Los alquileres a través de plataformas digitales como Airbnb permite a la sociedad civil invertir en bienes raíces con una segunda vivienda, dinamizan la ocupación hotelera, crean nuevos puestos laborales y convierten a República Dominicana un destino diversificado con capacidad de recibir 11.5 millones de visitantes extranjeros durante este 2024.
Pese a que desde el Ministerio de Turismo y el Grupo Airbnb se ha establecido la disposición de que exista una regulación, ambas partes aún tienen el tema pendiente desde el 30 de marzo del 2023. Mientras, los alquileres de renta corta están en ascenso.
Datos del Ministerio de Turismo (Mitur) indican que a abril del 2024 se registran 50,040 propiedades que ofertan 123,950 habitaciones. Solo entre 2023 y enero-abril del 2024 se registra un incremento de 15.2 % propiedades, al pasar de 43,869 a 50,540.
Si se compara el 2018 con el 2020, que varió de 16,333 a 20,593 se evidencia una diferencia de 4,260 propiedades, influenciado por los efectos de la pandemia COVID-19 y las restricciones de viaje.
La ocupación hotelera, según el organismo estatal, se ubica en 19 % en promedio, donde el 24 % es en La Altagracia, 22 % en el Gran Santo Domingo, 21 % en Samaná. En menor proporción, Puerto Plata (18 %) y Santiago (17 %).
Los dominicanos no residentes se alojan durante 16 días en el país, de los cuales, el 90 % decide pernoctar en alojamiento de renta corta, frente al 19 % de los extranjeros no residentes que eligen estos establecimientos.
A nivel global
El Grupo Airbnb indicó que en el primer trimestre de 2024 se reservaron 130 millones de noches y experiencias acción que generó ingresos netos de US$ 264 millones.
Por ejemplo, los ingresos por los alquileres en Canadá ascendieron a US$ 10,000 millones y US$ 7,600 millones por concepto de impuestos. En el caso de Estados Unidos, el impacto directo se estimó en US$ 85,000 millones.
Además, por cada US$ 100 gastados durante una estadía en Airbnb, los huéspedes gastaron alrededor de US$ 264 en bienes y servicios, como negocios locales, restaurantes, atracciones y tiendas, realizando una derrama económica.
El holding empresarial señaló que el precio promedio por noche fue de US$ 114, un 2 % menos que el 2022, mientras que el de los hoteles ascendió a US$ 149 para una diferencia de US$ 35.