El Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor) recibe denuncias “permanentemente” de personas que afirman les han servido menos combustibles por el que pagaron, sin embargo, son pocos los consumidores que conocen sobre los sellos de calidad colocados por el Instituto Dominicano para la Calidad (Indocal) en las máquinas dispensadoras y qué significan de acuerdo a su color.
Existen tres sellos (azul, amarillo y rojo) que son los que avalan que las máquinas expendedoras de combustibles, tanto gasolina como GLP, estén calibradas de la manera correcta o no. También son colocadas en las balanzas de los supermercados del país.
¿Qué significa cada color?
De acuerdo con Cristian Mota, director de comunicaciones del Indocal, dos veces al año la entidad realiza una inspección en las estaciones de combustibles para verificar el funcionamiento de los dispensadores.
Cuando el Indocal verifica cada máquina y si no está como lleva el registro, es decir no está bien calibrada, se le coloca un sello rojo que significa que no puede ser utilizada.
"Si el Indocal verifica que la máquina ha sido adulterada envía una comunicación al Pro Consumidor para que fiscalice y coloque una sanción , porque nosotros solo verificamos y supervisamos", explicó Mota.
Cuando se identifica que hay una irregularidad en el dispensador y tiene el sello rojo, la empresa llama a un técnico capacitado por el Indocal (no es un empleado del Instituto), el cual repara y certifica que ya puede ser utilizado y coloca un sello amarillo.
Una vez que está el sello amarillo, acude un técnico del Indocal que verifica que si puede ser utilizado para el expendio de combustible y se le coloca el sello de calidad azul.
En el caso de que se detecte que fue con intención de dañar el consumidor se procede a pasar el caso a Pro Consumidor, pero si es por desgaste que no funciona correctamente el dispensador, entonces el Indocal solo coloca el sello rojo para que sea reparado.
¿Qué pasa si la maquina no tiene un sello?
Según el Instituto Dominicano para la Calidad, todas deben tener el sello "porque por eso se supervisa".
Asimismo, sin calibrarse "se supone que tampoco deben de estar", porque las supervisiones son continuas y las estaciones de combustibles llaman a Indocal porque no pueden dejar de vender, de acuerdo con Mota.

De acuerdo con el director ejecutivo de Pro Consumidor, Eddy Alcántara, ya sea por denuncia o por oficio, cuando verifican que una máquina está dispensando menos combustible que el que dicen los técnicos de acuerdo al calibrado, se levanta una acta y el Indocal cola el sello para la prohibición de comercialización.
Luego de ese paso, Pro Consumidor evalúa el daño a los consumidores haciendo uso de lo que establece la normativa de acuerdo con la Ley 358-05 y de ahí se coloca la sanción de acuerdo a la afectación.
De acuerdo con Alcántara, también se pueden dar casos en los que las máquinas despachan mayor cantidad de combustible de lo establecido, lo que considera pone en peligro la competencia de comercialización.
"Recibimos, permanentemente, denuncias de personas que dicen que reciben menos combustibles por el que pagan y se hace un levantamiento y se comprueba en compañía del Indocal", dijo.
En cuanto al número de denuncias y dispensadores con irregularidad, el director de Pro Consumidor no fue especifico. Indicó que son mínimos los casos en comparación con la cantidad de estaciones de combustibles en el país y por consecuencia del número de dispensadores.
¿Se han comprobado los fallos en dispensadores?
"En algunas ocasiones sí, pero de dantas estaciones de combustibles que hay en el país y a eso tu tienes que multiplicar los grifos que tengan cada una de ellos. Pues yo debo decir que el porcentaje es pero muy ínfimo de lo que nosotros pudiéramos encontrar, porque si estuviéramos encontrando a todos nos diera una cantidad significativa que se pudiera computar del punto de vista porcentual. Pero aquí hay una regulación tan estricta en la que el Ministerio Público vigila también y a través de otras agencias también que son dependencia de ellos".
Dijo que cuando se hace la comparación de la cantidad de estación de combustible versus una o dos que se puedan encontrar con alteración, "el porcentaje no se puede medir ni comenzando desde cero".
"Y yo creo que somos uno de los pocos países donde la vigilancia y la regulación en ese sentido ha arrojado su fruto. No que no aparezca alguno, porque nosotros encontramos a veces algunos que hay", sostuvo.
Por ejemplo, dijo que en en el mes pasado se detectaron dos grifos. "O sea, de tantos miles de grifos que hay. Y yo creo que ya los propietarios de estaciones pues están haciendo conciencia de que las autoridades en esta ocasión ha advertido que en caso de incumplimiento de la norma, en caso de que se pretenda fragmentar los derechos del consumidor, pues se le aplicará la sanción".
Sanciones
La ley establece desde un salario mínimo menor hasta 500 salarios mínimos como sanción, de acuerdo con el tipo de falta.
Según Alcántara siempre que se encuentra un dispensador con alguna alteración, que reiteró no son muchos los casos, se colocan sanciones.
En cuanto a las balanzas en supermercados, dijo que es el mismo proceso que en las estaciones de combustibles; si hay denuncias acuden y evalúan.
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