crecen sus ingresos. “Las madres dominicanas lo viven a diario: invierten con sabiduría en sus hogares priorizan la educación, la alimentación y el bienestar familiar. No solo gestionan el dinero, lo convierten en oportunidades. Estas son buenas noticias para el presente y el futuro económico del país”.
¡Las mujeres, y dentro de ellas madres, son mejores inversionistas y actúan con mayor sensibilidad social! Esas son buenas noticias.
En nuestro país, de acuerdo con las autoridades financieras, 2.9 millones de personas tienen un crédito. Un 51.8 % son hombres, poco más de la mitad. Sin embargo, en la Asociación Popular de Ahorros y Préstamos (APAP), la cantidad de préstamos hipotecarios desembolsados son en un 53.50% para mujeres. Eso nos da una primera idea de cómo dirigen sus finanzas las mujeres, muchas de ellas madres que velan por el bienestar de su familia.
Lo refrenda la OCDE, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, que destaca que “las mujeres reinvierten el 90% de sus ingresos en sus familias y comunidades, mientras los hombres reinvierten solo entre el 30 y el 40%”.
En el mundo, las mujeres todavía tienen sueldos menores que los hombres y su incorporación al mundo laboral es desigual, pausado o detenido por los embarazos y el cuidado de niños y ancianos. Sin embargo, eso no detiene el crecimiento de las mujeres como usuarias del sistema financiero. En APAP, por ejemplo, el 55.11% de los clientes activos son mujeres y utilizan los canales digitales también en mayor proporción: ellas son el 53.25% de nuestros usuarios. Eso indica mayor educación financiera, un tema fundamental para el desarrollo del país.
Ellas pagan mejor
La tasa de morosidad es uno de los indicadores cruciales de cualquier institución crediticia. Cualquier estudio que se tome como referencia, constata que las mujeres, y madres que muchas veces priorizan la estabilidad de su hogar, pagan mejor que los hombres, que su índice de morosidad es menor. En el país, a julio de 2024, el índice de morosidad de las mujeres fue de 1.43% y el de los hombres 2.05%. En APAP las cosas no son diferentes en cuanto al género (las mujeres pagan mejor) pero sí en cuanto al índice de morosidad, que es menor que en el resto del sistema: 1.81% para los hombres y 1.19% para las mujeres.
El sistema financiero mundial trabaja para que la inclusión financiera de las mujeres crezca alcanzando no solo la igualdad, sino posibilitar el crecimiento económico de toda la sociedad. Todavía ellas son un potencial de inversión y crecimiento con grandes horizontes.
En ese sentido, en APAP estamos orgullosos de nuestros logros. Las madres dominicanas, que con compromiso y visión manejan el día a día del hogar, son una fuerza clave en nuestro sistema financiero. Son nuestro mayor grupo de clientes, manejan más y mejor los canales digitales, son las que más préstamos hipotecarios solicitan y pagan mejor. Su ejemplo impulsa un modelo de administración responsable que fortalece a sus familias y, por extensión a toda la sociedad.
En este día de las madres reconozcamos también ese talento que no se suele escuchar, el de hacer economía con sentido, cuidar el hogar y construir un futuro desde la planificación. Porque detrás de cada decisión financiera bien tomada, hay una madre pensando en el mañana.
(*) Katherine Mercedes, gerente de Comunicación y Reputación Corporativa de APAP
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