Escrito especialmente para ser insertado en el programa de mano del estreno de El sueño de la vida, obra inconclusa de Federico García Lorca. Dirección Fausto Rojas. Compañía Nacional de Teatro (CNT). Estrenada en Bellas Artes el 27 de marzo del 2025.
Dos empleados de seguros se conocieron al través del teatro. Él, Emilio, contable de La Unión y El Fénix Español; ella, Antonia, taquimecanógrafa de La Foncière. Una función en el María Guerrero, teatro público de Madrid que alojaba a La Farándula, grupo de aficionados que dirigía Emilio. El espectáculo de ese día en que se relacionaron por primera vez los unió para siempre. Se casaron el 12 de junio de 1934 –él de 27, ella de 21– en la coqueta y hermosa Ermita de San Antonio de la Florida, una de las joyas secretas de Madrid, donde descansan los restos de Francisco de Goya. ¡Buen augurio! Recién casados se instalaron en un edificio de apartamentos moderno –con ascensor y calefacción– calle García de Paredes 19, barrio de Chamberí.
Al estallar la guerra civil española en julio de 1936 o antes, a Emilio de corazón Republicano, se le ofrece el cargo de “Secretario del Comité Nacional de Trabajadores de Banca, Ahorro y Seguros, afectos a la Confederación Nacional del Trabajo, –de manera abreviada Secretario de Trabajo–, además miembro del Consejo Nacional de Economía Confederal. Miembro del Consejo de administración de la Caja Postal de Ahorros (Ministerio de Comunicaciones) con nombramiento oficial en la Gaceta de la República –29 de abril de 1938–” el cual acepta. A principios de 1939 se vieron forzados a abandonar Madrid apresuradamente, con lo que tenían puesto, hacia Valencia, es probable que de allí cruzaran a Cataluña y de ahí a Francia cruzando Los Pirineos a pie, como muchos otros españoles de la República, donde los hombres eran separados de sus mujeres. Para abril, Emilio se encontraba en el “Camp d’hébergement de Réfugiés de Pigne, Bram, en Aude”. (Inicialmente planeado para albergar a 200 personas, el refugio en realidad alojó a más de 35.041). Antonia en Rue de la République Brioude, Haute Loire (Alto Loira), a 411 kilómetros de distancia.
Gracias a un plan de Josep Tarradellas Joan, Secretario General de la Izquierda Republicana de Cataluña, que consistió en unir los matrimonios separados, lograron llegar a Burdeos Antonia y Emilio. Ella llegó primero, abordó con su equipaje un barco con destino a México, pero al no llegar Emilio, armó tremenda bronca –extraño por lo sosegado de su carácter– con los servicios sociales, desmontándose del navío con diminuto bulto, abandonando el resto. Dos días de angustias, divagando, desesperada, en pleno desconsuelo ante lo incierto, hasta que apareció su compañero amado. Subieron al primer barco disponible, que resultó ser el De La Salle, fletado por Trujillo, con destino a la República Dominicana.
Emilio –como él se definía– “Perito calígrafo diplomado; Actor dramático y Rapsoda; Inspector administrativo de Seguros, conociendo todas sus ramificaciones”. Hay que agregar dibujante aficionado, con un alto gusto por la buena música que igualmente cantaba con buen timbre; amante de la lectura, además poeta y emprendedor ávido de conocimientos.
Durante el viaje “lo primero que hicieron los niños fue destornillar de las balsas de salvamento las pequeñas plantas metálicas que en seguida les sirvieron de mágicos juguetes”. Los adultos para no pensar en que los tiburones del Führer, los fueran a hundir con sus torpedos, –hacía rato que navegaban de manera sinuosa haciendo zigzagueos–, pasaban el tiempo con cierta excitación, para llegar a la tierra del otro Jefe, dato que muchos desconocían; mientras se entretenían bromeando, cantando sus canciones preferidas. Una joven actriz, Carola Yonmar, compuso una copla que los animaba:
Cuando llegues a Trujillo
Veras que hasta los chiquillos
te salen a recibir
Para terminar…
No irás a la prefectura
ni pasarás amarguras
detrás de un laissez passer.
Emilio protegiendo a su compañera en estado de gravidez, es muy probable que, para tranquilizarla, le cantara al oído como era su costumbre:
¡Ay mi morena, morena clara!
¡ay mi morena, que gusto da mirarla!
Toda la vida mi compañera,
toda la vida, será la mi morena.
Llegaron a Puerto Plata el 23 de febrero de 1940. De inmediato fueron trasladados por tren a San Francisco de Macorís. Allí se entera de que Luis Raúl Betances[1] propietario de la emisora HI4G, necesitaba una persona que se encargara de la misma mientras él realizaba un viaje que duraría algún tiempo. Al presentarse Emilio, don Luis dudó ante este joven bien parecido, alto, de ojos galanos y buen porte, flaqueando su confianza para dejarlo entrar a su casa con su mujer sola, mientras tardaba su marcha. Le volvió el color al enterarse de que no sólo estaba casado, sino que su esposa estaba en estado. Allí iniciaron Emilio y Antonia a hacer pininos en una nueva profesión, de la cual nada más tenían conocimientos mínimos; aprendieron rápido, hasta el punto de que para agosto de ese año 1940 El Universal periódico local de San Francisco de Macorís, el 17 específicamente, expresó su queja por la ausencia del programa –“Hora Infantil” y los personajes Geóvolo y Blanca Nieves– que realizaban, por estar Antonia en período de riesgo o recuperación del embarazo, del que nació su primera hija.
Ya en Ciudad Trujillo –con dos hijas a cargo ya– conformaron el grupo teatral Sterling, conjuntamente con actores dominicanos –sólo Emilio, Antonia y Carmen Rull eran extranjeros– donde lograron triunfos insospechados, preparándose con ahínco y devoción, estudiando, leyendo, explorando, adaptando radio novelas, de 15 minutos que dejaban al escucha en vilo, esperando el siguiente capítulo.
Ya era supra conocido en nuestro minúsculo medio en 1946, María de los Ángeles Martínez de Trujillo, Primera Dama de la República –así con bravata fanfarria– lo contrata para que dirigiese la obra de “su” autoría Falsa Amistad, éxito asegurado –u obligado de un bodrio descomunal– que Emilio arregló como pudo. El estreno se produjo el 3 de mayo de 1946. El día 4 apareció la españolita para tomar fotos del elenco llena de satisfacción y prepotencia, preguntando con altanería a cada miembro del elenco, impertinentes a mano –para verlos mejor– ¿y usted que quiere? Y cada cual pedía lo que le viniera en gana. Hasta que le tocó el turno a D. Emilio Aparicio Martínez: deseo que, con el logro obtenido, recomiende usted a su marido la creación de una escuela y teatro como tenemos en España, para el mejor desenvolvimiento de esta rama del arte. El 20 de mayo de 1946, se publica el decreto N.º 3545 de fecha 19 de mayo de 1946, creando el Teatro Escuela de Arte Nacional (TEAN), que hoy conocemos como Compañía Nacional de Teatro (CNT).
(23032025)
HIL, "La Voz del Trópico" en 1932 propiedad de Don Joaquín Custals. Esta emisora fue inicialmente instalada en la ciudad de San Francisco de Macorís en 1931 por el Sr. Luis Raúl Betances.
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