La hermana menor de Francisco Alberto Caamaño, Milagros Caamaño Deñó, y la hija mejor con María Paula Acevedo, Paola Caamaño Acevedo, describieron al líder de la revolución de abril de 1965, como una persona cariñosa, cercana, muy familiar, que tocaba el piano y cantaba, y como un padre muy tierno y cariñoso que, en Cuba, se despidió de sus hijos sabiendo que venir a morir a la República Dominicana.
Ambas explicaron que los restos del héroe de abril no se encontraron cuando Claudio Caamaño, Freddy Beras Goico y otros indagaron y dijeron haberlos encontrado en las montañas de San José de Ocoa.
“Esos no eran los restos de Francis”, declaró Milagros, quien refirió que ella fue excluida del examen, y dejó a su cuñado Nelson Lora junto a Claudio Caamaño, pero que pese a confirmarse que no eran los restos, Claudio dijo que fueran o no los restos, esos serían porque el pueblo reclamaba un lugar donde hacer homenaje a un soldado democrático y protector de la soberanía nacional como Francis.
Paola, su hija, dijo que aunque se creó un cenotafio en el Panteón Nacional, ni ella ni nadie de su familia saben dónde se encuentran los restos de su padre. “Para mí él está conmigo, en todas partes, en el aire es que yo lo encuentro, porque está en todas partes y en ninguna parte”, declaró emocionada.
Revelaron que el padre de Caamaño, general Fausto Caamaño, habló con Joaquín Balaguer Para proteger la vida de su hijo, pero que el presidente le dijo que estaba en una zona de guerra.
Explicaron que Caamaño fue capturado con vida, y que fue fusilado por decisión de Balaguer, a quien definieron como una persona diabólica, maquiavélica, perversa, y que “nada de lo que hiciera Balaguer era bueno para la familia Caamaño”.
Paola relató que participó en una ocasión en una misa en la que estaba Ramón Emilio Jiménez, en un recinto de la Marina de Guerra, y que cuando llegó el momento de darse el abrazo de la paz, él se le acercó a ella, y lo rechazó porque ese fue de los que participó en el fusilamiento de su padre.
Explicaron que la toma de conciencia de Caamaño ocurrió luego del golpe de Estado contra el gobierno del profesor Juan Bosch. Y que quien se acercó a él y lo invitó a participar en defensa de la democracia fue Rafael Tomás Fernández Domínguez, y que lo consultó con su padre, Fausto Caamaño, quien le respondió que si Fernández Domínguez era hijo de Ludovino, podía aceptar cualquier invitación.
Milagros Caamaño Deñó y Paola Caamaño Acevedo fueron entrevistadas por el periodista Fausto Rosario Adames, en su programa ¿Y tú…qué dices? que se transmite todos los días en AcentoTV.
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