La migración ocurre desde hace años, y ningún país está exento de este fenómeno social. Con los 2.8 millones de dominicanos que residen en el exterior, República Dominicana se beneficia de la recepción remesas, que entre enero y noviembre de 2024 alcanzaron los US$ 9,752.5 millones, de acuerdo con el Banco Central (BCRD).

Pero, más allá de los dólares recibidos por la fuerza laboral dominicana viviendo en naciones como Estados Unidos, España e Italia, el sector de hoteles, bares y restaurantes también se nutre de la presencia de la diáspora dominicana.

Las estadísticas del Banco Central y el Ministerio de Turismo (Mitur), indican que el 15.7 % de los extranjeros no residentes que atravesaron los aeropuertos dominicanos entre enero-noviembre de 2024 fueron dominicanos. O sea, 1,208,375 de los 7,651,571 pasajeros reportados.

De hecho, los nacionales dominicanos se posicionaron en segundo lugar de los pasajeros con mayor aporte al sector turístico dominicano en los primeros 11 meses del 2024, según el Sistema de Inteligencia Turística (Situr), con 1,208,382 pasajeros, para 47.7 % menos que Estados Unidos (2,529,237), que es el principal mercado emisor, pero un 41.5 % más que Canadá (853,613).

Magaly Toribio, mercadóloga, explicó que los dominicanos no residentes son considerados turistas según el concepto de ONU Turismo. Citó que un turista es una persona que se traslada de su lugar de residencia a lugares con fines recreativos y pernocta por más de 24 horas.

“Al momento de promocionar la cantidad de turistas que llegan al país, este mercado está incluido en los números récords… Es decir, se debe trazar cada año una estrategia para realizar acciones de promoción que inviten a esa diáspora a visitar su país por más días, y aprovechen para que conozcan los diferentes polos turísticos que sirven de atractivos al destino”.

En 2023, la participación de dominicanos residentes en el exterior se situó en 1,327,869, del total de los 8,058,671 de no residentes que visitaron nuestras costas, lo que equivale al 16 %. Al comparar la cifra con el 2022, se aprecia una variación negativa de 3 %, cuando la Dirección General de Migración contabilizó 1,358,049.

Conforme los datos, en 2021 los dominicanos en la diáspora aportaron 1,339,092 viajeros, es decir, el 27 % del total situado en 4,994,313, siendo el segundo año desde 2015 con mayor proporción. El 29 % de los no residentes en 2020, año de la pandemia COVID-19, fueron dominicanos ausentes.

Desde 2015 hasta 2019, la llegada de dominicanos en calidad de turistas a Quisqueya aumentó un 41.9 %, al pasar de 766,903 a 1,088,417 pasajeros. 

Para Jacqueline Mora, viceministra técnica del Ministerio de Turismo (Mitur), facilitar una ley de retiro permitirá el regreso y retiro de la diáspora dominicana. 

“Esto forma parte de los esfuerzos para fomentar la inversión y el desarrollo económico”, dijo, al agregar que sería aunado a la compra de propiedades, importación de bienes personales, renta global e inversiones en nuevas empresas o proyectos productivos con la exoneración de impuestos.

Principal destino de viaje de salud en el Caribe

Quisqueya es el principal destino de viaje de salud en el Caribe, de acuerdo con la Asociación Dominicana de Turismo de Salud (ADTS). Estos turistas gastan entre US$ 2,000 y US$ 5,000 en alojamiento, alimentación, transporte, salud y ocio.

La funcionaria destacó los servicios médicos de calidad, facilidad de acceso geográfico, confianza en la medicina local, remesas y apoyo familiar de los dominicanos en la diáspora al regresar a su tierra natal en calidad de turistas.

Además, datos de la Oficina Nacional de Estadística (ONE) destacan que la diáspora en calidad de turista gasta cada día US$ 16.2, frente a los US$ 19.1 de los extranjeros no residentes.

Sin embargo, al sumar las 16 noches de los dominicanos ausentes, el egreso se sitúa en US$ 764.6, casi cinco veces más que los US$ 153.3 de los extranjeros que pernoctan durante ocho noches en Quisqueya.