En medio de una escalada de violencia, Israel ha intensificado sus ataques en Irán, dirigiéndose tanto a instalaciones estratégicas de la Guardia Revolucionaria como a la emblemática prisión de Evin, donde se encuentran detenidos opositores políticos. La población vive con miedo.
Con nuestra corresponsal en Teherán, Catalina Gómez.
Israel asegura que los objetivos de sus bombardeos en Irán han sido lugares donde opera la Guardia Revolucionaria, pero también han atacado sitios estratégicos.
Especialmente causa tensión el ataque con dron contra la puerta de la prisión de Evin. No causó grandes daños, pero sí ha sido muy significativo porque este blancos israelí toma una dimensión política: allí están detenidos los presos políticos del sistema y ha sido el lugar donde históricamente se han detenido a las personas que se han opuesto a la República Islámica.
En Teherán los ataques han sido duros, con grandes explosiones. La ciudad ya estaba volviendo a tener vida después de que por muchas jornadas estuvo prácticamente vacía.
"No puede dormir"
Mucha gente buscó refugio en el norte, en el Mar Caspio. Sin embargo, por razones económicas han regresado a reactivar sus vidas. Ya no pueden vivir en casas de familia, ya no pueden alquilar más casas y tratan de volver a hacer una vida normal.
Pero exactamente cuando la ciudad empezaba a gestionarse de nuevo, llegaron nuevos ataques.
"Mi familia está a salvo por el momento, pero el nivel de estrés y tensión es bastante alto. Hay mucha incertidumbre sobre el futuro, incluso sobre la vida cotidiana", dice a RFI bajo anonimato una mujer iraní residente en Francia.
"Mi hermana, que es optimista, no puede más. No puede dormir por las noches porque en Teherán no hay alarmas, así que no sabe cuándo puede caer una bomba", asegura otra mujer.
La carretera hacia Fordo
Israel también ha bombardeado las calles aledañas a la instalación nuclear de Fordo para bloquear la carretera que da acceso al lugar donde se cree que Irán está enriqueciendo uranio.
Fordo es una planta nuclear subterránea donde solamente se puede atacar con las bombas ultra potentes que lanzó Estados Unidos con los bombarderos.
Sin embargo, en los últimos días previos a esos ataques el gobierno iraní estaba sacando el uranio enriquecido en camiones por esas carreteras. El bombardeo israelí buscaba bloquear las vías de acceso a esa planta que está muy escondida dentro de las montañas rocosas del centro de Irán.
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