Resumen

El segundo artículo de la serie dedicada a la FILSD 2025 profundiza en el vínculo originario entre la infancia y la literatura. Desde una aproximación poético-afectiva, pedagógica y filosófica, se exploran cinco ejes: el nacimiento simbólico del niño lector; la voz como refugio; el cuento como abrazo; la ternura activa del Virgilioamaramorismo; e implicaciones para la próxima Feria Internacional del Libro Santo Domingo. El texto articula evidencias académicas recientes y clásicos de la mediación lectora, ofreciendo orientaciones concretas para que la FILSD 2025 convierta la literatura infantil en un auténtico “primer abrazo” cultural.

Palabras clave: literatura infantil, infancia, ternura activa, Virgilioamaramorismo, FILSD 2025, mediación lectora

1 · Introducción

Toda cultura se funda en una forma de narración; al narrarnos, nos damos origen simbólico como comunidad. En la infancia, esa narración adopta la textura de la voz cercana, el libro ilustrado y el cuento repetido que, como un mantra, fija los primeros significados del mundo. Investigaciones recientes han corroborado que la literatura infantil ―lejos de ser mero entretenimiento― modela el desarrollo lingüístico, emocional y ético de los niños (Escalante & Caldera, 2008). Por eso resulta tan pertinente que el ministro de cultura, Roberto Ángel Salcedo, anunciara el 14 de mayo de 2025 que la vigesimoséptima FILSD estará dedicada a la literatura infantil, erigiendo a Santo Domingo en plataforma para “explorar nuevas tendencias y perspectivas internacionales sobre este género”.

Infancia y palabra: la literatura como primer abrazo

2 · El nacimiento simbólico del niño lector

Teresa Colomer recuerda que, en la escuela, “no he dejado de confiar en los libros como los mejores colaboradores de los maestros en la educación lectora y literaria de sus alumnos”. Ese acto de confianza marca el nacimiento simbólico del niño lector: reconocer que el libro amplifica la voz del educador y otorga al niño un lugar en la conversación cultural. Desde el enfoque Virgilio amaramorista, ese nacimiento es un acto de “matriz narrativa” donde el afecto circula en las palabras tanto como el significado.

3 · La voz como refugio

La oralidad es el útero sonoro de la literatura. Escalante y Caldera describen con detalle la escena arquetípica:

“El contacto con libros para niños se puede presentar desde antes de nacer o desde la cuna, cuando se coloca en las manos del niño su primer libro o cuando escucha las rimas y nanas que por generaciones cantaron madres y abuelas. Cómo olvidar: Arroz con leche, El chorrito, Los pollitos, La muñeca vestida de azul…” (p. 670).

La voz de la madre o del mediador envuelve al niño, ofreciéndole cobijo emocional y un patrón prosódico que más tarde se convertirá en sintaxis interior. En esta etapa, el “primer abrazo” es acústico antes que textual.

4 · El cuento como abrazo simbólico

Daniel Pennac advierte que, cuando el placer lector se transforma en obligación, “no hay que acusar a la televisión, ni a la modernidad, ni a la escuela, sino preguntarnos qué hicimos con el lector ideal que fue nuestro hijo” (1993/2010, p. 20). El cuento ―especialmente el de tradición oral― actúa como un abrazo que reconcilia al niño con la palabra, siempre que el adulto conserve la dimensión lúdica y afectiva de la lectura compartida. Desde esta lógica, la mediación lectora para la FILSD 2025 debería privilegiar espacios de narración en voz alta, rincones de lectura libre y talleres de reinvención de cuentos.

5. Desde el Virgilioamaramorismo: la literatura como acto de ternura activa

En el marco del Virgilioamaramorismo, la literatura infantil no debe reducirse a un conjunto de textos ilustrados, ni a un mercado editorial segmentado. Es, más bien, una poética existencial: la forma en que el amor se encarna en la lengua y se ofrece al alma que despierta.

Leerle a un niño es amarle con palabras. Es sembrar en su conciencia la idea de que el mundo puede ser contado sin violencia, sin ruido, sin desprecio. Es enseñarle que hay otra forma de habitar la realidad: la del cuidado narrado.

Desde esta mirada, la literatura infantil se transforma en acto pedagógico de amor, en instrumento ético de construcción del alma, en poesía del porvenir humano.

Infancia y palabra: la literatura como primer abrazo

6. Implicaciones para la FILSD 2025

Si la Feria del Libro ha decidido dedicar su edición 2025 a la literatura infantil, entonces esta debe ser celebrada no solo como tema, sino como propuesta formativa, política y ética. No se trata de programar actividades para niños. Se trata de poner en el centro el gesto simbólico del poema o del cuento como cuidado, y de formar también a los adultos en el arte de la recitación, de la declamación, de narrar con afecto y escuchar con respeto.

La literatura infantil no es una puerta al libro: es una puerta al otro, y en ese otro, al nosotros amaramoroso que anhelamos construir.

Conclusión

La infancia y la palabra están unidas por un hilo invisible: el del amor narrado. Cada cuento, cada canción, cada poesía lúdica que un niño recibe, es una siembra ética y estética en su alma. Reconocer esto no es un gesto de romanticismo nostálgico, sino un acto de lucidez pedagógica y poética.

En tiempos de ruido, de prisa y de violencia simbólica, volver al poema o al cuento infantil es volver al abrazo primero de la humanidad. Y hacer de la literatura infantil el tema central de la FILSD 2025 será legítimo solo si se convierte en una oportunidad para recuperar la ternura como principio formativo y cultural.

Referencias (APA 7.ª ed.)

Caldera, R. V., & Escalante, D. T. (2008). Literatura para niños: una forma natural de aprender a leer. Educere, 12(43), 669-678.

Colomer, T. (2005). Andar entre libros: La lectura literaria en la escuela. Fondo de Cultura Económica.

Ministerio de Cultura (R. D.). (2025, 14 mayo). Roberto Ángel Salcedo anuncia Feria Internacional del Libro 2025 se celebrará a finales de septiembre [Comunicado de prensa]. https://www.cultura.gob.do

Pennac, D. (2010). Como una novela (J. Jordá, Trad.; 19.ª ed.). Anagrama. (Obra original publicada en 1993)

Virgilio Hernández Pichardo

Educador, promotor cultural y escritor

Virgilio Hernández Pichardo. Es educador, promotor cultural y escritor. Doctor en Humanidades, en Estudios Sociales y Culturales del Caribe. Maestrías en Educación, Mención Planificación Educativa y en Lingüística Aplicada. Especialidades en Promoción de la lectura y la Literatura Infantil y en Lingüística Aplicada. Licenciado en educación, Mención Letras Modernas y Maestro Normal Primario. En el área cultural miembro fundador de los talleres literarios: “Líttera” de la Alianza Cibaeña. “2001” de la UTESA y “Letras Unidas” de Santiago. Ha sido expositor de trabajos en varias instituciones de Santiago y en Ferias del Libro. En el plano escritural ha escrito y publicado artículos y ensayos sobre el idioma español y literarios. Así como libros de poemas para niños y adultos. Ha desarrollado una propuesta teórica, práctica, espiritual, poética, educativa, antropológica, filosófica, lingüística, idiomática, literaria y cultural, llamada, Virgilioamaramorismo.

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