Es lamentable para la historia cultural del país que hayan desaparecido la mayoría de los suplementos culturales y las páginas literarias de la prensa tradicional dominicana. Esto representa una catástrofe cultural para la nación y un daño irreversible para los escritores, intelectuales, creadores y artistas nacionales. Actualmente, prácticamente no hay periodistas culturales en el país. En nuestro caso, la situación es aún más grave, ya que esta área no se enseña como materia en la carrera de Comunicación Social que imparten las universidades dominicanas.

Además, los escritores, intelectuales y artistas han perdido el interés en escribir para la prensa debido al escaso espacio que se les ofrece para compartir sus saberes culturales, humanísticos y creativos. Irónicamente, eran ellos quienes realmente hacían el periodismo cultural y creativo del país, y su voz es fundamental para el enriquecimiento de nuestra cultura. Digo esto porque es una vergüenza para nosotros que se haya publicado el libro Santiago de los Caballeros. Visiones y latidos de la ciudad corazón (2012) y que nadie se haya atrevido a escribir un artículo o una buena reseña periodística para resaltar el valor invaluable de dicha obra. Este libro representa un hecho sin precedentes en la historia literaria, cultural, fotográfica y editorial de la provincia, la región y el país. No se puede alegar la falta de circulación de la obra, ya que fue entregada a numerosos escritores, intelectuales, historiadores, fotógrafos, periodistas, artistas, personalidades, instituciones y universidades. La ausencia de atención mediática hacia este importante trabajo es un reflejo preocupante de la situación actual del periodismo cultural en nuestro país.

Portada de la obra Santiago de los Caballeros. Visiones y latidos de la ciudad corazón. Fotografía del Patrón Santiago es de Fausto Ortiz.

Si revisamos la historia de la literatura y la cultura de Santiago de los Caballeros con la sagacidad que requiere la investigación en los ejes sostenibles de su propia historicidad, debemos admitir que nunca se había publicado ni editado un libro tan significativo, maravilloso y fundamental para nuestra provincia como Santiago de los Caballeros. Visiones y latidos de la ciudad corazón. Este libro, publicado por el Ministerio de Cultura e impreso en Santo Domingo por Amigo del Hogar en 2012, cuenta con la edición de Fernando Cabrera, el diseño de Ana Svethania Gómez, la corrección de estilo de Carmen Pérez Valerio, la coordinación de fotógrafos de Fausto Ortiz y la curaduría de Danilo De los Santos.

El mismo título de la obra ya es un preludio de lo que sería, no solo en su contenido temático-visual, sino también en su diseño gráfico. Efectivamente, es un libro único e indispensable para conocer, asentar y elevar la historia, la cultura, la literatura, la fotografía y la bibliografía de nuestro Primer Santiago de América.

La obra contiene y sostiene las visiones y latidos de un grupo de sus más connotados escritores, historiadores, fotógrafos y gestores culturales, quienes se unieron por primera vez para escribir y fotografiar sobre el terruño que los vio nacer. La obra magistral comienza con una foto de portada del gran artista Fausto Ortiz. Esta imagen se sostiene a través de dos iconografías de la ciudad, presentadas en una sola composición visual: Santiago Apóstol y el Monumento a los Héroes de la Restauración. Con ambos símbolos, entramos a la ciudad; quizás esa fue la razón por la que se seleccionó esta imagen como portada, para que así iniciáramos la lectura de la obra como si estuviéramos entrando a la ciudad misma.

José Rafael Lantigua.

Nunca se había visto un libro de esta naturaleza escrito en Santiago, con una impresión tan despampanante en su edición, contenido y visualización fotográfica. Los temas tratados son diversos, al igual que las imágenes, lo que nos ofrece una óptica particular que crea una visión general del contexto. Cada escritor e historiador, con sus saberes a cuestas, nos va revelando, en cada una de sus áreas, una historia desconocida para la mayoría, incluso para algunos de sus estudiosos.

Mientras tanto, 35 fotógrafos nos muestran una diversidad visual impresionante, donde el mirar se convierte en un acto de descubrimiento. ¡Cuántas veces hemos podido observar algunos de esos lugares, hoy plasmados en esta obra, con la sensibilidad e inteligencia de estos artistas del lente! Sin embargo, ¿nunca hemos podido ver la ciudad, la naturaleza y sus entornos como ellos lo hicieron. La primera foto es una panorámica que revela cómo Santiago se ha convertido en una ciudad metropolitana, donde los altos edificios y condominios ocultan la planicie del valle que antes nos enaltecía. Pero un rayo caído desde atrás parece denunciar, en el fondo de su sombra, la ciudad edificada.

Santiago de los Caballeros. Visiones y latidos de la ciudad corazón era el libro siempre soñado e ideado para la provincia, pero que nadie se había atrevido a realizar. Tuvimos que esperar a que viniera un admirador y visitante desde su infancia en nuestra ciudad: José Rafael Lantigua, quien concretó esa ilusión como Ministro de Cultura, a pesar de que su ciudad natal es Moca. Durante su gloriosa dirección ministerial (2004-2012), Santiago se convirtió en un eje esencial de su interés y política cultural, aunque ya lo había sido antes de asumir esa posición, gracias a su impronta personal y empresarial. Por sus innumerables aportes, muchas de nuestras instituciones culturales lo han reconocido, llegando incluso a otorgarle la presea de Hijo Adoptivo de Santiago, por ordenanza de nuestro Ayuntamiento Municipal. Los aportes de José Rafael Lantigua a nuestra ciudad se remontan al primer período gubernamental del presidente Leonel Fernández, cuando presidía la Comisión Permanente de la Feria del Libro, la cual convirtió en internacional. En 1997, realizó la Primera Feria Regional del Libro en Santiago.

Fernando Cabrera, Leandro Montes, Petrouska Sméster, Carmen Pérez, Enegildo Peña y Domingo Batista.

Antes de destacar algunos de los valores que hacen de esta obra algo realmente especial para los santiagueros, quiero contarles un poco sobre la prehistoria de la misma, la cual, incluso la mayoría de los que participaron, no la conocen. El ideólogo exclusivo y responsable fue José Rafael Lantigua, quien, por su veneración por la ciudad, un día me dijo: "Vamos a hacer y publicar un libro de lujo sobre Santiago". Así comenzó todo; me autorizó a encaminar la idea e integrar a Fausto Ortiz y al Grupo Fotográfico de Santiago (Grufos), iniciando el contacto con Félix Sepúlveda y luego con el historiador y crítico de arte Danilo De los Santos. Se realizaron varias reuniones, durante las cuales se elaboró un diseño-borrador que incluía a fotógrafos, historiadores y ensayistas, así como aspectos relacionados con costos, pagos e impresión. Sin embargo, surgieron factores que impidieron continuar el trabajo debido a algunas dificultades, lo que llevó a que el proyecto se postergara para otra ocasión.

Santo Domingo fue declarada Capital Americana de la Cultura en 2010. Para tal ocasión, el Ministerio de Cultura publicó, en el Distrito Nacional, la obra Santo Domingo. Visiones de la ciudad. La edición estuvo bajo la responsabilidad de la escritora Soledad Álvarez, acompañada de cinco historiadores e intelectuales, así como de dos importantes fotógrafos de la capital, con cinco fotógrafos más como invitados. La obra cuenta con un promedio de 133 fotografías en 200 páginas impresas. La coordinación editorial y el diseño gráfico fueron realizados por Irina Miolán Álvarez, mientras que la impresión estuvo a cargo de Amigo del Hogar en 2010. Es importante señalar que la idea originaria de la publicación de Santo Domingo surgió de la de Santiago, a sabiendas de que esta última aún no se había publicado. Sin embargo, el entusiasmo persistía en el espíritu de Lantigua, quien, gracias a su visión y a su propia tríada de trabajo: pasión, creatividad y gerencia, un día me volvió a decir: «Quiero realizar el libro sobre Santiago; vamos a poner como editor al escritor y gestor cultural Fernando Cabrera». Yo le respondí: «Excelente idea, él lo hará muy bien». De esta manera, se retoma y concreta el proyecto editorial tan anhelado por José Rafael Lantigua.

De igual forma, es importante señalar que la obra de Santo Domingo sirvió como modelo para concretar el esquema de la de Santiago, produciendo un parentesco y una continuidad editorial y de diseño. Sin embargo, la publicación de la Ciudad Corazón es más amplia en todos los sentidos: cuenta con seis escritores e historiadores y 35 fotógrafos, con un promedio de 372 imágenes, no solo de la ciudad, sino también de algunos municipios. Gracias a la visión de José Rafael Lantigua, quien, dos años antes, ya había restaurado y remozado la estructura más paradigmática y representativa de Santiago: el Monumento a los Héroes de la Restauración. Posteriormente, también se trabajó en el Palacio Consistorial de la Ciudad, desde donde funcionaba el Viceministerio de Cultura para la Región Norte, con sede en Santiago. Este esfuerzo representa algo igualmente nunca visto en la historia cultural de nuestra provincia y región.

La presentación de la obra fue realizada por José Rafael Lantigua, quien, como Ministro de Cultura, explica el origen, valora, enaltece y agradece a cada uno de los que participaron en su realización. Santiago de los Caballeros. Visiones y latidos de la ciudad corazón es la suma de múltiples voluntades: la de la idea que origina, promueve y hace realidad el proyecto; la del pensamiento y la reflexión que la motiva; la de las imágenes que la retratan y confirman; y la de la mano y la pasión por Santiago que asume todas las responsabilidades para concretar este esfuerzo.

El exordio de Fernando Cabrera está amparado en una escritura lingüísticamente limpia, condensada, viviente y celebrante. Lo escribió desde la sapiencia y la hondura de su alma cultural, para develarnos la única ciudad que posee un corazón, que se sostiene y palpita a través de los demás. Su latir no es exclusivo de quienes nacimos aquí; también es para todos aquellos que han elegido esta ciudad como su espacio de vida o de subsistencia.

El joven historiador Edwin Espinal nos ofrece un recorrido histórico por la ciudad, un tema que domina con una profundidad atinada: Santiago, la provincia más provincia. Este enunciado ha sido muy utilizado por nuestros historiadores, pero originalmente fue una sentencia de uno de los más grandes transformadores educativos y humanistas de Puerto Rico, Eugenio María de Hostos, quien afirmó: «La provincia más provincia de todas las provincias de la República Dominicana es la de Santiago».

Las resonancias de las artes es un formidable ensayo de Danilo De los Santos, uno de los historiadores y críticos más connotados del país. Aunque nació en Puerto Plata, eligió nuestra ciudad como su hogar, donde ha desarrolló toda su vida cultural e intelectual. Nadie como él pudo  estudiar con tanta hondura, inteligencia, erudición y detallismo la historia del arte dominicano. Esto queda una vez más revelado en sus reflexiones sobre las artes de Santiago. Su texto es híbrido, ya que recoge la historia, el folclore, la poesía, las anécdotas, las instituciones, los grupos culturales, los personajes y las personalidades. 

Después nos presenta Carmen Pérez Valerio un Recorrido por Santiago cultural, desde la colonia hasta nuestros días. Este vasto sondeo lo teje de forma histórica, económica y social, para luego adentrarnos en la historia de cada una de nuestras instituciones culturales. Más que un ensayo, es un estudio juicioso y reflexivo que muestra la sólida y eficiente tradición de las entidades culturales de la ciudad.

Santiago no solo se caracteriza por ser la segunda ciudad más importante del país, sino también por su vitalidad económica, social, cultural y académica. En el libro Historia de la literatura en Santiago de los Caballeros (2020), volumen I, 1664-1899, sostengo que Santiago es una provincia precursora y renovadora de la tradición literaria y cultural de la República Dominicana. En un brevísimo fragmento titulado Una sólida tradición de las letras, afirmo que:

«Santiago de los Caballeros tiene una larga trayectoria en las letras nacionales, que abarca cuatro siglos de intensa búsqueda y renovación. Aunque algunos escritores e intelectuales intentan negar la existencia de una tradición literaria en la provincia, una investigación exhaustiva de sus antecedentes pone de manifiesto que esta cuenta con una profunda raigambre como propulsora y renovadora de la historia de la literatura dominicana». El estudio tiene como marco de referencia temporal tres momentos en nuestra historia literaria: Inicio y tradición (1694-1900), Evolución y renovación (siglo XX), y Continuidad y contemporaneidad. El propio editor de esta obra me confesó que hay muchísimos datos que él desconocía.

Tradiciones y costumbres es de la autoría de la historiadora, profesora y carnavalera Petruska Sméster. Este texto presenta pinceladas escritas con un estilo pintoresco y carnavalesco, desde donde narra la historia del centro de la ciudad y sus entornos barriales, haciendo énfasis en sus manifestaciones populares y sus personajes, a los cuales les añade sus respectivas historietas. Sméster describe barrios, instituciones, personalidades, celebraciones, lugares, casas, actos religiosos, fúnebres, comidas, entre otros. Es un texto apetitoso que no debía faltar, ya que de lo contrario, el libro quedaría inconcluso. Se podría subtitular como: «Las tradiciones y costumbres santiagueras».

Rafael Emilio Yunén, profesor y urbanista, le otorga un sentido futurista al libro con su trabajo Geografiando el futuro de Santiago. Esta es la parte final de los estudios y ensayos del libro, y resulta imprescindible analizar la ciudad como un territorio urbano, ya convertido en una nueva metrópolis, por las razones que él expone: Para algunos urbanistas, Santiago ya conforma un área metropolitana porque: a) su economía urbana supera la jurisdicción de un municipio; b) las áreas rurales circundantes están altamente intervenidas y ocupadas por actividades económicas y servicios urbanos; c) existe una constante interactividad con economías urbanas de otras partes del mundo.

Cada estudio o ensayo está acompañado de decenas de formidables fotografías, lo que le otorga al libro una referencia y un soporte estético visual impresionante, jamás visto en un libro sobre Santiago. Otro elemento a destacar, que no se encuentra en el de Santo Domingo, es que el nuestro incluye algunos municipios de la provincia. Entre los textos y las fotografías, también aparecen fragmentos de poemas de los poetas de la ciudad, flanqueados por trozos de canciones que nos hablan sobre ella, así como dos o tres brevísimos textos que hacen referencia a algunos de los detalles visuales y temáticos de la obra.

El libro se abre y se cierra con fotografías, y termina con un índice fotográfico donde aparece cada obra numerada, junto con el autor y el lugar de la imagen. Además, incluye las biografías de los autores y fotógrafos. Con 405 páginas, he dicho que quien posee este libro tiene en sus manos y en sus ojos a Santiago de los Caballeros. Es, sin lugar a dudas, un extraordinario libro. Los estudios y ensayos deberían publicarse como un libro aparte, no solo por su significación y trascendencia, sino también para lograr una mayor difusión de esos trabajos, en beneficio del desarrollo histórico, intelectual y cultural de la provincia. Como bien se ha dicho: «La provincia más provincia de todas las provincias de la República Dominicana es la de Santiago». El libro, conmemorativo de la identidad santiaguera, fue reconocido con el Premio de la Crítica en 2012 por la Asociación Dominicana de Críticos de Arte (ADCA).

Notas:

  1. Hay que mencionar que, en la actualidad, el periódico que más difunde y cuenta con la plantilla más grande de escritores e intelectuales del periodismo cultural es el periódico digital Acento.
  2. Gracias al poeta y gestor cultural Andrés Acevedo, la obra sigue siendo difundiéndose y entregándose en Santiago. Este escritor trabaja en la Dirección Provincial de Cultura, que dirige el músico Rafalito Mirabal.

Enegildo Peña

Poeta

Enegildo Peña nació en Santiago de los Caballeros, República Dominicana. Es poeta, escritor, antólogo, periodista, gestor y especialista cultural. Licenciado en Comunicación Social mención Periodismo, Universidad Autónomo de Santo Domingo (UASD). Realizó un Postgrado en Gestión Cultural, conjuntamente con los ministerios de cultura de Cuba y República Dominicana, igualmente concluyó sus estudios de Maestría en Lingüística Aplicada en la Enseñanza del Español.

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