El rápido crecimiento de la oferta habitacional en las plataformas de alquileres ha impulsado que el Gobierno dominicano promueva leyes tributarias para evitar la competencia desleal, y, a su vez, proteger al consumidor dominicano e internacional.

En República Dominicana, la oferta de habitaciones hoteleras se ubica en 83,000 unidades, casi 10,000 menos que las 93,000 disponibles en plataformas de alquileres, según datos del Consejo de Fomento Turístico. 

El director de Asuntos Públicos para Centroamérica y Caribe de Airbnb, Carlos Muñóz, aseguró que desde el grupo empresarial están sosteniendo conversaciones con los ministerios de TurismoHacienda, y la Dirección General de Impuestos Internos.

“Yo estoy viniendo a República Dominicana buscando una solución y propuesta reglamentaria y fiscal, compartiendo nuestra experiencia internacional de cómo elaborar reglas sencillas y fáciles de cumplir que vayan acorde al sector, cumplimiento y formalización por parte de los usuarios”, explicó.

Su proyecto de regulación fue anunciado por el ministro de Turismo, David Collado, el 30 de marzo del 2023, donde reveló que comenzaría los trámites en 60 días. 11 meses después, la viceministra de Turismo, Jacqueline Mora, resaltó que el reto es “regular su práctica fuertemente debido a su rápido crecimiento y brindar que estas propiedades sean seguras para el visitante no residente”.

Durante la participación de Quisqueya en la Feria Internacional de Turismo (Fitur 2024), el presidente de la Asociación Nacional de Hoteles y Restaurantes (Asonahores), David Llibre, resaltó que se seguirá insistiendo en la regulación de las plataformas digitales.

Según el ejecutivo, su fiscalización es una necesidad para brindar seguridad a los visitantes no residentes y lograr la sostenibilidad del sector de viajes.

Pero, además, Collado afirmó que en febrero del 2024 se firmaría el acuerdo. Informó que el Ministerio de Turismo (Mitur) ya “tiene redactado” el documento del acuerdo y está siendo revisado por Asonahores

Justo un año después, ACENTO conversó con Muñoz, quien indicó que mantienen los canales de comunicación abiertos y esperan ser partícipes de los procesos de formalización.

“Venimos aportando a las autoridades dominicanas buenos ejemplos de cómo hacerlo y cómo no hacerlo para evitar un impacto negativo que perjudique el producto turístico del país”, aseguró el representante de Airbnb.

Sin embargo, recalcó que aún están en proceso de comunicación con las entidades públicas dominicanas sin haber llegado a un acuerdo, realización de un anteproyecto o la elaboración de un borrador de una posible normativa.

Mercado nacional

El titular de la plataforma de alquileres de renta corta comentó que “sí existe una manera responsable y eficiente de cumplir con la obligación del Estado” sin perjudicar a los dominicanos que están invirtiendo en el sector de bienes raíces.

“Queremos ser una empresa responsable que promueve la formalización del sector, pero a través de una manera responsable, ágil, moderna y fácil de cumplir y que no le vaya a poner trabas al dominicano”, afirmó Muñoz.

Para Airbnb, República Dominicana está entre los tres destinos más predilectos de la región del Caribe y América Central para invertir en el renglón inmobiliario.

La plataforma ofrece al dominicano la posibilidad de beneficiarse económicamente a través de la plusvalía de los alquileres, además de ofrecer alternativas a los viajeros de pernoctar en otras estancias.

En enero del 2024, el 15.5% de los pasajeros que llegaron vía aérea se alojó en habitaciones disponibles en renta corta. Es decir, 133,777 de los 859,977, según datos del Banco Central (BCRD).

De los que pernoctaron en renta corta, 133,396 personas fueron no residentes y 382 habitantes de Quisqueya. Al desglosar el monto, 127,902 fueron extranjeros y 5,494 dominicanos ausentes.

Conforme las estadísticas, de los 127,902 extranjeros, 82,759 eran turistas procedentes de América del Norte, seguido de 18,341 de Europa y 15,770 de América del Sur. En menor cantidad, América Central y el Caribe (10,052), Asia (802) y el resto del mundo (178).