La publicación satírica turca LeMan se enfrenta a la furia del presidente y de militantes islamistas a raíz de una supuesta viñeta de Mahoma que, en realidad, critica los ataques de Israel en Gaza. La ofensiva contra la publicación recuerda el caso de Charlie Hebdo en Francia. El informe desde Estambul.
Una viñeta más bien naïve ha puesto a la revista LeMan, una de las publicaciones satíricas más importantes de Turquía, en el ojo del huracán. “Es una vil provocación, quienes sean insolentes con nuestro profeta y otros profetas rendirán cuentas ante la ley", cargó el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, anunciando el secuestro de todos los ejemplares de la revista en que aparece este dibujo, así como el bloque a su página web. Horas antes, el dibujante y otros tres directivos de la revista habían sido detenidos, sus oficinas apedreadas y manifestantes islamistas los amenazaron de muerte.
El dibujo en cuestión fue publicado en el número que salió a los quioscos el pasado 26 de junio. Aparece en una esquina de las páginas interiores: dos figuras con alas se elevan sobre un paisaje bombardeado —Gaza—, se dan la mano y se saludan, una a la manera musulmana, otra a la judía, diciendo: “Yo soy Muhammed (Mahoma)”, “Yo soy Musa (Moisés)”. Son, el primero, el nombre del principal profeta del Islam; el segundo, del judaísmo, pero ambos son también nombres comunes en Oriente Próximo. “Se trata de nombres simbólicos. Muhammed, en sus diferentes versiones, es el nombre más común del mundo musulmán”, explica a RFI el director de la revista, Tuncay Akgün, dejando claro que es un dibujo que critica la guerra y los bombardeos de Israel. Akgün está también entre aquellos para los que se pide la detención, que no se ha podido efectuar porque se encuentra momentáneamente en el extranjero (aunque pretende volver a Turquía).
“Yo no acepto que se le falte al respeto a Mahoma, pero aquí no se le está faltando al respeto. Lo que yo veo son dos ángeles con alas”, defendió el líder de la oposición turca, el socialdemócrata Özgür Özel, preguntándose “¿Desde cuándo Mahoma tiene alas?”.
Un caricaturista comenta la viñeta en la mira de los islamistas.
Para el director de LeMan, la polémica ha seguido un guión escrito: primero se atacó la revista en redes sociales, sacando de contexto el dibujo, luego lo amplificaron “conocidos trolls” y comentaristas pro-gubernamentales (que han pedido el cierre de la revista), y posteriormente actuó la Fiscalía y grupos islamistas radicales. Y el objetivo lo ve claro: desviar la atención. “Necesitaban algo así”, dice Akgün en referencia al Gobierno de Recep Tayyip Erdogan: “Hay una ola creciente de oposición contra la detención de opositores. Y sus votos [del partido islamista del Gobierno] están bajando, así que quizás buscan los de los más radicales”.
“Vil LeMan, no te olvides de Charlie Hebdo”
Varios grupos islamistas, entre los que se encuentra la cuenta de X de IBDA-C (un grupo durante décadas considerado terrorista en Turquía), llamaron a manifestarse y decenas de personas acudieron en la noche del lunes al martes y apedrearon la sede de la revista en el distrito de Beyoglu mientras coreaban gritos a favor de la sharía (ley islámica, no vigente en Turquía) y amenazas como “O mueren ellos o morimos nosotros”. También un café de LeMan en el distrito de Bakirköy fue atacado por manifestantes islamistas.
El martes por la mañana, mientras varias publicaciones progubernamentales acusaban a LeMan de ser “enemiga del Islam”, la plaza de Taksim y las calles aledañas —donde se encuentran las oficinas de la revista— aparecieron valladas por la policía para evitar protestas. Aun así, decenas de manifestantes islamistas se concentraron junto a la mezquita de Taksim y corearon mensajes como “Vil LeMan, no te olvides de Charlie Hebdo”. “Estambul no es París. Pero ni siquiera en París se dejaron sin castigo las ofensas contra el profeta”, dijo uno de los portavoces de la manifestación.
En enero de 2015, dos pistoleros vinculados a Al Qaeda penetraron en las oficinas de Charlie Hebdo en París y mataron a 12 personas que se encontraban allí por la publicación de varias viñetas sobre Mahoma. LeMan publicó entonces un número en solidaridad con el semanario francés (en las protestas contra el atentado participaron también líderes políticos turcos, si bien luego criticaron la publicación de viñetas sobre el profeta islámico en la prensa turca).
“Es esencial permitir las voces críticas, pero también es vital entender la cultura local y el contexto emocional. “Algunos símbolos tienen un significado muy profundo”, explica Aysegül Frame, una colaboradora de LeMan: “El artista quería reflejar el sufrimiento de los musulmanes oprimidos, especialmente en Gaza. [Pero] Turquía pasa por un periodo lleno de rabia y frustración y cualquier ofensa se convierte rápidamente en causa de ataques. Necesitamos comunicación constructiva y diálogo. En lugar de atacar nuestras oficinas y corear vivas a la sharía, podrían dialogar, preguntar y compartir sus críticas”.
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