República Dominicana acogió la reunión anual de Asambleas de Gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), donde ministros de Finanzas, expertos de la banca y el empresariado buscaron las soluciones para reducir la desigualdad de género, mejorar la gestión fiscal, infraestructura resiliente y desarrollar el hidrógeno verde.
“Nuestro compromiso mutuo se refleja en la asociación especial entre los países, la participación del sector privado, y nuestro papel como puente entre la región y el resto del mundo”, aseguró el presidente del BID, Ilan Goldfajn.
Solo en 2022, en América Latina, el organismo internacional financió US$ 14,800 millones en 96 proyectos con garantía soberana, con una cartera de 611 en ejecución.
En la conferencia de cierre, el ejecutivo citó el papel de la sociedad civil como un actor protagónico en la toma de decisiones de los gobiernos regionales, como un socio para lograr un desarrollo sostenible e inclusivo a mediano y largo plazo.
Destacó que el “Programa BID para las Américas” busca atraer empresas e inversionistas a América Latina. Además, señaló que los gobiernos deben prestar mayor atención a la educación.
“Proponemos una mayor inversión y más eficiente en conocimiento, incluso a través de asistencia técnica para apoyar a los países… El BID debe ser el banco de conocimientos de la región”, sostuvo.
Si bien las reformas ayudarán a incrementar el impacto y la escala, se debe ir concomitantemente en la búsqueda de resultados para enfrentar los desafíos. Para aplicar estas reformas, los estados deben mejorar la resiliencia económica y promover un crecimiento sostenible.
“Lo que importa no es la cantidad de dólares que prestamos, sino la cantidad de personas que sacamos de la pobreza, que tienen agua, que reciben educación y atención médica adecuadas”, señaló el ejecutivo.
Además, lograr la igualdad de género e inclusión financiera de las féminas con la implementación del Wi Fi Code.
El rol del Estado en apoyar el sector privado
La región de América Latina y el Caribe tuvo un crecimiento de 2.1% en 2023, debido a la disminución de las presiones inflacionarias globales y las reducciones de las tasas de interés por los bancos centrales. Sin embargo, el organismo multilateral sugirió a los gobiernos aumentar la participación del sector privado, como un eje que aporta al desarrollo.
“Un proyecto de política puede proporcionar más estabilidad económica, social y ambiental, mejorar las instituciones de un país, reducir la delincuencia, fomentar el crecimiento de la productividad”, comentó.
El 2023 cerró con flujos de inversión extranjera en US$ 200,000 millones por unos 1,200 proyectos en empresas nuevas, por lo que aseguró que se debe promover un clima de inversión y seguridad para atraer el capital foráneo.
Una nueva visión, modelo de negocios y un aumento de capital de US$ 3,500 millones para BID Invest, que conforme Goldfajn, ayudará a los países a ser parte de la transición energética y la resiliencia al cambio climático, reducirá la inseguridad alimentaria y promoverá la biodiversidad.
Innovaciones
Una nueva visión para BID Lab, que tendrá US$ 400 millones de recursos adicionales. “Nos permitirá triplicar los recursos que moviliza por dólar desplegado y ampliar los proyectos”, para emprendedores.
“Lanzaremos un concurso multimillonario para ayudar a los empresarios a encontrar nuevas formas de gestionar e incluso comercializar el alga sargazo que obstruye las playas y pone en peligro la vida marina en países como República Dominicana”, añadió el presidente del BID.
La nueva estrategia institucional permitirá al Grupo BID aumentar la capacidad de préstamo hasta US$ 112,000 millones en 10 años. También permitiría el incremento en la financiación climática de US$ 50,000 millones a US$ 150,000 millones, es decir, dos veces más, en la próxima década.
De acuerdo con el ejecutivo, la próxima reunión de Goberandores se celebrará en Chile, donde el ministro de Hacienda de República Dominicana, Jochi Vicente, entregará su mandato de un año de duración.