Que un texto solo cobra vida momento de ser leído, resuena en los ecos de la obviedad. De ahí que su significado se completa en la mente del receptor. La teoría de la recepción de Wolfgang Iser nos dice que toda obra literaria es una estructura con "huecos" que el lector debe llenar con su propia experiencia. Esta idea sostiene la reveladora recepción de Angustias posmodernas de José Mármol entre estudiantes universitarios, quienes no fueron receptores pasivos sino co-creadores activos de su sentido crítico.
A menudo, cuando pensamos en los jóvenes de hoy y su relación con la filosofía, la respuesta automática a la que recurrimos, es que no les interesa, que no les importa o que no la comprenden. Sin embargo, durante el verano pasado, con estudiantes de la Universidad Autónoma de Santo Domingo y de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, tuvimos la oportunidad de leer el libro de ensayos filosóficos Angustias posmodernas de José Mármol. Contra todo pronóstico, observamos cómo los estudiantes recibían y comprendían estos textos desde una óptica muy singular.
Los ensayos, que abordan la actualidad del ciberespacio, la modernidad líquida y la cultura de lo desechable, funcionaron para nuestros jóvenes como un espejo que los invitó a hacer dos cosas. Por un lado, reaccionar ante la imagen transfigurada de sí mismos que este les devolvía, una imagen que al verse tan superficial y deforme no les gustó. Por otro lado, esta experiencia los impulsó a criticar la actualidad y a buscar una respuesta colectiva a esta tendencia de superficialidad extrema.
Resultó curioso contrastar la postura crítica y visceral de los ensayos de con la mirada más contemplativa y estática de la poesía de Mármol, lo que enriqueció enormemente la discusión. Esta experiencia nos demostró que poner a los jóvenes en contacto con textos que comprenden el mundo actual es fundamental. El verdadero logro es que ellos no solo trabajen desde su propia perspectiva, sino que conversen esa visión con el pensamiento filosófico universal.
La lectura de Angustias posmodernas logró crear un puente generador de conversaciones necesarias en el aula. Este proceso nos ayuda a los maestros a fomentar ese tan anhelado pensamiento crítico en un espacio de diálogo abierto y transparente.
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