En el artículo anterior se afirmó que “la depreciación encarece todo lo que importamos expresado en moneda nacional, así como el valor de nuestras obligaciones internacionales. Además, como el mayor porcentaje de la deuda pública dominicana fue tomada en dólares, el movimiento cambiario tiene un fuerte impacto sobre el gasto público, ya que con la depreciación, el servicio de esa deuda (capital + intereses) incrementa su valor en moneda nacional, afectando al presupuesto nacional”.
Por otro lado, como en nuestro país los pagos de sueldos y salarios son en moneda nacional, la depreciación monetaria implica una reducción de los salarios nominales en dólares, que en un contexto de crecimiento continuo de los precios, disminuye los salarios reales.
La depreciación, sin embargo, contribuye con mayores ingresos en las áreas generadoras de divisas, dentro de ellas las exportaciones, los ingresos por turismo, los receptores de remesas y aprecia en moneda nacional el valor de las inversiones extranjeras.
En este artículo, solo nos referimos al caso de las exportaciones, pero estamos conscientes de su impacto positivo en las demás áreas. En el caso de las exportaciones tenemos un impacto positivo en la conversión de las divisas recibidas hacia pesos dominicanos, pero además, muchos de los bienes exportados utilizan materia prima importada, por lo que si bien se siente un efecto ingreso, también existe un efecto costo.
El beneficio exportador no solo se traduce por vía de este mecanismo, también lo hace por efecto de la competitividad en los precios expresados en divisas para los bienes exportados. Por ejemplo, los productos dominicanos vendidos al exterior (cacao, banano, ron, tabaco, los de zonas francas) se vuelven más baratos, motivando una mayor demanda. Los turistas que traen dólares obtienen más pesos, lo que abarata sus gastos en el país, pero además, si los productos importados se encarecen se puede dar un movimiento en favor de la demanda de mercancías producidas localmente.
¿Qué está pasando en la República Dominicana en relación a los precios del dólar y del Euro?
En los siguientes gráficos observamos el comportamiento del precio con respecto al dólar y con respecto al peso:
TIPO DE CAMBIO PESO POR DÓLAR Y PESO-EURO PARA EL PERIODO DICIEMBRE 2024 – AGOSTO 2025

La depreciación del peso dominicano frente al dólar estadounidense y al euro en el período de diciembre de 2024 a agosto de 2025 es el resultado de una combinación de factores externos e internos que afectan la oferta y demanda de divisas en el país. En los meses de julio y agosto algunas de estas razones fueron la mayor necesidad de dólares del sector importador (energía, manufactura, bienes de consumo y materias primas), junto a un déficit comercial.
Además, las causas internas tienen que ver con la inflación interna y el diferencial de precios, ya que aunque la inflación se ha mantenido en el marco meta, es más alta que la de EE. UU. y la Eurozona, afectando la competitividad y presionando el tipo de cambio. Pero también, la balanza comercial dominicana sigue siendo deficitaria, lo que implica una demanda constante de divisas superior a la oferta, sin dejar de reconocer que en el primer trimestre del año el déficit fue compensado con entradas bilaterales y unilaterales. Es importante destacar la incidencia de mayor entrada de dólares al país debido al turismo, las exportaciones, las remesas y las entradas de capitales.
Debemos incluir en las consideraciones que la banca dominicana tiene una buena posición de liquidez y es un motivo para que la banca se interese en elevar sus colocaciones de recursos, afectando además el crecimiento, reflejándose también en la demanda de divisas. El coeficiente de liquidez/captaciones totales en el mes de julio superaba el 21%.
Un importante monto de los fondos disponibles de las instituciones financieras dominicanas están colocados en forma de depósitos remunerados a corto plazo en el Banco Central. Basta con pensar que en el monto colocado en el Banco Central en el mes de julio era de RD94,333.9 millones.
Por otro lado, en julio el índice del dólar (DXY) repuntó cerca del 3 %, luego de una depreciación acumulada del 8 % durante enero-julio, debido a datos de inflación persistente en EE. UU. y a la falta de señales claras sobre cuándo iniciarán los recortes de tasas.
Frente al euro, las razones tienen que ver con la apreciación global de este desde marzo de 2025. El Banco Central Europeo mantuvo tasas más altas por más tiempo que la FED, fortaleciendo el euro. Además, le favorecieron las expectativas de recortes de tasas en EE. UU. La revalorización del euro incrementó el precio en pesos de bienes y servicios europeos, en particular los pagos por importaciones de bienes de capital, maquinaria y automóviles europeos, especialmente en la primera mitad del año.
Afirmamos que se produce un efecto espejo, ya que el peso dominicano se devalúa frente al dólar, por lo que se necesitarán más pesos para comprar dólares, y como el peso dominicano también se devalúa frente al euro, se requieren más pesos para adquirir un euro. El dólar y el euro se reflejan en el peso, y cualquier encarecimiento en dólares también se amplifica en euros, y viceversa. El consumidor/importador dominicano no tiene escape: tanto si importa desde EE. UU. como desde Europa, todo le resulta más caro en pesos. La deuda externa y el turismo muestran efectos reflejados, en tanto que la deuda en dólares y euros sube simultáneamente en términos de pesos. El turismo que llega con dólares o euros ve que su moneda rinde mucho más, causando un efecto positivo en espejo para los visitantes extranjeros.
Finalmente, es conveniente que el país se empeñe en mantener la estabilidad cambiaria en ambas monedas y cualquier otra, ya que esto puede presentar un efecto de incertidumbre y riesgo macroeconómico, máxime si aumenta la inestabilidad cambiaria. Si el peso se devalúa frente al dólar y al euro al mismo tiempo, las empresas y el Estado pierden referencias claras para planificar costos y presupuestos.
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