La escritora Ángela Hernández, Premio Nacional de Literatura, había renunciado en enero a su puesto de Directora General del Libro y la Lectura del Ministerio de Cultura de la República Dominicana.
La constancia está registrada en una carta fechada el 7 de enero del presente año, mediante la cual la autora expone a la entonces ministra de Cultura y a otros funcionarios las razones de su renuncia, que se haría efectiva el día 22 del mismo mes.
A continuación la carta:
Santo Domingo, 7 de enero de 2025
A: Sra. Lorena Jiménez.
Directora de Recursos Humanos.
Vía: Sr. Pastor de Moya.
Viceministro de Identidad y Ciudadanía.
Vía: Sra. Milagros Germán.
Ministra de Cultura.
Asunto: Renuncia.
Por este medio le informo que, con efectividad 22 de enero de 2025, renuncio al puesto de Directora General del Libro y la Lectura, el cual vengo desempeñando con alto sentido de responsabilidad desde el 16 de mayo de 2022.
Ha sido un honor para mí servir a mi pueblo en un campo de tanta importancia para el ejercicio de los derechos culturales por parte de la ciudadanía y la construcción de bases firmes a una cultura democrática. Promover el libro y la lectura, en acciones y procesos, se traduce en fortalecimiento de la ley mayor, la Constitución.
Expreso mi gratitud a quienes lo hicieron posible.
El libro es médula de la cultura humana. Los conceptos de respeto, pluralidad, participación, inclusión, compromiso, justicia, integridad y constante creatividad encuentran un terreno idóneo, muy propicio, en el libro y todo lo asociado a este. Lo he podido comprobar, practicar y alentar en los afanes dirigiendo la DGLL. La visión de la que emanan esos conceptos guio la FILSD 2023, la FILSD 2024; las tareas de animación de la lectura en sectores vulnerables; los festivales 2023 y 2024 "Homenaje a las creadoras y sus creaciones"; los estudios sobre estado de las bibliotecas públicas y sobre hábitos de lectura; la donación, con fines precisos, y nunca al azar, de decenas de miles de libros a asociaciones comunitarias, pequeñas bibliotecas, talleres literarios, iniciativas culturales y proyectos educativos, de las distintas regiones (buena parte de estos libros fueron concebidos para ser utilizados por docentes en el fomento de hábitos de lectura en niñas y niños). Idéntica visión ha normado las numerosas y diversas relaciones con instituciones y organizaciones públicas y privadas, nacionales e internacionales. La colaboración recíproca y la confianza que nos mostraron son motivo de satisfacción.
Solo he mencionado una parte significativa de todo lo que nos ha ocupado en este tiempo. A quienes se interesen por los contenidos y la filosofía aplicada les remito a los cinco informes semestrales correspondientes, así como a los perfiles de proyectos elaborados, propuesta de nueva estructura de la DGLL coherente con la misión de esta área, los estudios llevados a cabo sobre hábitos de lectura y situación de las bibliotecas públicas, entre otros. Pero quizás lo que deba resaltarse es aquello que se convierte en referencia, en proceso, en aliento. Eso susceptible de cristalizar en virtud del trabajo en equipo, el entusiasmo y la confluencia de potenciales. Eso que es posible por voluntad, conocimientos e inspiración. Esa cosa inefable en que anida la esperanza, aliada del gusto de vivir y participar.
La experiencia vivida en estos dos años, ocho meses y una semana ha sido a todas luces extraordinaria.
Renuncio por motivos de salud.
Con saludos cordiales,
Ángela Hernández,
Directora General del Libro y la Lectura, del Ministerio de Cultura.
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