En un dictamen unánime e inédito, los magistrados de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), la máxima instancia judicial de Naciones Unidas, estimaron que los Estados que incumplen sus compromisos en materia de protección del clima cometen un acto "ilícito" y abren la puerta a indemnizaciones para las naciones victimas del cambio climático. Los defensores del clima celebraron el fallo.
La opinión consultiva emitida por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) este miércoles en La Haya podría sentar precedentes en materia judicial para futuros litigios climáticos, indican juristas. Durante una lectura de más de dos horas, el juez Yuji Iwasawa, presidente de la Corte, detalló el posicionamiento de la máxima instancia judicial internacional tras un pedido de Naciones Unidas para aclarar las obligaciones de las naciones en materia de protección de clima.
Por iniciativa de Vanuatu, un pequeño archipiélago del Pacífico amenazado por la subida del nivel del mar por el cambio climático, la ONU formuló dos preguntas a los magistrados de la Corte: ¿qué deben hacer los Estados, según el derecho internacional, para proteger el medio ambiente de las emisiones de gases de efecto invernadero en el futuro? Y ¿cuáles son las consecuencias para los Estados cuyas emisiones han causado daños ambientales, especialmente en los amenazados por la subida del nivel del mar y las condiciones meteorológicas extremas?
En su respuesta, los magistrados fueron contundentes. Basándose en los múltiples acuerdos internacionales ambientales (Protocolo de Kioto, Convenio de Montreal, Acuerdo de París…), la Corte dictaminó que la degradación del clima, causada por las emisiones de gases de efecto invernadero, es una "amenaza urgente y existencial", declaró el juez Iwasawa. Y la violación" de las obligaciones climáticas por parte de un Estado constituye "un acto internacional ilícito", susceptible de dar lugar a indemnizaciones a los países afectados, en determinadas condiciones y según cada caso.
Los Estados, obligados a reducir sus emisiones
En un contexto de retroceso de las políticas ambientales en Estados Unidos y Europa, la opinión de la Corte reafirmó la obligación de los estados de cumplir con el Acuerdo de Paris para limitar en 1.5°C el aumento de la temperatura global a finales del siglo, y precisó que los gobierno tienen que “controlar las actividades, ya sea por políticas públicas o las autorizaciones que dan a empresas para la producción de energías fósiles. La Corte ha dicho también que las personas los Estados tienen obligación de acoger como refugiados a las personas que pidan refugio y que tengan que irse de sus territorios dañados o desaparecidos por el cambio climático”, recalca la jurista y especialista en derecho ambiental Marta Torre Schaub, de la universidad Paris 1.
La Corte abre incluso la vía a una verdadera justicia climática: "Las consecuencias jurídicas derivadas de la comisión de un hecho internacionalmente ilícito pueden incluir (…) reparaciones plenas a los Estados perjudicados en forma de restitución, indemnización y satisfacción", afirmó Iwasawa, en nombre del panel.
Un fallo 'histórico', según los defensores del clima
El fallo de este 23 de julio fue celebrado por organizaciones de defensa del medioambiente que reclaman a gritos, año tras año una reducción mucho más drástica de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel global para revertir la curva ascendente de las temperaturas globales.
“Es un día histórico para la justicia climática”, declaró Vishal Prashad, líder del colectivo de estudiantes de las islas del Pacífico que dio inicio al caso. “Hace seis años, un grupo de jóvenes del Pacifico decidimos elevar el tema del cambio climático a la Corte. Hoy, de cierta manera, la Corte Internacional de Justicia indicó que ya no está permitida la impunidad climática”, agregó Prashad tras la lectura del fallo.
Si bien se trata de una opinión consultiva y no de una condena, el posicionamiento de la CIJ “abre una nueva era para la justicia climático”, confirma la jurista Marta Torre Schaub, quien anticipa una multiplicación de litigios climáticos ante la Corte Internacional de Justicia y a nivel nacional.
Los juicios relacionados con el clima se multiplican: el Sabin Center de la Universidad de Columbia ha contabilizado 2390 litigios de este tipo en cortes de Estados Unidos y 1300 en el resto del mundo.
Los países desarrollo disponen ahora de una nueva herramienta jurídica para exigir una mayor ambición a los grandes del contaminadores del planeta (EE.UU., China, India, Europa) y reparaciones en caso de daños climáticos. La brecha entre países vulnerables y las naciones más industrializadas fue patente durante las audiencias del caso.
“Los grandes contaminadores, ya sean gobiernos o empresas, se han basado en gran medida en el argumento de que los acuerdos climáticos de la ONU (incluido el Acuerdo de París) constituyen el marco exclusivo para comprender el alcance de las obligaciones climáticas de los Estados”, analiza el abogado de la ONG ambiental CIEL, Sébastien Duyck. “Esto ha permitido a los contaminadores esconderse tras las deficiencias de los acuerdos climáticos, que constituyen, en gran medida, el mínimo común denominador, lo que permite a los Estados eludir su responsabilidad”, agregó.
Los pequeños países reclaman el pago de compensaciones a los contaminadores históricos, una demanda inaceptable para los países más industrializados.
Desde 2023, el Acuerdo de París prevé un fondo dedicado a las pérdidas y daños, "pero no se trata de un mecanismo de reparación de daños en el sentido jurídico, contrariamente a lo que querían los países del Sur. Se trata más bien de una cooperación al desarrollo para ayudar, cuando sea oportuno, a un país que sufre una sequía o el paso de un huracán", señala a RFI Sandrine Maljean-Dubois, jurista e investigadora del Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS, Francia).
Un portavoz del Departamento de Estado, país que se retiró del Acuerdo de París, indicó que el Gobierno revisará la opinión consultiva de la Corte en los próximos días y semanas.
Con información de la redacción ambiental de RFI.
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