Título original: Bring Her Back. Año: 2025. Género: Terror. País: Australia. Dirección : Danny Philippou, Michael Philippou. Guion: Danny Philippou, Michael Philippou, Bill Hinzman. Elenco: Sally Hawkins, Billy Barratt, Sora Wong, Jonah Wren Phillips. Duración: 1 hora 39 minutos

“Haz que regrese” (Bring Her Back) se inserta en el panorama contemporáneo del cine de terror como una obra que combina la exploración del trauma familiar con el imaginario del folclore, el ritual paranormal y el horror psicológico.

Dirigida por los hermanos Danny y Michael Philippou, conocidos por su ópera prima “Talk to Me” (2022), la historia sigue a dos hermanos que, tras la muerte de su padre, son acogidos por una mujer solitaria en un lugar apartado de la ciudad.

Lo que inicia como un refugio ante el dolor pronto se transforma en un espacio de inquietud, ya que la figura materna adoptiva proyecta conductas ambiguas y progresivamente perturbadoras. Esta singularidad reafirma el interés de estos realizadores en narrativas donde la pérdida y la vulnerabilidad juvenil sirven de punto de entrada hacia lo sobrenatural.

En este sentido, el filme funciona tanto como relato de iniciación como reflexión sobre la fragilidad del lazo filial. La trama, aunque aparentemente lineal, se construye a partir de tensiones emocionales que se intensifican hasta desembocar en la irrupción de lo monstruoso.

La estructura narrativa se articula en tres actos bien definidos: la llegada de los jóvenes al nuevo hogar, el descubrimiento paulatino de la hostilidad latente en la madre adoptiva y la confrontación final que redefine la naturaleza de la amenaza.

El riesgo que toman los realizadores es dilatar en exceso la revelación central, debilitando el impacto de su desenlace e interpretando que la ambivalencia entre lo sobrenatural y lo psicológico es una falta de definición más que como un recurso expresivo que resta contundencia al clímax. Por eso, esa tensión sostenida manejada por los hermanos Philippou evita recurrir al exceso de sobresaltos, pero debilita la acción y el impacto de la atmósfera.

La muerte del padre genera la duda sobre si lo que acontece responde a lo sobrenatural o a una proyección psicológica de los protagonistas donde, incluso, la condición de deficiencia visual de uno de los personajes es utilizado a favor de la trama simbolizando las dudas en la percepción de la realidad.

En esta línea, estos realizadores dialogan con el estilo que va desde el maestro Alfred Hitchcock hasta los realizadores actuales del terror como Robert Eggers (The Witch, 2015) o Ari Aster (Hereditary, 2018).

Puedo determinar que un acierto del filme es el reforzamiento de la idea de que el horror no proviene únicamente de lo exterior, sino de la incapacidad de los jóvenes para comprender y procesar la pérdida y en la fragilidad de los vínculos familiares.

En términos actorales la interpretación de Sally Hawkins, en el rol de la mujer adoptiva, es uno de los pilares de la película. La actriz construye un personaje enigmático que oscila entre la ternura maternal y la inquietante extrañeza. Su expresividad corporal, marcada por gestos contenidos y silencios prolongados, dota al personaje de una ambigüedad perturbadora.

“Haz que regrese”, lleva al dúo Philippou más allá de la etiqueta de “jóvenes promesas” puesto que propone una película como una síntesis de los aportes del “terror de la maternidad oscura” y los del “terror del duelo”, consolidando un estilo autoral que privilegia lo atmosférico y lo simbólico por encima de lo efectista, renovando el imaginario maternofilial desde una perspectiva más profunda y reflexiva.

Félix Manuel Lora

Profesor de cine

Periodista, crítico de cine, catedrático e investigador. https://cinemadominicano.com/author/fmlora/

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