Un modelo de atención en salud de primer nivel

La policlínica ¨Modelo¨ de primer nivel de atención ubicada en Santa Fe, San Pedro de Macorís, debería ser tomada en cuenta para la reorganización de las demás clínicas públicas de primer nivel de atención en todo el territorio nacional.

Decimos primer nivel de atención y no lo confundimos con atención primaria, ya que esta última fue la estrategia de la Organización Mundial de la Salud para atender a las personas lo mejor posible al menor costo, en todos los niveles, desde el primero, al tercer o cuarto nivel.

En primer lugar, deberían ser adecuadas en cuanto a dotarlas de computadoras, aires acondicionados, y a través del Ministerio de Salud Pública y el Servicio Nacional de Salud (SNS), deberían solicitarles a las ARS que las reconozcan como la puerta de entrada del Sistema Nacional de la Seguridad Social.

El SNS deberá darle autonomía a cada clínica, o conjunto de ellas, en cuanto a su organización interna. Es decir, inscribir a todos los usuarios que acudan al centro sin distinción de las ARS a que pertenezcan. Aquellos que estén clasificados como contributivos, no exigirles el copago. Actualmente, no sabemos la razón, de no aceptar a los contributivos, ni siquiera del SENASA.

Hemos observado que a la clínica ¨Modelo¨ van en busca de servicios por igual, los subsidiados como los contributivos por varias razones. Aunque vivan en barrios pobres y muy pobres, muchos son trabajadores de industrias y tienen contributivos, pero no van a las clínicas privadas por el copago. Otros, por la cercanía del centro cerca de donde viven, otros, por el trato de los profesionales al atenderlos con humanización y por último, porque culturalmente se sienten bien en su mismo ambiente.

El SNS debería darle autonomía para facturar tanto al régimen subsidiado como a los contributivos y que cada centro abra una cuenta en el Banco de Reservas. Al finalizar el mes, deberá tomar un monto para el mantenimiento y gastos menores. Al finalizar el año, repartir los beneficios si los hubiera, entre el personal: médicos, enfermeras y personal de apoyo.

En cada clínica o centro, deberá tener un o una directora-administradora que vele por el cumplimiento del horario del personal de salud, así como mantener el centro en buenas condiciones físicas, y el envío a las distintas ARS las facturas mensuales, así como el envío al banco de los depósitos correspondientes.

Considero que tomando estas y otras medidas como la instalación de un laboratorio automatizado para hacer las pruebas rutinarias habituales, el costo de este, se pagaría solo y le resuelve un tiempo precioso a los que los requieran.

Es hora ya de cambiar el sistema del primer nivel de atención del SNS en que se les paga a la dirección municipal o sectorial, y esta, lo distribuye por número de inscritos en las unidades, vayan o no, y en ocasiones, el valor enviado a las unidades es menor porque de ahí lo toman para otras necesidades. Que se pague por trabajo realizado sea subsidiado o contributivo. Que cada unidad al igual que el sector privado, discuta con las ARS el tarifario al atender un afiliado de una ARS en particular.

Estoy convencido que, de hacerse de esta manera, no solo entrará con fuerza el primer nivel de atención, sino, que, sin discutir, los hospitales y clínicas privadas comenzarán a establecer centros satélites con el nombre de sus respectivos nombres.