En un contexto de retroceso de las políticas ambientales, alcaldes de varias ciudades del mundo y representantes de gobierrnos locales se reunieron en la capital francesa para celebrar los 10 años del Acuerdo de París sobre el clima. El estado de California por ejemplo defiende su política de aire limpio frente a la ofensiva de la administración Trump.
A pesar del escepticismo climático de dirigentes como Donald Trump o Javier Milei, de la desinformación en materia climática y de los retrocesos en las políticas ambientales en la Unión Europea, una quincena de alcaldes y representes políticos locales del mundo entero se reunieron en París para mantener la lucha contra el cambio climático.
Reunidos por invitación de la alcaldesa de Paris Anne Hidalgo en el marco de la celebración de los 10 años del Acuerdo de Paris sobre el clima, alcaldes de Milán, Montreal, Utrecht, Río de Janeiro, Brazzaville, Taipéi y Londres, entre otros, compartieron sus políticas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero tal y como la limitación del tráfico vehicular, la creación de ciclovías, la reforestación de espacios urbanos y medidas contra la contaminación.
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, copresidente de la red C40 de un centenar de ciudades comprometidas con la lucha climática defendió por ejemplo la zona de bajas emisiones instaurada en Londres en 2019: “En Londres tenemos la mayor zona de aire limpio del mundo”, aseguró en apertura de una mesa redonda.
La ofensiva de Trump contra los autos électricos de California
Una cruzada similar lleva el gobierno del Californie, con una legislación más estricta que a nivel federal, para reducir los niveles de contaminación atmosférica y las emisiones de CO2. California, que ya ha logrado reducir sus emisiones de CO2 en más de 20% entre 2000 y 2024, planea ir más allá con la descarbonización de varios sectores como la industria o el transporte. La prohibición los motores térmicos en 2035 es una de sus medidas más emblemáticas.
Sin embargo, con el objetivo de defender la industria automotriz, la administración Trump arremetió contra esta política. A principio de junio, el mandatario republicano firmó resoluciones que eliminan los incentivos californianos para los autos eléctricos.
"La administración Trump está tratando de quitarnos ilegalmente nuestra autoridad para controlar la contaminación del aire y las emisiones del tubo de escape y para lograr algunos de nuestros objetivos climáticos más ambiciosos”, declaró a RFI la secretaria para la Protección Ambiental de California, Yana García.
“Pero estamos contraatacando en los tribunales, y nos mantenemos firmes en nuestros compromisos para lograr la neutralidad de carbono en 2045”, agregó.
"Y no estamos solos", asegura García. “Las comunidades estadounidenses que mantienen su ambición representan la mitad de la población y el 70% del PIB de Estados Unidos”, indicó.
Vegetalización y lucha contra los incendios
Y aunque la ambición actual de los gobiernos nacionales es insuficiente para cumplir con el acuerdo de París -se superará 1,5°C de aumento de las temperaturas globales dentro de tres años-, los ediles de varias ciudades no pierden de vista este rumbo, dado que cualquier décima de grado implica consecuencias que ya se perciben a nivel urbano, como olas de calor e incendios.
En California, la temperatura promedio ya aumentó 1.8°C desde el siglo XIX y podría incrementar más de 4°C a finales del siglo si la curva de las emisiones de CO2 y metano no disminuyen. Incendios mortíferos como el que ocurrió en enero de 2025 en Los Ángeles con miles de viviendas destruidas podrían volverse más intensos y frecuentes. Un incendio del que Los Ángeles aún no se ha recuperado. “La limpieza (de los escombros) aún sigue, esperamos que termine en un futuro cercano. Y todavía sigue el proceso de la reconstrucción”, comentó Yana García.
Otros alcaldes compartieron sus experiencias en materia de adaptación al cambio climático. La alcaldesa Anne Hidalgo abrió este encuentro de alcaldes en un bosque urbano recién inaugurado en la explanada del Ayuntamiento en el centro de París, Un espacio de 150 árboles sembrados para reducir el calor en una ciudad donde la temperatura promedio ha aumentado en 2.3 grados desde el siglo XIX.
La alcaldesa de Montreal, Valérie Plante mencionó por su parte su plan de creación de “parques esponja”, para mitigar los efectos de las inundaciones; la alcaldesa de Utrecht recordó que se eliminó una autopista urbana; el edil de Taipéi defendió el sistema de impuestos que ha permitido reducir la cantidad de desechos mientras que el alcalde de Douala en Camerún, mencionó la siembra de manglar para frenar la deforestación costera.
Obstáculos
Las buenas voluntades de los responsables locales para mitigar el cambio climático y adaptarse se topan, sin embargo, con varios obstáculos como el crecimiento poblacional descontrolado el caso de Douala, los bloqueos legislativos de parte del estado federal en Estados Unidos o campañas de desinformación sobre la políticas de peatonalización en París.
Con informaciones de Lucile Gimberg.
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