Federico García Lorca, el poeta más destacado del siglo XX, escribió “Llanto por Ignacio Sánchez Mejías (1935)” como homenaje a su amigo el torero Ignacio Sánchez Mejías, quien murió a causa de una cornada en 1934. La elegía está escrita en cuatro partes: —La cogida y la muerte, La sangre derramada, Cuerpo presente y Alma ausente—. Este poema expresa todo lo que vivió el autor al enfrentar la muerte de su amigo. De forma simbólica, Lorca inmortalizó la esencia de Sánchez Mejías y nos dejó su escritura vestida de dolor, sufrimiento y amor hacia su fiel amigo.
La elegía inicia con la cogida y la muerte, en esta se menciona varias veces la hora: “cinco de la tarde”, utilizada para establecer el momento de la tragedia y el momento en que inició el sufrimiento de Lorca. A su vez, expresa todo lo que se vivió a esa hora, no sólo Lorca, sino también las personas que estuvieron en el lugar y el mismo toro luego de su cometido. Tal como lo refleja el poema:
“En las esquinas grupos de silencio a las cinco de la tarde. ¡Y el toro, solo corazón arriba! a las cinco de la tarde” (García Lorca, 1935).
Más adelante, el autor utiliza la frase: Una espuerta de cal ya prevenida, es una metáfora. Una espuerta es un recipiente que se utiliza para transportar materiales y la cal es un material que se utilizó por las civilizaciones antiguas para aplicar sobre los cuerpos o las tumbas, en señal de purificación del alma y su tránsito después de la muerte, sabiendo esto, me atrevo a decir que el uso de la cal es un símbolo de respeto hacia el torero, ya que se esperaba purificar y preservar no solo su cuerpo sino su bondadosa alma. Decir que ya estaba prevenida es que se encontraba lista para su uso inminente, pues la tragedia se veía venir. Ahí se confirma que además de metáfora es un simbolismo de la llegada esperada de la muerte.
En la parte siguiente – La sangre derramada, nos enfrentamos con la clara negación¡Que no quiero verla!, esta negación se repite una y otra vez, mostrando el rechazo hacia ver la sangre de Ignacio. Hace alusión a que ver la sangre afectará los recuerdos que tiene con su amigo. A mi entender no es solo la sangre, es su cuerpo tendido y devorado por la muerte. No quería ver a su amigo sin vida, sin la luz que lo identificaba. Llama la noche a través de la luna, para que la oscuridad cubra lo que sus ojos se niegan a ver.
Es interesante como menciona que Sánchez sube con la muerte a cuestas, como si fuera el mismo y no que alguien más lo hiciera. Al momento de la tragedia no murió al instante, el torero trató de comprender lo sucedido y sintió su herida. Es importante mencionar como Ignacio fue valiente hasta el último momento y cuando sabía que el toro iba hacia él con la peor de las intenciones, no se movió, fue como si aceptara su destino. Por eso el sentir de su herida fue la confirmación de que por su valía perecía y en paz aceptó su destino.
Lorca menciona las cualidades de su amigo de forma exquisita. Para él, Sánchez era único en su naturaleza humana y lo expresa justo como se lo merecía.
“No hubo príncipe en Sevilla que comparársele pueda, ni espada como su espada, ni corazón tan de veras”.
Era bueno en todo lo que hacía, con corazón de buena fe y valiente hasta más no poder. No fue justo que por su valentía se fuera para no volver, que todo lo que él era todo lo que hacía bueno desaparecía junto a su último aliento. Lo peor fue la insistencia en querer mostrarle a Lorca lo que había perdido, en evidencia de una muerte prematura, pues no la esperaba, se encontraba en el suelo como río de desgracia que trae malas nuevas, la sangre derramada.
El autor no dejó hasta ahí la expresión de su dolor, la continuó con cuerpo presente. En esta tercera parte, se utiliza mucho la palabra piedra. En mi interpretación la piedra es un símbolo inerte, sin esperanza de vida, donde el cuerpo de Ignacio reposa para su último adiós. Lorca menciona como la muerte ha cambiado el cuerpo de Sánchez, ahora su piel es amarillo palido y su cabeza es la de un minotauro. Un minotauro es un monstruo de la mitología griega, con cuerpo de hombre y cabeza de toro. Esto quiere decir que el cuerpo ya no le pertenece al torero, ahora le pertenece a la muerte.
“Ya está sobre la piedra Ignacio el bien nacido. Ya se acabó; ¿qué pasa? Contemplad su figura: la muerte le ha cubierto de pálidos azufres y le ha puesto cabeza de oscuro minotauro”.
Un elemento distintivo es el sudario. Es mencionado de forma breve: “¿Quién arruga el sudario?”. Sin embargo, es un símbolo de respeto. El sudario se utiliza para cubrir el rostro del difunto, demostrando que fue fiel a su amistad desde los mejores momentos a los peores. Asimismo se demuestra en el momento en que exige gente de valor, de fiereza y coraje al lado de la piedra donde yacía Ignacio.
Nueva vez, vuelve a la negación al expresar:
“No quiero que le tapen la cara con pañuelos para que se acostumbre con la muerte que lleva”.
El proceso de duelo no es fácil de atravesar, es una montaña rusa de emociones, es el deseo de brindar el descanso eterno a quien amamos. No aceptar la muerte, un caso común cuando la misma llega sin aviso y se va triunfante. Lorca, aunque afectado por la despedida y la pertinencia de su amigo a la muerte, lo despide y le desea lo mejor. Por supuesto, al decir: se muere el mar, nos dice que el significado de las cosas que compartían ya no será el mismo, pues él le falta y con él se van todos los significados de las cosas que compartieron.
“Vete, Ignacio: No sientas el caliente bramido. Duerme, vuela, reposa: ¡También se muere el mar!”
Para culminar el poema de manera magistral, escribe Alma ausente, mi parte favorita del poema, la que más sentí, la que más dolió y en la cual lloré. En esas líneas se puede sentir la amargura de su dolor, su amor es el único que lo recuerda y lo lleva presente. Los demás continuaron con sus vidas y ya no le dan importancia a un muerto.
¿Por qué preocuparse por muertos en un mundo de vivos? Solo quien ama enteramente, sabe que está condenado a hacerlo hasta que su alma abandone su cuerpo y su cuerpo sea devorado por la tierra.
Para otros, el torero es un muerto más sobre la tierra, pero para Lorca, fue un compañero de vida, un fiel amigo, un volcán de vivencias y conocimientos. Perdió algo que no volvería a encontrar y de eso estaba seguro, pues, como era Ignacio no podría ser nadie más y por eso su muerte dolió más, se sintió como perder un tesoro luego de llevarlo en las manos.
“Tardará mucho tiempo en nacer, si es que nace, un andaluz tan claro, tan rico de aventura”.
Esta elegía llega al alma de cualquier persona que lo lee, especialmente de aquella que ha perdido un ser tan amado como el fiel torero. Es una expresión de todo lo vivido, desde el dolor al momento de la muerte hasta el enojo por el olvido de aquellos que también decían amarlo y esa incesante mención de lo valioso que fue para él y como lo sigue siendo a pesar de lo sucedido. La expresión de Lorca, es rica en simbolismos que embellecen el poema. Es una mirada al interior del autor y como este transmite sus sentimientos a través de la escritura.
Referencias
Adhetec. (s.f.). La cal en los ritos funerarios antiguos. Adhetec. https://adhetec.mx/la-cal-en-los-ritos-funerarios-antiguos/
Definicion.de. (s.f.). Sudario. Definicion.de.
https://definicion.de/sudario/
García Lorca, F (1935). Llanto por Ignacio Sánchez Mejías
https://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/llanto-por-ignacio-sanchez-mejias- 785143/html/e0c85a1b-ec35-497d-b4c9-b11bcc62d25f_2.html
Real Academia Española. (s.f.). Espuerta. Diccionario de la lengua española. https://dle.rae.es/espuerta
Wikipedia. (s.f.). Federico García Lorca. Wikipedia.
https://es.wikipedia.org/wiki/Federico_Garc%C3%ADa_Lorca
Wikipedia. (s.f.). Ignacio Sánchez Mejías. Wikipedia.
https://es.wikipedia.org/wiki/Ignacio_S%C3%A1nchez_Mej%C3%ADas Wikipedia. (s.f.).
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Luz Delalba Ramirez Mora nació el 2 de enero del año 2000 en Santo Domingo Este, República Dominicana. Desde temprana edad mostró un profundo interés por la lectura y la escritura, lo que la llevó a estudiar Letras en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Apasionada por el arte de contar historias, sueña con convertirse en una gran escritora dominicana. Su amor por la literatura la impulsa a perfeccionar constantemente su estilo y a explorar nuevas formas de expresión, con la firme esperanza de dejar una huella significativa en la literatura nacional.
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