Aquellos bomberos y agentes de la Defensa Civil, llamados erróneamente dizque “servidores públicos”, el jueves 15 no llegaron ni muy hondo ni muy lejos en el deber de rescatar a Sheilin Vizcaino, niña de trece años que había sido succionada por una alcantarilla en Lavapie, San Cristóbal. Pero, por suerte, Yeuri Féliz, joven del barrio, se percató de la irresponsabilidad y la cobardía de aquellos y se lanzó a buscarla, y a unos 300 metros la encontró viva y alegre por haber sido salvada de una muerte segura…(Y ahí está San Cristóbal, todavía con un grito entre aplausos que se ha hecho merecidamente nacional: ¡Viva Yeuri!).
Soy periodista con licenciatura, maestría y doctorado en unos 17 periódicos de México y Santo Domingo, buen sonero e hijo adoptivo de Toña la Negra. He sido delivery de panadería y farmacia, panadero, vendedor de friquitaquis en el Quisqueya, peón de Obras Públicas, torturador especializado en recitar a Buesa, fabricante clandestino de crema envejeciente y vendedor de libros que nadie compró. Amo a las mujeres de Goya y Cezanne. Cuento granitos de arena sin acelerarme con los espejismos y guardo las vías de un ferrocarril imaginario que siempre está por partir. Soy un soñador incurable.