Según un nuevo informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), las soluciones de financiación innovadoras y las asociaciones público-privadas (APP) son cruciales para impulsar el desarrollo del Caribe.
La inversión en proyectos de infraestructura inteligentes, resilientes y bien ejecutados ayudará a proteger a la región de las crisis económicas globales y a impulsar un crecimiento más rápido e inclusivo.
Los países caribeños llevan mucho tiempo lidiando con vulnerabilidades fiscales y de deuda que han limitado la inversión pública en infraestructuras críticas y servicios sociales. El informe señala que, desde 1970, las economías caribeñas han registrado un crecimiento medio anual inferior al 2 % del producto interno bruto real.
Utilizando metodologías desarrolladas por el BID, el informe cuantifica las brechas de desarrollo de infraestructura en sectores clave y estima que el Caribe requerirá más de US$ 21,000 millones en inversión en infraestructura para 2030.
Superar los US$ 21,000 millones de inversión en infraestructura de aquí a 2030 podría generar un crecimiento económico adicional superior a US$ 84,000 millones en toda la región. Estas estimaciones excluyen las inversiones adicionales necesarias para infraestructuras sociales como escuelas y hospitales, lo que sugiere que las necesidades reales pueden ser incluso mayores.
Dado el limitado espacio fiscal y la mayor exposición a los desastres naturales, el informe hace hincapié en el papel fundamental de las APP en la movilización de capital privado y la entrega de infraestructura de alta calidad. Basándose en la experiencia global y regional, el BID describe cómo las APP pueden mejorar la eficiencia, reducir costos y acelerar la innovación.
El informe "Catalizar el capital: Asociaciones público-privadas para un crecimiento resiliente”, ofrece un análisis de las necesidades de inversión en infraestructura de la región, el entorno propicio para las asociaciones público-privadas (APP) y las reformas que pueden catalizar nuevas fuentes y mayores volúmenes de financiación privada.
"Los países de la región necesitan un volumen considerablemente mayor de inversión privada, conocimientos especializados e innovación para poder impulsar un crecimiento más rápido e integrador", dijo Anton Edmunds, gerente general del BID para el Caribe.
El ejecutivo dijo que este informe destaca los sectores como transporte, agua y saneamiento, energía e infraestructura de telecomunicaciones digitales que son más críticos para el crecimiento sostenible y están en mejores condiciones para beneficiarse de las APP, así como las áreas donde las reformas focalizadas tienen más probabilidades de producir resultados.
"El Grupo BID y nuestro programa regional ONE Caribbean pueden proporcionar a los países y las empresas el apoyo financiero, técnico y de preparación de proyectos necesario para ayudar a catalizar nuevas inversiones en estos y otros sectores prioritarios", agregó.
Compartir esta nota