Tras proclamarse campeón del mundo por primera vez el año pasado el ciclista esloveno revalidaba su cetro planetario con una enorme demostración en el exigente trazado de Kigali donde no tuvo rival.
Autoritario, potente y demostrativo. Tadej Pogacar se mostró como un extraterrestre en la prueba reina de los mundiales de ciclismo de Kigali 2025. El ciclista esloveno, que había generado ciertas dudas tras su exclusión del podio en la prueba contrarreloj, demostró con creces que sigue siendo el mejor ciclista del planeta luego de rodar en solitario mas de la mitad del trazado que propuso la organización. El vigente campeón del Tour de Francia espero a salir del circuito urbano de Kigali para escaparse del grupo de cabeza y llevarse a rueda al español Ayuso y al mexicano Del Toro.
Una vez hecha la selección, el líder del UAE, espero paciente a la terrible subida del muro de Kigali (rampa adoquinada con porcentajes por encima del 20%) para dar otro acelerón en el que dejarían fuero de juego al ciclista ibérico.
Fue en ese momento que Pogacar empezó a cocinar su victoria. A fuego lento, pero con mucha intensidad. Junto a su compañero de equipo Del Toro llegaron a sacar una renta de más de un minuto con respecto al grupo perseguidor, que poco a poco iba perdiendo unidades.
Cuando la carrera volvía al circuito inicial en el que quedarían aun 6 vueltas para el final, Del Toro dijo basta debido a una molestia estomacal y se despidió de Pogacar que tomaría el rumbo en solitario para darse un baño de masas entre un publico entregado al divo ciclista.
De ahí hasta la meta, la cerrera no tuvo mas historia. Pogacar mantuvo la renta de poco más de un minuto para fatigar a sus perseguidores entre los que se encontraban el belga Remco Evenepoel, el danés Mattias Skjelmose y el irlandés Ben Healy quiénes siendo conscientes que no darían caza al esloveno empezaron a vigilarse y a pensar los dos puestos que restaban del podio.
A falta de 20 km para el final Evenepoel se escapará de sus compañeros abriendo una brecha que le permitió colgarse la plata. Admirable fue la carrera del belga que a pesar de perder tiempo tras forzar un doble cambio de bicicleta se pudo reenganchar al grupo de cabeza y buscar un metal mas que merecido.
El bronce finalmente seria pare el combativo Ben Healy, quien supo dosificar sus fuerzas para despegarse de Skjelmose en los últimos dos kilómetros.
De este modo Pocagar pone la guinda a la torta de un año de ensueño. Comenzó su temporada con victorias en el UAE Tour (+2 etapas), la Strade Bianche, el Tour de Flandes, la Flecha Valona y la Lieja-Bastoña-Lieja. También logró los primeros puestos en Milán-San Remo (3.º), París-Roubaix (2.º) y la Amstel Gold Race (2.º). Después, se preparó para el Tour de Francia. En la segunda mitad de la temporada, ganó el Critérium du Dauphiné (+3 etapas) y el Tour de Francia (+4 etapas) y obtuvo el segundo puesto en el Tour de Montreal.
Nadie contesta a este ciclista que con 27 años aun sigue dominando a sus rivales de modo autoritario. Su segundo maillot arcoíris consecutivo lo convierte en el rival a batir por todos. Larga vida a Pogacar. ¡Larga vida al Rey!
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