Esta es la cuarta obra poética de Amable Mejía. Impresa en Editora Búho. Primera edición 2024. Con diagramación y diseño de Nathalie Peña Cruz. Contiene 114 págs.

Esta obra, en su estructuración gráfica, consta de cuatro (4) partes. La primera parte (Págs. 9/26, obra citada) consta de ocho (8) segmentos (Págs. 11/26, obra citada). La segunda parte (Págs. 27/50, obra citada). Esa segunda parte consta de seis (6) segmentos o partes, y ese sexto segmento, a su vez, se subdivide en ocho (8) subpartes.

La tercera parte consta de 20 segmentos (Págs. 51/86, obra citada), mientras que la cuarta y última parte (Págs. 87/114, obra citada) contiene una estructura de dieciséis (16) segmentos o partes. Esa estructuración responde al gusto o preferencia del sujeto-autor de presentar al público su obra, aunque, en este caso, no interviene en la base semántica de la obra.

Desde esta obra, en sus múltiples universos poéticos, el sujeto-autor nos presenta una definida proyección simbólica, desde la cual procura aproximar al lector a sus imágenes poéticas, como raíz de su discurso poético.

Desde ese sostenido comunicar poético, la imagen simbólica acuña un decir estético caracterizado por la subjetividad en su discurso poético.

La estética, en estos trabajos, es trabajada desde su potencial multiexpresivo, para exponer las utopías del sujeto-autor, y así, pretender despertar la emotividad del público lector. Veamos:

(…)

"Sin ti el río no cicatriza.

El sol no define su nada.

cuando se escabulló húmedo 

con un ojo, dos ojos enjabonados.

Para lo que hay que ver

"Con un solo ojo basta". 

(…)

(Ver última estrofa del segundo segmento de la primera parte, págs. 13/14, obra citada).

La metaforización del verso es parte de aquel decir poético centrado en un tono lírico, donde el sujeto-autor expone su sentir y lo manifiesta desde la subjetividad de su comunicar poético.

El sujeto-autor se apoya en lo cromático, en la naturaleza y en el entorno de sus vivencias y circunstancias para fijar su poetizar.

"Infancia de la poesía" es el retornar a la poética del lirismo y a la simbología poética, donde la naturaleza, el agua y los recuerdos se asumen como retorno a lo visual y a lo onírico, desde lo poético.  

La imagen, convertida en sentido metafórico desde la palabra, es lo que el sujeto-autor nos presenta en esta obra, como uno de sus recursos expresivos de su manifestación discursiva y poética.

El mar es también parte de este poetizar, por lo que la simbología, aquí, hace hablar al mar. Veamos:

(…)

"Hay dos, solo dos.

Ríe la sal cercana. Río yo.

La sal hace una morada.

en los ruidos.

Río de sales deshojadas.

"Hoy habla el mar y yo callo".

(…)

(Ver últimos versos del noveno segmento de la primera parte, pág. 26, obra citada).

No crea el lector que se trata aquí de la infancia, como etapa de desarrollo del ser, no. Se trata de los inicios del poetizar o del estado de "inocencia" de la poesía, donde la subjetividad es parte del decir poético. De ahí que, en todo niño, haya un creador o un poeta dormido.

En este caso, esa infancia se traduce en la búsqueda de un tono identitario o la confirmación de una voz poética que defina no sólo su estilo, sino su identidad en el discurso poético.

Considero que, sobre definir su poética, hace falta aquí ir quemando otras etapas de la pragmática escritural y poética, como asumir la "adolescencia" y la "adultez" de la poesía.

El sujeto-autor se asume en la niñez, en eso de ir confirmando su voz poética, a partir de los enfoques formales y temáticos que sostiene el sujeto-autor en este, su tercer libro de poemas.

En este discurso poético, lo estético adquiere sus sentidos a partir del uso de un decir metafórico que se sostiene en la subjetividad de la lengua y el situar de lo absurdo, en un libre exponer lo visto y lo sentido por el sujeto-autor.

Esta es una poética que no es para ser oída, sino para ser leída, razonada y sentida, desde una mirada dialógica, desde, y con la obra.

Julio Cuevas

Poeta

Poeta, ensayista y crítico literario. Licenciatura en Educación, mención Filosofía y Letras-UASD. Maestria en Lingüística Aplicada-INTEC. Doctor en Derecho-O&M, con Maestria en Relaciones Internacionales, para el Área del Caribe-FLACSO-INTEC. Administración Cultural en Venezuela-OEA-CLACDEC. Fue Embajador, Encargado de Asuntos Culturales de la Cancillería dominicana. Ex-Secretario General de la Comisión Dominicana para la UNESCO. Es egresado de la Escuela Diplomática y Consular del Ministerio de Relaciones Exteriores. Actual Embajador Adscrito. Doctorado en Filosofía para un Mundo Global, Universidad País Vasco. OBRAS: ¨Epistolario del Crepúsculo¨, (poemas, 1974), ¨Visión Critica en Torno a la Poesía de Víctor Villegas¨, (Ensayo, 1975), ¨Testimonio del Tiempo¨ (poemas, 1986), ¨Homenaje en Tono Oblicuo¨ (poemas, 1992), ¨Los Cantos del Hierofante¨ (poemas, 1997),¨Poemas Tierra Adentro¨ (poema, 2008) y Literatura Infantil para el Desarrollo de la Creatividad y el Pensamiento Crítico (Ensayo,2013). Profesor Escuela de Letras UASD.

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