Un aumento excesivo en la tasa de impuestos sobre los productos de tabaco y nicotina puede incentivar el comercio ilícito, lo que resulta en menores ingresos para el gobierno, según el economista estadounidense, Arthur Laffer.
El fundador y presidente de Laffer Associates, expresó en la revista Inquirer que “cuando un producto se vuelve demasiado costoso para los consumidores debido a la tributación, estos reducirán el consumo de dicho producto o lo sustituirán, en parte, mediante el consumo de bienes ilícitos”.
Laffer indicó que las oportunidades potenciales de ganancias para los contrabandistas —y el ahorro para los consumidores— deben sopesarse frente a la probabilidad y las consecuencias de la aplicación de reformas. “En este sentido, la proliferación del comercio ilícito es una función de tasas impositivas altas combinadas con baja asequibilidad y probabilidad de aplicación”, concluyó.
Laffer explica el fenómeno de la disminución en la recaudación del impuesto al tabaco utilizando la teoría de la Curva de Laffer — la relación entre las tasas impositivas y los ingresos fiscales. Los ingresos fiscales aumentan a medida que aumentan las tasas impositivas hasta que se alcanza un punto de maximización de ingresos, después del cual nuevos incrementos en las tasas impositivas resultan en una disminución de los ingresos fiscales”, señaló Laffer en la entrevista.

Casos México y Australia
Laffer pone de ejemplo el creciente comercio ilícito en naciones con medidas prohibitivas como Australia y México, donde el aumento del comercio ilegal de cigarrillo ha crecido por encima del 200%.
“Australia ha aumentado tanto sus tasas de impuestos sobre el tabaco que la gente ha recurrido a productos ilícitos. Es el ejemplo perfecto de la versión extrema de la Curva de Laffer”.
Los datos internos de la industria tabacalera estiman que el mercado de tabaco ilícito ahora representa el 64 % de todo el tabaco consumido en Australia y el 82 % del total de nicotina consumida. A partir de septiembre, se estima que el tamaño de ese mercado ilícito tiene un valor cercano a 10 mil millones de dólares.
Caso similar se vive en México. De acuerdo con un artículo reciente publicado en Metro, el comercio de cigarros ilegales en México explotó 240% en solo seis años y el nuevo impuesto al tabaco haría que la mitad de los cigarros sea de contrabando o pirata, alertó el Consejo Nacional de la Industria Tabacalera (Conainta). El artículo señala que “el mercado ilícito de cigarros provoca pérdidas al erario de 13 mil a 15 mil millones de pesos al año, de acuerdo con Confederación de Cámaras Industriales (Concamin)”.
De acuerdo con reportes de la agencia EFE, el mercado ilícito de vapeadores y tabaco en México se ha convertido en una de las fuentes de financiamiento más dinámicas del crimen organizado, por lo que actualmente siete carteles se disputan este mercado en el país, alertó un informe elaborado por organizaciones civiles y un periodista mexicano.
En el documento ‘Humo, vapeo y poder: el nuevo negocio del crimen organizado’ especialistas aseguraron que las economías de vapeadores prohibidos y la del tabaco ilegal experimentan actualmente una “expansión acelerada” que ya sostiene operaciones de al menos siete cárteles, algunos de ellos recientemente catalogados como organizaciones terroristas por Estados Unidos.
Estos ejemplos confirman que políticas fiscales desproporcionadas generan efectos contrarios a los objetivos de salud y recaudación. Es necesario un enfoque equilibrado que evite alimentar el comercio ilícito y el crimen organizado.
En República Dominicana
Durante el Diálogo Fiscal celebrado en noviembre de 2024, expertos advirtieron la relación entre impuestos excesivos e incremento del comercio ilegal. La Asociación Dominicana de la Industria del Cigarrillo (Asocigar) reiteró que la reforma fiscal de 2012 elevó el impuesto a los cigarrillos en un 40%, provocando que la ilegalidad pasara del 1% al 50% en apenas tres años, confirmando la relación directa entre impuestos altos y contrabando.
El enfoque fiscal actual, aunado a los esfuerzos del Gobierno y las alianzas público-privadas han permitido que República Dominicana, no solo haya logrado reducir el porcentaje de cigarrillos ilegales en el país, sino que también figura en la lista de los países menos vulnerables al comercio ilegal, de acuerdo con la Alianza Transnacional para Combatir el comercio ilícito (TRACIT)
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