La Unión Europea (UE) y China acordaron este jueves “liderar los esfuerzos globales” para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y firmar una declaración conjunta sobre cambio climático.

Así lo señala la Comisión Europea (CE) en un comunicado tras las reuniones que mantuvo hoy su presidenta, Ursula von der Leyen, con el presidente chino, Xi Jinping, y con el primer ministro, Li Qiang, en el marco de la 25ª cumbre bilateral celebrada en Pekín.

Ambas partes celebraron la “cooperación bilateral positiva y productiva” en materia climática, mantenida tanto a nivel técnico como político desde la última cumbre en diciembre de 2023.

La UE destacó que su contribución a las emisiones globales ha bajado al 6 % y reafirmó su objetivo de reducirla al 4 % para 2030.

El bloque instó a China a presentar un plan más ambicioso de reducción de emisiones hasta 2035 y a aumentar sus aportaciones financieras internacionales, en línea con su peso económico.

La UE también invitó a Pekín a adherirse al Compromiso Global sobre el Metano y a contribuir al Marco de Biodiversidad de Kunming-Montreal.

Asimismo, ambas partes acordaron cooperar para lograr un tratado internacional "ambicioso y equilibrado" contra la contaminación por plásticos.

Desde la anterior cumbre, las dos partes han avanzado en áreas como los mercados de emisiones, la economía circular, el diálogo financiero y la protección de indicaciones geográficas.

La cumbre coincidió con el respaldo de China a la opinión consultiva emitida por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) sobre las obligaciones jurídicas frente al cambio climático, en la que Pekín vio reflejados principios que defiende desde hace años junto a otros países en desarrollo.

El Gobierno chino reafirmó su compromiso de alcanzar el pico de emisiones antes de 2030 y la neutralidad de carbono en 2060, al tiempo que aseguró que su acción climática “no se ralentizará”.

Cuestiones digitales y derechos humanos

La UE expresó su preocupación por la falta de reciprocidad en el acceso digital, la opacidad de las normas chinas sobre seguridad de datos y los ciberataques atribuidos a origen chino.

También reiteró sus "profundas preocupaciones" por la situación de los derechos humanos en Xinjiang, Tíbet y Hong Kong, y celebró la reciente 40ª sesión del Diálogo UE-China sobre Derechos Humanos, organizada en Bruselas en junio.

En materia geopolítica, la UE reafirmó su política de 'una sola China', pero expresó inquietud por el aumento de tensiones en el estrecho de Taiwán y en los mares de China Oriental y Meridional.

Bruselas rechazó "todo intento unilateral de cambiar el 'statu quo' por la fuerza o la coerción" y defendió la resolución pacífica de disputas conforme al derecho internacional, en especial la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar (UNCLOS).

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